Caso Cecilia Strzyzowski: la increíble campaña electoral del clan Sena después del asesinato
Los acusados del homicidio mantuvieron su agenda de recorridas, reparto de comida, debates y entrevistas mientras mentían sobre el paradero de Cecilia y buscaban despistar a los investigadores; Emerenciano Sena y Marcela Acuña eran candidatos de Capitanich
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Siguieron con su vida como si nada. A su estilo. Siempre con una cámara cerca. Desafiantes. Vistos con las perspectivas del tiempo las imágenes y videos de Emerenciano Sena, Marcela Acuña y el hijo de ambos, César Sena, durante los primeros días de junio son una escalofriante galería de cinismo y sangre fría. La campaña electoral de Sena y Acuña, que eran candidatos de una lista colectora del gobernador Jorge Capitanich, mantuvo su ritmo de actos, entrevistas, debates, recorridas, reparto de regalos y comida en barrios humildes, mientras detrás de escena se completaba el plan macabro para hacer desaparecer los restos de Cecilia Strzyzowski, pareja de César Sena. Fabiana González, ahora acusada de encubrimiento, los acompaña casi como un guardaespaldas en la puesta en escena de una normalidad televisada.
1 de junio
Marcela Acuña organizó un “locro militante” en Villa Don Andrés, un barrio humilde de las afueras de Resistencia. Era un acto para promocionar su candidatura a intendenta de la capital provincial, en una boleta colectora de Jorge Capitanich en las PASO que se celebrarían el domingo 18. La acompañaron en la charla con vecinos su hijo César y su empleada Fabiana González (que era candidata a concejala).
Sena pasaría esa noche a buscar a Cecilia por la casa de su tía abuela, en Barranqueras, donde convivían. Ella salió con una valija de rueditas y una mochila rosa, convencida de que al día siguiente saldrían de viaje hacia Ushuaia, previa escala en Buenos Aires.
2 de junio
Cecilia y César Sena pasaron la noche en un motel de Resistencia. A las 9:16 una cámara de seguridad registró que ingresaron juntos a la casa de la familia Sena, en la calle Santa María de Oro 1460. Es la última imagen con vida de la joven de 28 años.
Emerenciano Sena, Marcela Acuña y Fabiana González participaron esa mañana en actividades en el barrio que el clan piquetero gestionaba. Alrededor de las 11 conversaron de política con un grupo de alumnos que estudian oficios y uno de los profesores subió la imagen a las redes sociales.
A la hora de la siesta, César Sena asistió en el barrio obrero de Colonia Elisa a un operativo de salud organizado el partido de sus padres. Lo acompañaba Rita Romero, una maestra y candidata de la lista del Partido Socialistas Unidos. Una imagen de esa actividad se viralizó días después: el joven tenía marcas de rasguños en el cuello y las manos. Los fiscales tienen acreditado que a esa hora Cecilia ya había sido asesinada en la casa familiar.
Emerenciano Sena y su esposa fueron por la tarde a Barranqueras, donde pintaron un mural político. La mujer le pidió por mensaje de texto a Gustavo Obregón, marido de Fabiana González y habitual chofer de César que fuera a la casa a ver algo que ella creía era un cuerpo. Los líderes piqueteros siguieron con su agenda política y después compartieron un guiso con la familia. Así lo contó Marcelina Sena, hermana de Emerenciano. César se sumó pasadas las 21, acompañado por Obregón. Este empleado contaría luego ante los fiscales que venían de quemar el cuerpo en la chanchería de Emerenciano, en Puerto Tirol.
Esa tarde Acuña publicó en sus redes la convocatoria a una “jornada militante” para la mañana siguiente. El posteo es posterior al momento en que, según Obregón, lo llamó para decirle que había visto un cuerpo en una habitación de su casa al despertarse de la siesta.
3 de junio
Marcela Acuña asistió a media mañana a un debate de radio con otros tres candidatos a la intendencia de Resistencia, Se quedó más de una hora. Con todo calmo y pausado habló de sus propuestas para la ciudad y criticó en duros términos al actual jefe comunal, Gustavo Martínez, un peronista enfrentado con Capitanich. Fabiana González estaba con ella.
