Cacerolazo 18A: multitudinarias protestas contra el Gobierno en todo el país

Por tercera vez en menos de un año, en múltiples puntos del país se desarrolló una masiva protesta popular contra el Gobierno, en el marco del cacerolazo del 18A, convocado a través de las redes sociales.

El epicentro principal de la protesta fue Buenos Aires, que contó con importantes concentraciones de gente en la Plaza de Mayo, el Obelisco, el Congreso y la quinta de Olivos, donde se registraron manifestaciones colmadas de carteles con reclamos a la gestión de Cristina Kirchner.

Desde el gobierno porteño, aseguraron que más de un millón de personas se movilizaron en distintos puntos de la Capital.

A diferencia de los cacerolazos anteriores contra el kirchnerismo, los principales referentes de la oposición salieron a las calles para acompañar la convocatoria. Desde el Gobierno no hubo reacción oficial por la marcha. De hecho, la Presidenta viajó a Perú para participar de una cumbre de emergencia de la Unasur y en una catarata de tuits que lanzó antes de partir, evitó referirse a la protesta.

El rechazo a la polémica "democratización" de la Justicia , el repudio a la corrupción y los reclamos por las jubilaciones fueron las principales banderas del cacerolazo.

Pasadas las 18, en la esquina de Santa Fe y Callao comenzaron a congregarse los primeros manifestantes. Con una extensa bandera de la Argentina que ocupaba más de una cuadra, se movilizaron hacia la Plaza de Mayo. Para las 20, la hora de la convocatoria, ya era masiva la protesta en distintos puntos del país.

Más tarde, las columnas de gente se trasladaron desde la Plaza de Mayo al Congreso , donde hubo incidentes cuando los manifestantes intentaron saltar las vallas de seguridad.

La multitud arribó a la puertas del Congreso, luego de que el kirchnerismo consiguiera media sanción en el Senado al proyecto que limita las medidas cautelares.

También se registraron cacerolazos en la puerta del edificio Madero Center, donde funcionaba la financiera SGI, de Federico Elaskar. En medio de la protesta, la Justicia allanó las oficinas de "la Rosadita" , lugar en que se habrían realizado maniobras de lavado de dinero vinculadas a Lázaro Báez.

Las protestas se replicaron en distintas ciudades del país. En el conurbano, Mar del Plata, Santa Fe, Rosario y Salta, entre otros puntos, también hubo masivas manifestaciones contra el Gobierno.

Pancartas y oposición

En esta oportunidad, aunque se escucharon cacerolas, tomaron protagonismo las pancartas. "2015 Sin Cristina", "¡Basta! #18A", "No al autoritarismo", "DiKtadura" y "Juicio político", fueron algunas de las consignas de repudio al kirchnerismo más difundidas.

En las inmediaciones del Obelisco también hubo carteles con consignas como "Corruptos fuera", "El pueblo está vivo, el modelo está muerto", "Juicio y castigo ya a CFK y su manga de saKeadores", "La plata de la Rosadita es de todos y todas" y "No domestiKar la justicia".

Según expresaron algunos de los organizadores, entre los cuales se encuentran grupos como El Anti K, El Cipayo y Argentinos Indignados, esperaban juntar 100.000 personas alrededor de las 21 y conseguir un millón de adhesiones.

Mezclados entre los manifestantes, también se mostraron referentes del Pro, de la UCR, el PJ disidente, la Coalición Cívica y el Frente Amplio Progresista. Entre ellos, Federico Pinedo (Pro), Elisa Carrió (CC), Ricardo Gil Lavedra (UCR), Oscar Aguad (UCR), Paula Bertol (Pro), Graciela Ocaña (Confianza Pública), Carlos Brown (PJ disidente), y Gerónimo Venegas (sindicalismo opositor), marchaban con una bandera argentina que versa "Sin justicia no hay futuro".

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