Clamor de unidad en el ritual anual de Barrionuevo
En el almuerzo que organiza cada verano hubo ausencias notorias, elogios a Lavagna y temor a una nueva derrota electoral
MAR DEL PLATA.- De las caras de siempre faltaban algunas. Y varias de peso. Después de tantos años fue raro ver a Luis Barrionuevo, el anfitrión, sin Hugo Moyano sentado a su lado. A Carlos Acuña ya sin Juan Carlos Schmid -que renunció al triunvirato de la CGT- ni a Héctor Daer compartiendo cabecera.
"Ausencias no hay ninguna", aseguró el líder gastronómico, fiel a su estilo, y acusó operaciones de prensa de sectores que "están queriendo crear peleas o entredichos porque están preocupados y asustados, tanto del Gobierno como del kirchnerismo, por la alternativa que apareció con la candidatura de Roberto Lavagna".
El exministro de Economía durante la gestión de Néstor Kirchner tampoco participó de este tradicional asado que dirigentes gremiales comparten aquí cada verano para amalgamar al sector, trazar algunas líneas de acción y, por sobre todo, bajar mensajes cargados de política. "Lavagna no faltó, nunca estuvo invitado", insistió Barrionuevo ante prontos rumores que hablaban de un "faltazo" de quien hoy aparece entre los presidenciables favoritos de un sector del sindicalismo.
El apellido estuvo representado por Marco Lavagna, sentado a la derecha de Barrionuevo y encargado luego de dejar bien en claro el rol de su padre en este intento de llegar a una victoria electoral a fines de este año. "Él está dando volumen a la idea de unidad nacional" y "fortalecer a Alternativa Federal", precisó. Dijo que se busca generar una opción que no implique abrir una grieta en el sector. "Las candidaturas se verán luego", aclaró el legislador.
La conducción cegetista está lejos todavía de consolidar una postura sobre el mejor postulante a respaldar en los próximos comicios. Barrionuevo y varios más ya alzaron la voz en favor de Lavagna. Acuña había dicho esta semana que el candidato de la CGT era Sergio Massa. Y los Moyano camioneros, Hugo y Pablo, vuelven a coquetear con Cristina Kirchner.
Unos 20 gremios estuvieron representados en la mesa de debate, que se desarrolló en la planta baja del Hotel Presidente Perón. Allí se revisó el rol y las posibilidades del justicialismo hacia los próximos comicios generales. Luego, ya en el segundo piso y distendidos, más de 200 dirigentes almorzaron lechón con ensalada rusa, vacío y asado con ensaladas, bebieron vino mendocino y degustaron el postre casi con la lectura del documento final.
La convocatoria a reunir en un mismo espacio a vertientes con raíces peronistas se convirtió en lugar común de los mensajes que dejaron los distintos dirigentes, incluidos algunos referentes invitados para dar una visión más amplia. El encuestador Raúl Aragón, con números en mano, aseguró que con Cristina Kirchner de candidata presidencial volverían a perder las elecciones.
Los dirigentes participaron de una reunión privada durante más de una hora. La terminaron con prensa presente, donde se reiteró el aval a Lavagna y se expresó la preocupación por una eventual candidatura de la expresidenta que pueda conducir a un nuevo resultado negativo para el justicialismo.
Tanto Barrionuevo como Acuña también mostraron divergencias con Pablo Moyano, líder camionero, quien había alentado un inminente paro nacional.
Otras noticias de Luis Barrionuevo
Más leídas de Política
El escándalo de los aviones. Analizan sancionar a la pareja del exjefe de la Fuerza Aérea que hizo viajes irregulares
Allanamientos e impacto político. Un escándalo de corrupción golpea a la vicegobernadora de Neuquén
Negociación caliente. La kirchnerista Lucía Corpacci sumó su firma al pliego de Lijo y el juez está un paso más cerca de la Corte
Desafío a la CGT. Pablo Moyano construye una alianza de sindicalistas duros para enfrentar a Milei