El presidente de Francia, Jacques Chirac, llegará a la Argentina el próximo 16 y permanecerá durante los dos días de visita en esta capital, sin desplazarse hasta Anillaco, como se preveía originalmente.
En términos oficiales, se indica que la actividad que desplegará en Buenos Aires no deja rato libre para viajar al interior. En términos más extraoficiales se admite que el gobierno francés consideró prudente mantenerse al margen de la controversia planteada en los últimos días en la Argentina sobre las construcciones iniciadas en el pueblo natal de Menem.
La agenda de Chirac muestra, indiscutiblemente, una seguidilla de ceremonias y encuentros en muchos niveles políticos y culturales que no dejan casi un minuto libre.
Entre esas citas se destacan cuatro momentos principales, además de las reuniones de trabajo con Menem y con los ministros de su gabinete:
El almuerzo en la Bolsa de Comercio, al que asistirán Chirac y Menem. Esa presencia se entiende como la rúbrica oficial a la enorme ola de inversiones de empresas francesas en los últimos años, en los que Francia se convirtió en el mayor inversor externo en la Argentina, con 4000 millones de dólares en cinco años.
La entrega de una bandera argentina, capturada por tropas francesas en el combate de la Vuelta de Obligado, que se devolverá a la Argentina en una ceremonia en Olivos.
La visita formal al intendente de la ciudad, Fernando de la Rúa, un gesto en el cual Chirac pondrá de manifiesto su respeto por el gobierno de la ciudad capital, algo que conoce muy bien ya que durante muchos años él mismo fue intendente de Paris y principal jefe de la oposición al gobierno socialista de Francois Mitterrand.
La conferencia que dará en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, un ámbito cultural en el cual Chirac intentará reforzar simpatías naturales hacia la cultura francesa y transmitir su mensaje de la particularidad cultural latina y la promoción de la lengua francesa.
Menem criticó a sus adversarios
¡No me vencerán!", grito un enojado presidente Carlos Menem durante su discurso en el acto por el Día Internacional de la Mujer en el teatro Provincial de la capital de la provincia de La Rioja.
En un teatro con capacidad para 550 personas había más de 800, cuya mayoría eran mujeres. En el lugar se encontraban un transpirado Alberto Kohan, secretario general de la Presidencia; Eduardo Amadeo, secretario de Desarrollo Social, y el presidente del banco Hipotecario Pablo Rojo.
Con un calor insoportable, el primer mandatorio hizo subir la temperatura cuando dijo que "me dicen que no afloje y yo contesto siempre lo mismo: los van a tener que aflojar son los que mienten, los que difaman que gracias a Dios son unos pocos, son aquellos que han hecho de una profesión noble un verdadero apostolado de la difamación de la injuria y de la mentira".
