Clases presenciales. Alberto Fernández: “Lo que hicieron es un estrago jurídico”

El presidente Alberto Fernández afirmó este domingo que el fallo de la Justicia porteña que habilita el inicio del dictado de clases presenciales en la ciudad de Buenos Aires genera “un estrago jurídico” porque toma medidas que son “del exclusivo resorte de la Justicia Federal”.

“Lo que hicieron es un estrago jurídico. Están tomando medidas que son del exclusivo resorte de la Justicia Federal. No estamos dictando medidas de política educativa. Son medidas de política sanitaria en una pandemia. Por eso la ciudad fue directo a la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, dijo el jefe de Estado en declaraciones a El Destape.

La Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo de la Ciudad de Buenos Aires falló a favor de la presencialidad de las clases en el distrito, al pronunciarse sobre una presentación hecha por organizaciones de docentes contra el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del Gobierno nacional que establece la suspensión de la actividad por 15 días en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) para contener la segunda ola de coronavirus.

“Esto es una vergüenza, se dicen republicanos y hacen forum shopping”, se lamentaba un funcionario cercano al Presidente, sin ocultar su enojo, durante la larga espera que ayer terminó en revés para la Casa Rosada.

Conocido el fallo de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo porteña, fue el propio Alberto Fernández quien manifestó su malestar: “Lo que hicieron es un estrago jurídico. Están tomando medidas que son del exclusivo resorte de la Justicia Federal. No estamos dictando medidas de política educativa. Son medidas de política sanitaria en una pandemia. Por eso la ciudad fue directo a la Corte Suprema de la Nación”, dijo a la radio El Destape.

Quien también se expresó al respecto fue el ministro de Justicia, Martín Soria. En sus redes sociales, el funcionario acompañó las medidas del mandatario y fue categórico: “El Presidente tomó una decisión de Estado para preservar la vida de miles de argentinos, no dictó políticas educativas. Utilizar políticamente al Poder Judicial es una especialidad del macrismo, pero esta vez han ido demasiado lejos”.

Y continuó: “Una medida sanitaria del gobierno nacional pretende ser suspendida por la Justicia porteña, un fuero local, manifiestamente incompetente para resolver sobre cuestiones federales. Este mamarracho jurídico sólo tiene una explicación y es política”.

Durante la tarde, y previendo el sentido del fallo en ciernes, cerca del Presidente apuntaban a los tres integrantes del tribunal. “Es una sala Pro”, definía uno de los referentes judiciales de Fernández, y destacaba –sobre todo– que la jueza Nieves Macchiavelli es hermana del ministro de Ambiente y armador de Horacio Rodríguez Larreta, Eduardo Macchiavelli.

“Ya la recusamos, pero seguro que no se excusa”, agregaba otro asesor del Presidente, luego de que la legisladora porteña Claudia Neira –cercana al jefe de asesores del Presidente, Juan Manuel Olmos– llevara adelante la presentación para apartar a Macchiavelli.

Los otros dos miembros, Marcelo López Alfonsín y Laura Perugini, son catalogados de “radicales”, y cercanos al expresidente de Boca Juniors Daniel Angelici, aunque cerca del operador judicial del macrismo negaron esos vínculos.

El Presidente discutió ayer con Soria y la secretaria Legal y Técnica, Vilma Ibarra, los pasos a seguir. Resolvieron acudir a la Justicia Federal.

Desde el Gobierno apuntaron a la oposición política por “fogonear el boicot” a las medidas y destacaron los avances en el proceso de vacunación. “Hoy llegaron 864.000 dosis desde Ámsterdam. Mañana llegan más desde Moscú. La irresponsabilidad de la oposición no nos va a correr de nuestra tarea: vacunar cuanto antes a todos los argentinos vulnerables”, escribió el canciller Felipe Solá.

“Cuando no tenés ningún límite en tu ambición política y además de mandar a la presidenta de tu partido a escrachar a un dirigente a su casa también te metés a politizar la educación en tu provecho. No tienen paz”, afirmó el vocero presidencial, Juan Pablo Biondi.

Por su parte, el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollan, también hizo un descargo en su cuenta de Twitter. “El problema no son las clases, el problema es la circulación. En el AMBA de lado de Provincia, hay 3 millones de chicos escolarizados. Si les agregamos familiares y docentes, llegamos a 6 millones de personas: la mitad de la población del AMBA. Esa circulación hay que frenar!”, enfatizó.

Por su parte, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) de Capital ratificó que este lunes realizará un paro, al advertir desde sus redes sociales que en las escuelas “siempre enseñan a respetar el orden de prelación de las leyes, la Constitución Nacional y el pleno ejercicio de la democracia en el marco del Estado de Derecho”.

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