Coronavirus: los elogios de Alberto a Moyano reabrieron la pelea por el control de la CGT
Los elogios de Alberto Fernández a Hugo Moyano por su aporte para combatir el avance del coronavirus reavivaron la interna sindical por el control de la CGT en un contexto de emergencia sanitaria y al borde de que el país caiga en una depresión económica de consecuencias inimaginables. "Es un dirigente ejemplar", endulzó el Presidente al jefe camionero. El mensaje, sin embargo, fue una respuesta a los empresarios que planean reducir personal y aumentan constantemente los precios durante este período inédito de parálisis y aislamiento obligatorio.
Al margen de la confrontación con los empresarios, la decisión de Fernández de priorizar a Moyano como su interlocutor sindical descolocó a la cúpula de la CGT. Héctor Daer, uno de los dos jefes de la central obrera, intentó diluir el jueves pasado cualquier tipo de malestar con un cálido saludo de cumpleaños a su "amigo" el Presidente a través de las redes sociales. También le envió un mensaje de WhatsApp y luego hablaron por teléfono. Quedaron en que Alberto recibirá hoy en Olivos a una comitiva sindical de ocho personas. Será un almuerzo. La pulseada entre Daer y Moyano por dirimir quién lleva el diálogo con el Gobierno reverdece la disputa noventosa entre "los Gordos" y el moyanismo, que por entonces era un poder incipiente.
Te tocó un cumpleaños muy particular, con un enorme desafío que estás enfrentando de una manera ejemplar. La vida te puso en este lugar y quedarás en la historia como el Presidente que supo cuidar a lxs argentinxs. Feliz cumpleaños, amigo @alferdez. pic.twitter.com/7qOzli5nvI&— Héctor Daer (@hectordaer) April 2, 2020
Son varios los sectores internos de la CGT que interpretan que Moyano fue otra vez favorecido por el gobierno de turno en el reparto de los fondos de las obras sociales que se atesoran en el Fondo Solidario de Redistribución. La obra social de los camioneros recibió la semana pasada 258 millones de pesos sobre un total de $2800 millones que se repartieron entre otras prestadoras médicas sindicales, según publicó Clarín el lunes pasado. Un rival de Moyano fue el responsable de que se haya filtrado el detalle del discrecional reparto que dispuso la Superintendencia de Servicios de la Salud (SSS), a cargo de Eugenio Zanarini, un médico cercano a Ginés González García y que integra el comité de crisis que define las medidas vinculadas con la pandemia.
"Sin tener la estructura de otras obras sociales y con menos afiliados, Camioneros recibió hasta cuatro veces más plata que otras prestadoras importantes", se quejó un jerárquico de la central obrera. El dirigente, además, prometió que le planteará al Presidente una disyuntiva: ¿la relación con los gremios es institucional, a través de la CGT, o personal, a través de Moyano? Tal vez se lleve hoy una respuesta.
Claudio Moroni, el ministro de Trabajo, intentó calmar las vanidades sindicales y se ofreció de mediador. Moroni se siente más cerca de "los Gordos" que de Moyano. Lo demostró al gestionar la reunión de hoy, pero también al elegir como asesor a Alberto Tomassone, abogado de Armando Cavalieri, el líder mercantil de 85 años. Con ellos el ministro cotejó la letra chica del decreto que prohíbe despidos por 60 días y que auxilia a empresas en crisis. La implementación de esta ayuda será uno de los ejes de la charla que tendrá el Presidente con la cúpula cegetista. No es casual que entre los asistentes esté Hugo Benítez, del gremio textil, una de las industrias más castigadas. La CGT, además, pondrá sobre la mesa un documento con las 4100 camas que facilitará para enfrentar la pandemia. "Moyano no es el único que colabora", se disgustó un dirigente.
Hay otras voces en la CGT que leen que el espaldarazo de Fernández a Moyano es un mensaje puertas adentro del Frente de Todos, sobre todo al kirchnerismo más duro. Sorprendió en una tribu sindical que el hostigamiento del Presidente a los empresarios emerja justo cuando su imagen positiva está en alza. La vuelta de Cristina Kirchner de Cuba influyó en esta suerte de metamorfosis que ensayó el Presidente en los últimos días, dicen gremialistas informados que hablan a diario con funcionarios nacionales, gobernadores e intendentes.
Elecciones en CGT
El respaldo de Fernández le cae a Moyano en un momento oportuno. En unos meses se abrirá el recambio de autoridades en la CGT y el jefe camionero parece no tener por ahora lugar en el rearmado. "Su ciclo ya se terminó", dijo, tajante el líder de un gremio industrial que caminará hoy por los jardines de Olivos.
La CGT transita 2020 con el desafío de evitar que el guadañazo de la peste deje un tendal de despidos y salarios recortados, pero también con la necesidad de fortalecerse institucionalmente. La intención de Daer y Carlos Acuña, los jefes actuales, es ampliar la cantidad de sindicatos que participaron de la reunificación hace cuatro años, cuando surgió el triunvirato como fruto de un acuerdo entre Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo.
El 22 de agosto de 2016 votaron 1582 congresales sobre un total de 2191. En cantidad de sindicatos fue así: se unieron 124 sobre 213 organizaciones confederadas. Es decir, quedaron afuera 89 gremios. Proyectan hoy en la CGT que la reunificación dejaría afuera a menos de 20 organizaciones, y una de ellas podría ser el gremio de los camioneros. Daer y Acuña ya trabajan con los padrones en mano para el recambio de autoridades que se daría entre julio y agosto próximos. Evalúan una depuración de algunos gremios o federaciones que estarían repetidos y que duplicarían la cantidad de congresales habilitados para votar. Descreen que existan 213 organizaciones confederadas. "No son más de 160", estimó uno de los referentes hace algunas semanas, cuando la pandemia todavía no había penetrado en la Argentina.
"Hoy no existe un dirigente que nos represente a todos, no hay un liderazgo indiscutido. Si el triunvirato es el camino de la unidad, seguirá el triunvirato", coincidieron en la cúpula cegetista. Puertas adentro, este es un mensaje implícito para el moyanismo, el sector más rebelde que no comulga con Daer y que no lo apoyaría si es que se resuelve que haya un solo secretario general.
Con el barrionuevismo casi extinguido y el moyanismo reivindicado por Fernández, la disputa podría definirse entre "los Gordos" y los aliados del camionero, como sucedió durante el menemismo. Pero hay un dato importante, sin embargo, que alteraría cualquier proyección: ni Moyano ni su hijo Pablo estarían decididos hoy a pelear por recuperar el control de la CGT. Tienen sus argumentos: sin el timón de la central obrera conservaron sus beneficios e influencia con el poder. Además, evitarían así capitanear un barco ajeno en un contexto de ajuste y depresión económica.
Otras noticias de Coronavirus en la Argentina
Más leídas de Política
Análisis. Milei, entre Lula y el Gordo Dan
Polémica. Un diputado libertario impulsa un proyecto que prohíbe el cambio de género a condenados y menores de 18 años
“Arbitraria, injusta e infundada”. El fuerte respaldo de "Wado" de Pedro a Urribarri tras su detención
Tensión con la vicepresidenta. Javier Milei dijo que Victoria Villarruel está cerca de la “casta” y que no tiene injerencia en el Gobierno