El Gobierno prepara “medidas de shock” de consumo y un nuevo aumento del piso de Ganancias
El Presidente viajó a La Rioja para reunirse con gobernadores donde acordó llevar a la práctica “más peronismo”; anticipó que se anunciará la suba del impuesto a partir de los $175.000
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LA RIOJA (enviada especial).- El presidente Alberto Fernández mantuvo hoy una reunión a solas con los gobernadores peronistas en La Rioja y acordaron, en esta nueva etapa tras las derrota nacional en las PASO, llevar a la práctica “más peronismo y un shock de consumo”.
Entre las medidas que el Ejecutivo tiene en estudio figuran beneficios vinculados a jubilaciones y a una suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias a $175.000, según pudo saber LA NACION de fuentes de la delegación que acompañó a Fernández a La Rioja.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, que sobrevivió en el Gabinete, está a cargo del plan, cuya presentación fue aplazada en la semana en medio de la crisis política del Gobierno.
Voceros de la Casa Rosada afirmaron que el Presidente se comprometió ante los gobernadores a “corregir rápido los errores” y ratificó que “sus candidatos en las provincias” son los de él. Las nuevas medidas serían anunciadas “en las próximas horas”, según adelantó un gobernador presente.
Después del encuentro a solas del Presidente y los mandatarios, se sirvió un almuerzo del que participaron el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el reincorporado ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro; Gabriel Katopodis (Obras Públicas), Juan Zabaleta (Desarrollo Social) y Jaime Perzyck (Educación); el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello; y el jefe de asesores presidenciales, Juan Manuel Olmos.
“Recuerden que mi palabra empeñada es la de ser un gobernador más. No es un enunciado, milito el federalismo como política central de mi gobierno”, señaló el Presidente.
Fernández y equipo llegaron minutos antes de las 14 al aeropuerto de La Rioja, donde fueron recibidos por el gobernador local, Ricardo Quintela, y el designado jefe de Gabinete, Juan Manzur. A continuación, partieron rumbo a la residencia oficial del mandatario local. Allí los aguardaba un menú variado de cabrito asado, carne, salmón y pastas.
El primero en llegar fue el puntano Alberto Rodríguez Saá. Para las 11 de ayer los convocados ya habían arribado. LA NACION pudo confirmar la presencia Manzur; y de los gobernadores Sergio Uñac, de San Juan; Gildo Insfrán, de Formosa; Sergio Ziliotto, de La Pampa; Mariano Arcioni, de Chubut; Gustavo Saénz, de Salta; Raúl Jalil, de Catamarca; Gerardo Zamora, de Santiago del Estero; y Jorge Capitanich, de Chaco.
En tanto, quienes no asistieron pero participaron del encuentro de manera remota a través de la plataforma zoom fueron el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el santafesino, Omar Perotti; el entrerriano, Gustavo Bordet; Alicia Kirchner, de Santa Cruz; y Arabela Carreras, de Río Negro.
Entre los gobernadores no convocados al encuentro estuvo el cordobés Juan Schiaretti, quien enfrenta al kirchnerismo en la provincia mediterránea.
Manzur, convertido ahora en un primus inter pares, ofició como parte de la recepción oficial y recibió a los gobernadores que llegaron al aeropuerto. El tucumano es un habitué de La Rioja, donde tiene negocios de aceitunas (es dueño de la empresa Nucete).
La decisión del viaje a La Rioja fue tomada el viernes por la noche, lo que no dio tiempo a hacer una “avanzada” de la seguridad presidencial. En el Tango 04 viajaron 40 personas, incluido el personal de custodia y de prensa. Los gobernadores llegaron solos y todos fueron acompañados por Seguridad riojana. Desde los años 90 con Carlos Menem el aeropuerto Vicente Almonacid no tenía este movimiento. Aún hoy tiene la misma estructura de aquellos años y hay obras de ampliación en marcha.
Apoyo político
El objetivo del Presidente fue mostrarse con los gobernadores, los mismos a los que en diciembre de 2019 les prometió un protagonismo que nunca les dio. Ahora les pedirá apoyo para afrontar el camino hasta las legislativas de noviembre después del desgaste sufrido en su enfrentamiento con Cristina Kirchner.
Si bien, en medio de la tensión entre Fernández y Cristina los mandatarios en general apoyaron al Presidente, en paralelo pedían “unión”; ninguno quiere confrontar con la vicepresidenta.
La estrategia generalizada, mientras puedan sostenerla, es aprovechar los beneficios de las transferencias nacionales y no jugarse demasiado. “Nadie va a dar la vida por nada”, graficó un legislador nacional del norte del país.
De hecho, son varios los mandatarios que prefieren el silencio; siguen con atención el proceso y llegan hasta ahí. Las PASO también les dejaron a ellos tareas hacia adelante y aunque los derrotados en sus distritos apuntan al perfil nacional del resultado, son conscientes de que están alcanzados y quieren tratar de sumar algún punto.
Pero la presencia de Fernández en el norte del país dejó un mensaje claro: el reconocimiento del Presidente a la región que le aportó las esperadas victorias al peronismo, algo que no se verificó en otros sitios como la provincia de Buenos Aires y buena parte de la Patagonia, donde también aguardaban victorias del Frente de Todos.
Al finalizar el encuentro con los gobernadores, Fernández decidió permanecer en La Rioja hasta mañana junto a la primera dama Fabiola Yañez, en tanto que la delegación que lo acompañó regresó ayer por la noche a Buenos Aires.