Carlos Zannini dijo que el FPV ganará el ballottage "por un margen mayor" al obtenido en la primera vuelta
El compañero de fórmula de Daniel Scioli, candidato presidencial por el oficialismo, se mostró confiado con el resultado que obtendrán el 22 de noviembre; Urribarri agregó: "Vamos a ganar por 4 o 5 puntos"
Carlos Zannini, compañero de fórmula del candidato presidencial por el oficialismo Daniel Scioli, se mostró confiado con el resultado que obtendrán en el ballottage, el próximo 22 de noviembre, en el que se disputarán la elección con el candidato de Cambiemos Mauricio Macri.
Zannini vaticinó a LA NACION que el FPV ganará el ballottage "por un margen mayor" al obtenido en la primera vuelta, done sacaron más de dos puntos de ventaja sobre Macri. A su vez, el gobernador de Entre Ríos Sergio Urribarri acotó: "Vamos a ganar por cuatro o cinco puntos".
Zannini y Urribarri opinaron sobre la contienda del 22 de noviembre mientras participaban de la asunción de Juan Manzur, quien asumió este mediodía como gobernador de Tucumán, tras las polémicas elecciones celebradas en la provincia semanas atrás.
Por otro lado, Zannini no perdió la oportunidad y lanzó nuevas críticas contra el ex candidato de UNA Sergio Massa, quien ayer brindó un discurso para explicar qué postura tomaba el espacio político que lidera frente a los resultados que dejó el domingo pasado. "Salió tercero, poco puede importar lo que él diga", disparó.
El candidato a vice de Scioli viajó junto al candidato presidencial y Aníbal Fernández, ex candidato por la provincia de Buenos Aires y actual jefe de Gabinete, desde Buenos Aires a Tucumán. Allí, en el teatro provincial San Martín participaron del traspaso de mando de José Alperovich a Manzur.
Al comienzo del acto, Scioli fue ovacionado por los gobernadores del Partido Justicialista (PJ) presentes en el acto. Se trató de un gesto de apoyo de cara al ballotage.
La tregua
La jornada estuvo coronada además por una imagen cargada de simbolismo: el abrazo de la tregua entre Scioli y Aníbal, tras el acuerdo al que llegaron ayer este último y Alberto Pérez, mano derecha del primero.
El acuerdo, que según describieron desde ambos lados asoma frágil, implica que el sciolismo deberá guardarse su bronca en público por el arrastre negativo que la boleta de Aníbal generó en el candidato presidencial del oficialismo. A cambio, el funcionario de Cristina Kirchner dejará de desparramar denuncias de traiciones.
Informe de Fabián López, corresponsal en Tucumán
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