Un camión que usaba la agrupación de los Sena pasó por la casa de la calle Santa María de Oro a retirar una cama con su colchón, un sillón de cuerina y otros muebles. Los llevaron a una casa del barrio Emerenciano y se los donaron a una familia. La Justicia dio esta semana con la información y fue a allanar ese domicilio. En el colchón y en la parrilla de la cama encontraron rastros de sangre que se mandaron a peritar.
En Barranqueras, se desarrolló la “jornada militante” con cientos de vecinos que se acercaron a la rotonda de la avenida Gaboto y Maipú, interesados en el reparto de comida y los cortes de pelo gratuitos. Emerenciano supervisó todo y se involucró en la distribución de boletas electorales. Acuña se le sumó al mediodía y compartieron un guiso al aire libre con algunos de los candidatos que integraban la lista del PSU, aliado del Frente Chaqueño de Capitanich.
Marcela Acuña promocionó esa tarde una actividad de campaña en la bailanta Coliseo, de Resistencia, en la que los candidatos de su partido repartirían regalos “sobre todos para las mujeres” en los intermedios de las actuaciones de números como Destellos, Los Conti y Gissella.
4 de junio
La familia completa arrancó la madrugada del domingo en Coliseo. César Sena, con un gabán beige, entregó regalos a chicas jóvenes que asistieron al boliche, mientras Emerenciano y Acuña daban discursos políticos y promocionaban su boleta electoral. Fabiana González se subió también al escenario, como si fuera una guardaespaldas. A ella la habían mandado a comprar la tarde anterior, según declaró en la justicia, pavas eléctricas, vasos y otros elementos para regalar al público. Los entregaban en bolsas de papel madera con la boleta electoral abrochada.
Emerenciano Sena se filmó haciendo chorizos en su criadero de cerdos, en un campo al norte de la ciudad. Hizo al menos dos tomas del video para difundir en redes sociales y se sacó fotos en plena acción. Alzando el cuchillo al aire, dijo que eran para repartir entre los fiscales de su partido el día de la elección. Si la declaración del acusado Obregón es verdadera, los restos quemados de Cecilia todavía estaban en el lugar. Entre los que lo ayudan a hacer los chorizos está Gustavo Melgarejo, el cuidador del campo, que luego sería imputado como encubridor del crimen.
Ese domingo los vecinos del barrio Emerenciano se sorprendieron por una obra de pavimentación inexplicable. Unos 40 metros que no llevan a ninguna parte y que semanas después fueron peritados por la Gendarmería.
5 de junio
El lunes 5 los Sena parecieron tomarse un respiro de su campaña pública. César no paraba de recibir mensajes de la familia de Cecilia, que los creía en Ushuaia o a punto de llegar. Desde el número de ella escribía diciendo que se le había roto el celular y que solo podía chatear. También le mandaba mensajes al móvil de ella en los que le pide que no lo deje, en una simulación que pudiera servirle de coartada.
Las sospechas de la familia se agigantaron cuando dos personas se presentan en la casa de la madre de Cecilia, Gloria Romero, y le dijeron que a su hija le había pasado algo malo y que los culpables eran los Sena. Los mensajes a César se hicieron desesperados y él dejó de responder. Esa noche se registraron por última vez la señal del teléfono de Cecilia, en una zona cercana a la chanchería.
6 de junio
Gloria Romero se presentó a las 13.15 en la Comisaría Quinta de Resistencia a denunciar la desaparición de su hija. Mencionó a la familia Sena y dio cuenta de los mensajes sospechosos de los días anteriores.
Días después, cuando el caso ya conmocionaba al país, Obregón confesó en la Justicia que ese día, en horas de la siesta, volvieron al campo a buscar los restos quemados de la chica. Los metieron en bolsas y los esparcieron en el río Tragadero.
A las 18.30 Marcela Acuña encabezó un “Té de mujeres” para promocionar su candidatura en la casa de una vecina de la calle Santa María de Oro. La acompañaban su esposo y su hijo, según se observa en los videos registrados por la agrupación. Fabiana González también estuvo ahí.
En esa actividad Acuña hizo declaraciones periodísticas y respondió una pregunta sobre el auge de los femicidios en Chaco. A sus espaldas, su hijo César no paraba de mirar su celular y escribir mensajes.
