El piquetero construyó un emporio a partir de la toma de tierras y su alianza con Capitanich; la ayuda de Alberto Fernández y la causa por el dinero hallado en su casa
RESISTENCIA.- Ahora la mira está puesta en el manejo de los fondos de la organización piquetera que lidera Emerenciano Sena, detenido junto a su esposa y el hijo de ambos bajo la acusación de asesinar a la joven Cecilia Strzyzowski. La fiscalía provincial se aprestaba a enviar al juzgado federal, a cargo de Ricardo Mianovich, una parte del expediente en el que consta el secuestro de 6.050.190 de pesos en efectivo en la casa del líder piquetero.
A partir de la incautación del dinero, cuyo origen se desconoce, la fiscalía federal, a cargo de Patricio Sabadini, prepara -según informaron fuentes judiciales a LA NACION- una serie de medidas para enfocar la pesquisa, como pedir levantamiento del secreto bancario e informes a la AFIP y a la Unidad de Información Financiera (UIF) para determinar si este dirigente que tiene estrechos lazos con el gobernador Jorge Capitanich utilizó fondos del estado nacional para enriquecerse. El problema que enfrentaba el fiscal era que el juez Juan Carlos Codina demoraba el envío del expediente. Además, el magistrado se excusó de participar en el expediente, y será reemplazado por Héctor Sandoval.
A la par de la investigación de la desaparición de esta joven de 29 años, esposa de César Sena, hijo del líder piquetero, Emerenciano Sena suma otro frente judicial. En este caso se pone el foco en cómo este dirigente social de discurso socialista tenía un nivel de vida que no se ajustaba a sus ingresos. Camionetas, autos, establecimientos agropecuarios y propiedades están bajo la lupa de la fiscalía federal de Resistencia, que busca determinar si Sena usó fondos del Estado nacional para enriquecerse.
También se relevarán, según señalaron fuentes de la fiscalía federal a LA NACION, el manejo de los planes sociales con fondos nacionales a cargo de esta organización piquetera. El fiscal Sabadini dijo a este diario que si el envío de la causa se demora más tiempo actuará de oficio. El plan B del funcionario del Ministerio Público es -según delineó- “hacer una preliminar de oficio pidiéndole directamente al juez federal que solicite el envío de la causa al juzgado provincial”.
Díaz, abogado del movimiento, admitió a este diario que “entre el 5 y el 10 por ciento de lo que cada beneficiario recibía del estado se destinaba para gastos operativos de la organización”. “Él maneja entre 2000 y 3000 planes sociales sólo en Resistencia. En el interior hay otro tanto“, advirtió el letrado que el miércoles renunció a la defensa de César Sena en la causa penal.
A partir de esta investigación judicial se empieza a rastrear en la historia reciente de este dirigente, que ganó poder en Chaco desde hace 25 años.
La aparición en escena de Emerenciano Sena tiene su origen hace más de dos décadas, de la mano del Movimiento de Trabajadores Desocupados (MTD) San Martín, que en Resistencia fue uno de las organizaciones sociales que tenía mayor protagonismo durante la previa y el post 2001. Sena era peón de albañil y desembocó como líder piquetero, después de disputar en los 90 la hegemonía del gremio de la Uocra con gente que permanecía a su lado después de la desaparición de Cecilia Strzyzowski, como Aurelio Díaz, quien se alejó de Sena a pesar de que lo propuso como un posible sucesor del emporio construido con fondos sociales.
El 17 de julio de 2000 se produjo una fuerte represión contra los piqueteros que habían montado el “rancho de la dignidad” frente a la casa de gobierno para reclamar el pago de los planes sociales que existían en ese momento.
Luego, el MTD se separó. Sena fundó su propia línea interna y decidió bautizar la agrupación con su nombre. Comenzó un proceso de ascenso en el plano político con la toma de tierras en el Gran Resistencia. La capital chaqueña vivió una expansión explosiva por las migraciones internas y una demanda creciente de viviendas. Sena apuntó a hacer valer ese déficit. “Buscó algo más que planes sociales. Quería tierras”, contó un dirigente que estuvo con él desde sus comienzos. Emerenciano Sena comenzó a buscar terrenos fiscales que estaban abandonados, repletos de yuyos y que, según confió un abogado de la organización, tarde o temprano iban a ser ocupados.
Una de ellas era ideal para los planes de Sena, como era el Campo de Tiro del Ejército, ubicado en la ruta 11, con una superficie de 3960 hectáreas en el límite de la ciudad. Emerenciano tomó esas tierras con militantes de su movimiento y se asoció en 2007 con Sergio Schoklender, para empezar a construir un año después 500 viviendas con la cooperativa de Sueños Compartidos. Pero todo se derrumbó tras los problemas judiciales y financieros que empezaron a aparecer en la cooperativa encabezada por Hebe de Bonafini. Los trabajadores del movimiento de Emerenciano dejaron de cobrar. “Se pudrió todo y los militantes tomaron las obras por orden de Emerenciano”, recuerda Juan Díaz, abogado de la agrupación.
Sena tuvo desde temprano apariciones en los medios locales de manera frecuente, siempre asociado a una violencia expuesta, como cuando tomó el estadio donde iba a estar el entonces presidente Fernando de la Rúa y el acto se tuvo que suspender. Esa exposición mediática lo llevó a que probara suerte como candidato a diputado nacional, pero en ese momento no tuvo un buen desempeño.
Las tomas de tierras que impulsaba Sena fueron un elemento de presión permanente en Resistencia. Algunos dirigentes sociales en esa ciudad coinciden que este hombre de 64 años abroquela la mitad de la fuerza piquetera en la capital provincial.
