Buenos Aires, el campo de batalla de la inédita interna de Pro: cambios de bando, chispazos y la incógnita de Macri
La disputa entre Larreta y Bullrich por la candidatura presidencial del espacio se refleja en el armado bonaerense, donde brotan candidatos a gobernador con distintas terminales
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La provincia de Buenos Aires se convirtió en el campo de batalla de la inédita interna entre los jefes de Pro por la candidatura presidencial. A sabiendas de que el armado en el distrito electoral más grande del país es crucial para llegar a la Casa Rosada en 2023, Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal, los tres referentes del espacio que aspiran a pelear por la sucesión de Alberto Fernández, mueven sus fichas y reclutan socios en el territorio bonaerense para posicionar a sus postulantes en la pulseada por el sillón de Axel Kicillof.
Mientras mantiene el misterio sobre su futuro político, Mauricio Macri también juega sus cartas y envía señales en clave interna. De hecho, regresó esta semana al conurbano por primera vez desde la derrota de 2019. Lo hizo de la mano del intendente de Lanús, Néstor Grindetti, quien tomó distancia del larretismo y desafía a Diego Santilli, el delfín del alcalde porteño en el bastión peronista.
Cuando falta un año para las primarias, el Pro luce sin una estrategia integral en Buenos Aires. Allí, brotan candidatos a gobernador y se multiplican los proyectos particulares. Desde Santilli y Cristian Ritondo hasta los intendentes Grindetti y Javier Iguacel tienen sus propios emprendimientos y buscan posicionarse para la contienda en el distrito.
La dispersión y el desorden interno genera incógnitas e incertidumbre en las filas del macrismo: ¿el Pro unificará una candidatura o competirán en las PASO contra la UCR con dos postulantes? Ese escenario, atado a la definición nacional, alteraría los planes de los intendentes, que procuran evitar una fragmentación de la oferta electoral para cuidar sus territorios. A Larreta le llegaron quejas de sus aliados por los movimientos de Ritondo, rival de Santilli, en sus bastiones. El último cortocircuito se produjo en Olavarría, terruño de Ezequiel Galli, donde Ritondo apalanca a Dalton Jáuregui.
El acercamiento de Grindetti a Macri también hace crujir la estructura bonaerense de Pro. Incómodo con el estilo de construcción de Larreta, el exjefe de campaña de Santilli estrechó lazos con el expresidente, quien busca sobrevolar las pugnas internas por las candidaturas. Dirigentes leales a Macri se encargaron de aclarar que su reciente visita a Monte Chingolo, en el conurbano sur, no implicaba un espaldarazo a la candidatura a gobernador de Grindetti. “No es tan lineal ni está decidido a quién va a apoyar”, subrayaron.
Es más, en el entorno del fundador de Pro se sorprendieron hace unos días cuando leyeron que Grindetti había dicho que Macri “merece un segundo tiempo”. Lo interpretaron como una jugada interna, estimulada por su encono con el larretismo. En esta etapa, el fundador de Pro prefiere retener el rol de mentor y estimular la competencia. Por eso, avaló en reserva y con gestos públicos el proyecto de Ritondo y aceptó la invitación de Grindetti o recibió con Santilli en sus oficinas de Olivos y se reunió a Iguacel en Los Abrojos. Eso sí, en sus reuniones a solas con alfiles del macrismo en el distrito no oculta sus preferencias.
En ese sector de Pro le achacan a Larreta su repliegue táctico, después de que saliera airoso de su estreno como estratega electoral, con su apuesta por el enroque entre Vidal y Santilli. Entienden que el alcalde desperdició la chance para consolidarse como jefe del espacio: “Ahora hay tantos candidatos a gobernador como a presidente”, dicen.
Aliado de Julio Garro (La Plata) en Juntos Hacemos, un espacio que apunta a atraer de peronistas que huyen del kirchnerismo y “no quieren pintarse de amarillo”, Grindetti apuesta a fortalecer su proyecto, crecer en nivel de conocimiento y conseguir el padrinazgo de Macri.
Los contrincantes de Grindetti especulan con que el acercamiento a Macri es un arma de doble filo. “Si Mauricio es candidato, ¿qué van a hacer los intendentes de la primera sección, donde no levanta?”, lanzan. Otra incógnita.
Si bien la principal impulsora de su candidatura es Vidal -heredó su estructura y comparten recorridas-, Ritondo exhibe su buena sintonía con Macri. Y también cuida el vínculo con Larreta o Bullrich.
Confiado por los sondeos que manejan, en ese subgrupo del macrismo ya no descartan una competencia entre Santilli y Ritondo, incluso si la UCR logra poner un candidato en la grilla -se anotan el intendente de San Isidro Gustavo Posse o Martín Tetaz (Evolución Radical)-. “Si hay PASO, habrá que competir”, replican desde el equipo del “colo”.
Después de que Macri regresara al conurbano, Larreta irrumpió ayer en Junín, donde gobierna Pablo Petrecca (Pro). Hasta allí se trasladó el alcalde para acompañar a Santilli, aspirante a gobernador, en una reunión con dirigentes de la cuarta sección electoral, que responden a Jorge Macri, el nuevo sostén del proyecto presidencial de Larreta y su potencial heredero en la Ciudad. En el santillismo no dudan de que el primo del expresidente “juega a fondo” para apalancar la candidatura del “Colo”. Sin embargo, los laderos de Jorge Macri deslizan que el armado bonaerense dependerá del acuerdo que sellen a nivel nacional Macri y Larreta. Tampoco descartan que pueda volver a la provincia, donde aún conduce al Pro.
Durante su paso por Junín y Lincoln, Larreta pidió cuidar la unidad de Juntos y fortalecer a Pro, para aplacar las tensiones entre las distintas ramas internas. También ratificó que la candidatura nacional se definirá en las PASO. Es el mismo mensaje conciliador que bajó en el almuerzo que mantuvo el miércoles en La Brigada, en San Telmo, con intendentes de las cabeceras de sección. Ese día lo alertaron sobre los chispazos con Ritondo, a quien el alcalde ya pone en el lote de aspirantes junto a Santilli, su apuesta. En el vidalismo tomaron nota de ese giro.
Bullrich también arma en Buenos Aires, donde apalanca a Iguacel, para posicionarlo en la grilla de candidatos junto a Santilli y Ritondo. Con Gerardo Milman como jefe de campaña, la titular de Pro tiende puentes con los intendentes. Los “halcones”, que miran de reojo el coqueteo de Macri con una candidatura, sospechan que Larreta buscará garantizarse el apoyo de los jefes municipales en una eventual interna entre el alcalde y Bullrich, y que no aceptará que vayan colgados de las dos boletas. “Eso nos obligaría a armar en cada municipio y no le conviene a nadie. Es la lógica del aparato”, avisan.
En la presentación de su plan en el Yacht Club de Olivos no solo sorprendió la presencia de un exsocio del larretismo, como Grindetti. Allí también estuvo Daniel Lipovetzky, cercano a Daniel “el Tano” Angelici, operador judicial de Macri y aliado de Larreta -y del radical Martín Lousteau- en la Ciudad. “Vino con el aval del ‘Tano’”, dijeron cerca de Bullrich.
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