Al confesar, Obregón contó que ese día, alrededor de las 20, César Sena lo convocó vía WhatsApp a pasar por su casa. Cargaron una valija y una mochila, fueron hacia el barrio Emerenciano y ahí la prendieron fuego. A partir de sus dichos la policía hallaría esos elementos hechos cenizas el domingo 18 (el mismo día de las elecciones provinciales).
7 de junio
La denuncia de la madre de Cecilia empezó a difundirse en medios locales. Marcela Acuña arrancó el día con un posteo desafiante, en defensa de su hijo.
Horas después publicó una foto con su hijo en una actividad de campaña. Él aparecía ya sin la barba crecida de los días previos y todavía se le notaban las marcas en el cuello.
Emerenciano Sena publicó un video de campaña en un centro de salud. Lo cerraba con su latiguillo oficial, fruto de su fanatismo por el Che Guevara: “Hasta la victoria siempre”.
César Sena participó de un operativo de salud con candidatos del partido de sus padres en Colonia Unidas. Allí se fotografió con la intendenta Alicia Leiva, aliada de Capitanich y hermana del diputado nacional Aldo Leiva (ahora elegido primer candidato en la lista nacional del oficialismo). La fiscalía ya se había contactado con los Sena para citarlos a declarar como testigos en la causa por la desaparición.
El raid proselista de Emerenciano no paraba. Esa noche, pasadas las 20, fue entrevistado en vivo por el canal Norte Grande Federal. Habló de su candidatura y defendió al gobernador, planteando sus matices.
8 de junio
A primera hora de la mañana César Sena se presentó a declarar en la comisaría acompañado por su madre. Llevaba mate y termo para amenizar la espera. En la puerta del edificio se habían reunido decenas de militantes de la rama femenina del movimiento de Emerenciano para hacerle un pasillo al joven, que entró bañado de muestras de afecto y aplausos. Fabiana González estaba en primera línea.
Ante los periodistas, Acuña contó que ella presenció una discusión entre su hijo y Cecilia, después de la cual ella se marchó enojada de la casa familiar. Leyó un comunicado y después se enreda en aclaraciones. Dijo que esperaba que la chica apareciera con vida y trató de sembrar sospechas sobre la familia de ella.
César también habló de la supuesta pelea y la huida de ella. Pareció quebrarse, pero el llanto se mezcló con unas sonrisas difíciles de interpretar.
Acuña estalló de nervios cuando al enterarse de que Fabiana González estaba declarando. Dijo que se sentía engañada por el fiscal y que los trató como acusados. Junta a su fuerza de choque y ordena tomar la comisaría para “rescatar” a González. Todo el episodio quedó registrado por un medio local. González salió en medio de una ovación triunfal, empujada por sus compañeras, ante la pasividad de los policías.
9 de junio
A primera hora de la mañana, la fiscalía ordenó allanar la casa de los Sena. Le habían parecido incongruentes las declaraciones testimoniales. Emerenciano estaba adentro, pero Acuña se enteró cuando la policía ya acordonaba el lugar. Visiblemente nerviosa, denunció ante los periodistas una operación política “por las PASO” y acusó de “atropello” a la policía provincial. “Voy a hablar con el gobernador”, advirtió.
Diez horas después ordenaron detener a la familia entera, a Obregón y a Fabiana González. De la casa secuestraron una sierra de carnicero, un macheta, gran cantidad de cartuchos de arma de fuego, entre otros elementos. Encontraron también 6 millones de pesos en efectivo, por lo que se abrió una causa por lavado de dinero. César Sena no aparecía y libraron una orden de captura internacional.
10 de junio
La Fiscalía dispuso un rastrillaje en la chanchería de los Sena, donde encontraron restos óseos y otros elementos de interés para la investigación. Por la mañana se entregó César, que había pasado la noche en lo de sus tíos.
El puestero Gustavo Melgarejo y su esposa, Griselda Reinoso, fueron detenidos como supuestos cómplices del crimen. El día de los allanamientos el hombre había negado a un periodista local cualquier encuentro con la familia Sena.
Para entonces la campaña electoral de Emerenciano y su esposa estaba terminada. El problema político era todo del gobernador Capitanich.
LA NACION
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