Carlos Zannini pidió extender la quiebra de Correo Argentino a Socma, nave insignia del grupo Macri

El procurador del Tesoro, Carlos Zannini, pidió hoy que la quiebra dictada contra Correo Argentino S.A. se extienda a Socma Americana, sociedad que es la nave insignia del grupo Macri, y de Sideco Americana, también de la familia del expresidente.

Socma es la principal accionista de Correo Argentino SA (el otro es el Estado Nacional, con un 14%). Los accionistas de Socma son los tres hermanos de Mauricio Macri y los hijos de su hermana Sandra, que falleció. Ni el expresidente ni sus hijos son accionistas. Los tres hijos de su primer matrimonio lo fueron, pero hace más de tres años le vendieron sus acciones a Gianfranco Macri, informaron fuentes del grupo empresario. Sideco fue accionista de Correo Argentino, pero ya no lo es.

La regla es que la quiebra de una sociedad no se extiende a sus accionistas, pero la ley establece casos en los que sí; por ejemplo, cuando la sociedad controlante incurrió en un “abuso de control”; realizó actos “en su interés personal” y dispuso de los bienes en fraude a los acreedores. La extensión se pide ante el mismo juez que dispuso la quiebra original; en este caso, Zannini se la solicitó a la magistrada Marta Cirulli.

Según el Procurador del Tesoro, Socma Americana y Sideco Americana “se beneficiaron a costa” de Correo Argentino “sometiéndola a una dirección unificada” y ejercieron un claro “abuso de control”.

De acuerdo con la presentación de Zannini, quedó acreditado que Socma y Sideco “fugaron” activos de Correo Argentino generando “un progresivo vaciamiento en su beneficio” durante “el dilatado desarrollo del proceso concursal”.

Zannini hizo mención, entre sus argumentos, a un contrato de locación celebrado entre Correo Argentino y Sideco en 2012 cuyo precio, según el Procurador, “se fijó en la exorbitante suma de 18.000 dólares mensuales”. El contrato, de acuerdo con el pedido de extensión de quiebra, benefició a Sideco en perjuicio de su controlada y no guardó “ninguna relación con el reducido, por no decir nulo, nivel de actividad de la fallida desde que le fue revocada la concesión del servicio postal”.

En relación con el caso del Correo, Macri dijo el Gobierno buscaba “venganza” y que tenía “como objetivo” a sus hijos. Cuando Zannini anunció que planeaba pedir esta extensión de la quiebra, en el entorno de Macri sostuvieron que con esta medida el Gobierno apuntaba contra los hijos del expresidente por las decisiones que pudieron haber tomado mientras fueron accionistas, etapa en la que, por ejemplo, aprobaron balances. También sostuvieron que Zannini estaba construyendo un caso para responsabilizarlos de la “quiebra fraudulenta” de Correo Argentino. Fuentes judiciales que conocen el expediente del Correo dicen, sin embargo, que sin haber sido siquiera directores de la controlante, este camino del que hablan en el entorno de Macri no sería viable.

La justicia comercial declaró la quiebra de Correo Argentino en julio pasado, luego de que fracasó el proceso de salvataje, pero los efectos de esa quiebra están suspendidos por un recurso de apelación.

Correo Argentino hizo ofertas a las diferentes categorías de acreedores verificados en el concurso y no logró “las conformidades necesarias”, advirtió la jueza cuando declaró la quiebra. En primer lugar, porque el Estado Nacional, único integrante de la categoría A de acreedores no aceptó la oferta, que debía ser aceptada por todas las categorías, pero además la jueza cuestionó las aceptaciones de otros acreedores porque tenían ya muchos años desde que habían sido prestadas. En paralelo con todo esto, Cirulli dijo que, en otra de las categorías donde Correo Argentino sí consiguió la mayorías necesarias, hay “presunciones precisas, graves y concordantes” de que hubo un acuerdo espurio entre “la concursada y sus acreedores para burlar las mayorías legales”, pero dijo que por el momento no las investigaría.

El objetivo del pedido para extender la quiebra -afirmó Zannini en su escrito- es “que el Estado Nacional vea satisfecho el crédito que se le adeuda”.

La respuesta

Según fuentes del grupo Macri, lejos de vaciar Correo Argentino, Socma fue quien fondeó durante años la sociedad. “Desde 2003, cuando el Estado le quitó a Correo sus activos, los accionistas fondearon la operación residual de la compañía. Inyectaron para eso muchos millones”, sostiene un escrito que el grupo Macri hizo llegar a LA NACION. Ese documento afirma además que el Estado se quedó con bienes de Correo Argentino valuados en más de lo que el Estado reclama: “O sea que ya cobró. Cualquiera sea la actualización que se haga, el Estado tiene en su poder más de lo que reclama y desde 2003 usa ese patrimonio sin pagarlo”.

El grupo Macri cuestionó además la oportunidad del planteo. Zannini dice en su escrito que lo presentó antes de que la quiebra haya quedado firme para evitar que a futuro una eventual “forzada interpretación” de la ley procesal sostenga que el plazo para la solicitud de extensión de la quiebra venció. El documento del grupo Macri, en cambio, sostiene que “el pedido actual, apresurado y a destiempo [porque la quiebra está suspendida] para que se extienda la quiebra solo tiene fines mediáticos y políticos. Forma parte de una movida para ensuciar a Mauricio Macri en medio de la campaña y a pocos días de que declare por el ARA San Juan”. Macri debe presentarse a declarar en indagatoria, acusado de espionaje ilegal, el jueves próximo.

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