Campaña: el macrismo arma charlas en el país para convencer a apáticos y apartidarios
No habrá bombos, ni banderas. Tampoco multitudes. Nada que se parezca a la liturgia peronista. Juntos por el Cambio desplegará hoy una "acción nacional" con reuniones en todo el país para congregar a voluntarios y convencer a votantes apáticos, que no suelen movilizarse por causas políticas.
El oficialismo organizó la primera jornada nacional de Defensores del Cambio, el nombre que el jefe de gabinete, Marcos Peña , le dio a los voluntarios que compartieron sus datos personales con la campaña de Mauricio Macri y que están dispuestos a pronunciarse activamente en sus círculos sociales por la reelección del Presidente.
En Balcarce 412, la sede central de Pro, esperan a unas 400 reuniones en todo el país, de las cuales al menos 70 serían en la provincia de Buenos Aires. Varios funcionarios participarán de esos encuentros, sobre todo en el conurbano, donde el oficialismo tiene peor imagen. El canciller Jorge Faurie, por ejemplo, está anotado para Florencio Varela. El ministro de Justicia, Germán Garavano, evaluaba ir a Malvinas Argentinas y la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, a Tigre.
Ayer se evaluaban las medidas de seguridad para que Macri participe de uno de los convites, también en la provincia. Es la primera vez que Juntos por el Cambio realiza una acción de este tipo y en el campamento oficialista evaluaban si sería positiva la participación del Presidente.
En livings y locales
Las reuniones, admiten en el oficialismo, no serán multitudinarias. Según las estimaciones de Pro, puede haber encuentros de diez personas. Lo que persiguen Peña y su equipo de expertos en campaña es que asistan eventuales votantes "silenciosos", sin participación política. Eventualmente, indecisos a quienes pueda convencer el mensaje oficialista sostenido en el contraste con el kirchnerismo.
Los encuentros estarán muy lejos de la militancia enfervorizada que sigue a Cristina Kirchner. De hecho, algunas reuniones tendrán lugar en livings particulares y SUM, además de los locales partidarios de Pro.
Para convocar a las charlas de Defensores del Cambio, en Pro vienen tejiendo un relacionamiento por WhatsApp. Se valen de sus 350.000 voluntario para pedirles que inviten a amigos y conocidos (tres o cuatro) que aunque no se manifiesten a favor del Gobierno, podrían inclinarse por el oficialismo en las urnas.
Las reuniones servirán para unificar el mensaje de campaña y arengar a la tropa, pero también para proveer argumentos para defender la gestión de Macri en las conversaciones cotidianas con los desencantados. "Necesitamos que todos tengan información para responder cuando alguien critica al gobierno en una charla informal", reconocen en Balcarce 412.
"Vio cuando usted se siente sapo de otro pozo, creo que eso es lo que falta en el partido Cambiemos… siempre se lo tilda aal Presidente con la gente de plata", señala un audio difundido entre los colaboradores de Pro de una mujer de bajos recursos que agradecía haber asistido a una reunión de Defensores del Cambio. Eso es tomado como un caso de éxito. Macri tuvo un repunte en las encuestas, pero aún necesita crecer para octubre.
Mientras tanto, el candidato a vicepresidente, Miguel Pichetto, continúa con su gira por las provincias, con una campaña tradicional. Mañana estará en San Juan y la semana que viene tendrá una agenda ajustada por la Patagonia y el norte del país, junto al ministro del Interior, Rogelio Frigerio.
Según figura en la agenda, el lunes y el martes ambos estarán en Chubut y Santa Cruz. El jueves viajará a Santiago del Estero y luego a Salta, donde asistirán a un acto con el senador peronista Juan Carlos Romero
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