Cambiemos apuesta a Córdoba con la vista en el ballottage

CÓRDOBA.- El macrismo apuesta a que Córdoba vuelva a darle una holgada victoria en las próximas presidenciales y, en ese marco, se suceden las visitas de ministros y hasta del propio Mauricio Macri . En la Casa Rosada están convencidos de que la mayor parte de los votos obtenidos por el reelecto gobernador peronista Juan Schiaretti irán a Macri, a los que suman los de Cambiemos, más allá de que la alianza se rompió en febrero.

Reconstruir esa sociedad política les preocupa a los funcionarios nacionales, pero no los obsesiona. Ahora tienen la cabeza puesta en la elección presidencial y descartan que tanto los votos que reunió Mario Negri (el radical cordobés más cercano a Macri) como los que obtuvo Ramón Mestre terminarán convergiendo para sostener la reelección presidencial.

En 2015, en el ballottage, Macri logró la mayor diferencia de todo el país frente a su adversario, Daniel Scioli. Consiguió el 71,51% de los votos, contra el 28,49% del exmotonauta. Desde entonces, en Cambiemos definen a Córdoba como "macrista", aunque son varios los analistas que insisten en que es, básicamente, antikirchnerista. Si no hay una tercera fuerza nacional, crecen las chances locales para Cambiemos.

Como cada vez que viene, el miércoles pasado el Presidente insistió en que siente a Córdoba como su casa; sus ministros se alinean con ese tono y en sus visitas repasan cómo con Macri la provincia volvió a tener obras y recursos. Siguen marcando diferencia respecto de la "discriminación" que sufrió el distrito en los últimos ocho años de kirchnerismo.

Mientras tanto, en su reunión del próximo fin de semana el congreso partidario provincial de la Unión Cívica Radical -que responde a Mestre- ratificará su permanencia en Cambiemos. No habrá definiciones respecto de las listas, ya que para ese punto hay que avanzar en el diálogo (que por ahora es inexistente) con el sector que lidera Negri, con el partido de Luis Juez y la Coalición Cívica.

En Alta Gracia se hizo el primer plenario provincial de la Coalición Cívica, que impulsará a Gregorio Maqueda Hernández para integrar la lista de legisladores. El Frente Cívico de Luis Juez, por su parte, también quiere un espacio entre los nombres de la UCR y de Pro: el macrismo local no solo está atomizado, sino que este domingo perdió otra intendencia, Jesús María, a manos de la UCR.

En sus conversaciones del miércoles con dirigentes cordobeses -en las que fue generoso en elogios a Schiaretti-, Macri planteó que primero esperará el cierre de las alianzas (la gran incógnita seguía siendo Sergio Massa) y después empezará a ocuparse de los nombres. También insistió en que confía en que el distrito le volverá a dar una diferencia clave para no tener que abandonar la Casa Rosada.

Entre quienes lo escucharon estaba Negri, cuyo nombre suena no solo como compañero de fórmula, sino como potencial legislador. Otro es el secretario de Turismo, Gustavo Santos. Cambiemos este año renueva cinco bancas: dos de la UCR, dos de Pro y una de la Coalición Cívica.

En los próximos días, los integrantes del fracturado frente Cambiemos cordobés avanzarán en un documento que evitará las referencias a la elección provincial de mayo y las de nombres para la lista de candidatos a diputados nacionales, porque de hecho ni siquiera pueden asegurar aún que habrá una sola boleta.

El objetivo es simplemente señalar que existe la voluntad de que la sociedad vuelva a reconstruirse. Los congresales radicales no dieron mandato para cerrar una lista única: hay algunos grupos internos que insisten en llevar sus propios nombres a las primarias. La resistencia de que la nómina sea confeccionada en la Casa Rosada vuelve a ser de los mestristas.

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