El “regalo” de Capitanich, con ayuda de Alberto Fernández
En setiembre de 2020, Capitanich consiguió que el gobierno nacional le transfiriera formalmente esas tierras que son manejadas en parte por Emerenciano. De esa manera los militantes que viven allí iban a poder escriturar sus viviendas. Esto ocurrió en un acto en la quinta de Olivos, junto al presidente Alberto Fernández. A través de ese convenio, los Estados nacional y provincial firmaron la escritura traslativa de dominio al Chaco de 3960 hectáreas del excampo de Tiro de Resistencia. “Allí se desarrollará el megaproyecto urbanístico Nuevo Sur Resistencia, con la proyección de que 31.000 familias chaqueñas accedan a su título de propiedad y que consecuentemente se pueda dar respuesta a la demanda habitacional de la provincia”, señaló en ese momento una gacetilla del gobierno de Chaco. Gran parte de ese barrio ya estaba en poder del dirigente piquetero ahora detenido como coautor de un femicidio junto a su esposa e hijo.
En el barrio todo lleva el sello de Emerenciano. La avenida San Martín divide los barrios dentro de lo que era el predio de tiro del Ejército. En el bulevar la escultura de un puño cerrado, color rojo, separa las aguas. Hacia la izquierda comienza el barrio Emenerciano, un lugar donde el nombre aparece en cada lugar estratégico, como la escuela, el centro de salud, el jardín maternal y los puntos de capacitación en oficios, como así también la biblioteca popular. El color rojo y el nombre de Emenerciano sobresalen a cada paso. La calle que corta San Martín y es la principal del barrio lleva el nombre de Milagro Sala.
A la par del barrio, Emerenciano buscó tener un emprendimiento productivo. Tomó un terreno de 36 hectáreas en Campo Rossi. “El gobierno de Capitanich luego lo expropió y se lo cedió”, recordó Díaz. Ahí montó una granja de cerdos y cría de toros, a los que le sumó además animales de granja.
Es uno de los lugares que fue allanado el domingo pasado por la brigada de Investigaciones de la Policía, porque se sospecha que allí pudo ser incinerado el cuerpo de su nuera Cecilia Strzyzowski, desaparecida desde el 1º de junio pasado. Allí trabajaba como encargado Gustavo Melgarejo, también preso en la causa, que tenía pedido de captura por un caso de violencia de género anterior. Se sospecha que estaba “escondido” en ese establecimiento, que como todo en Resitencia vinculado a esta organización se llama Emenerciano.
Hay viejas imágenes del gobernador, sonriente, rodeado de Sena y otros militantes en ese lugar donde ahora se sospecha que llevaron el cuerpo de Cecilia como parte de las maniobras para ocultarlo.
“Con Capitanich siempre tuvo una relación estratégica. Parecían más cercanos de lo que eran”, aclara uno de los dirigentes. Pero ciertos gestos del gobernador parecen contradecir esa idea. Capitanich fue el padrino en la boda entre Sena y Marcela Acuña, en 2014. “Fue el padrino, asistió a la ceremonia por civil, pero no fue a la fiesta”, aclara esa fuente en defensa del gobernador. Ella también tiene su propia línea interna dentro del movimiento piquetero y tenía un alto perfil político en la provincia.
Para el manejo de sus emprendimientos Emenerciano creó en 2009 la fundación Saúl Andrés Acuña, suegro del dirigente y abogado de derechos humanos de Chaco. A la par también se gestó el Partido Socialista Unidos por Chaco, cuyo presidente es el dirigente piquetero detenido y la apoderada, su esposa.
En 2016 la justicia federal le dio la personería jurídica al partido que para las elecciones primarias del próximo domingo llevaba como candidatos a Emernerciano y a Marcela Acuña, en una colectora de la boleta de Capitanich gobernador.
Acuña tuvo que salir a aclarar que su agrupación política no era “un simple sello”, como sospechaban otros dirigentes de partidos tradicionales. “El nombre nace del partido creado por Hugo Chávez en Venezuela”, advirtió en su momento.
Este lunes el Tribunal Electoral chaqueño excluyó a Emerenciano Sena y José Gustavo Obregón, otro de los detenidos, quienes se habían inscripto como precandidatos a diputados provinciales en primer y quinto lugar de la lista, y a Marcela Verónica Acuña y Fabiana Cecilia González, precandidatas a intendente y concejal en segundo lugar de Resistencia, la capital provincial.
Ramón “Tito” López, dirigente de Movimiento 17 de Julio, conoce a Emerenciano Sena desde que ambos comenzaron en esa organización a fines de los 90. “Emerenciano decidió irse con Capitanich. Dejar de ser independiente y formar parte de su entorno político”, afirma en diálogo con LA NACION Tito López en su base operativa del Movimiento 17 de Julio en el barrio Santa Catalina.
El dirigente cuenta que se separó de Sena “por el proyecto de las Madres de Plaza de Mayo”. “Yo sabía que íbamos a depender del kirchnerismo y decidí seguir con la gente que lo necesita. Él se fue a hacer política, porque para sus intereses Capitanich no podía permitir que los chaqueños reclamemos y protestemos. Por eso me hicieron 28 causas judiciales”, explica López, quien el año pasado estuvo 15 días sentado en la plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, para reclamar al presidente Alberto Fernández que le den “herramientas para trabajar”. “Al final, como yo decía en 2007, lo que buscaban era dominar al movimiento. Y después de que Emerenciano se acercó a ellos lo lograron”, apuntó. “Yo no le junto votos a nadie, ni voy en una boleta”, dijo en referencia a su excompañero.