Brasil llamó a consultas a su embajador en Buenos Aires por la tensión entre Lula y Milei
En la cancillería brasileña aclaran que la citación no es en tono de “represalia” y sostienen que quieren conservar la relación entre los países
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BRASILIA.- El gobierno del presidente brasileño, Lula da Silva, llamó a consultas a su embajador en Buenos Aires, Julio Bitelli, para evaluar el futuro de la relación bilateral con la Argentina, una semana después del viaje del presidente Javier Milei a la cumbre conservadora de Santa Catarina, en la que se mostró con el exmandatario Jair Bolsonaro.
Fuentes de la cancillería brasileña explicaron a LA NACION que la citación de Bitelli no tiene tono de represalia o protesta contra el gobierno argentino, aunque convocatorias de ese tipo son poco frecuentes y suelen tener ese carácter.
“La relación es muy importante. Muchas personas quieren escuchar personalmente al embajador”, buscó bajar el tono este lunes un diplomático brasileño que acompaña de cerca la relación entre la Argentina y Brasil.
La misma fuente explicó que el objetivo del viaje de Bitelli, quien llegó el domingo a Brasil para una semana de reuniones, es evaluar el rumbo de la relación bilateral, en medio de una escalada de tensión en la relación entre los presidentes Milei y Lula, quienes hasta ahora nunca conversaron. Bitelli se reunió este lunes con el canciller de Lula, Mauro Vieira. La orientación que recibió Bitelli fue trabajar para “preservar el estado de las relaciones como relaciones de Estado”, confiaron fuentes del gobierno brasileño.
“Para nosotros el vínculo con la Argentina es prioritario y tiene que estar por encima de cualquier situación coyuntural”, intentó restar dramatismo un alto funcionario de Itamaraty.
El embajador brasileño en Buenos Aires conversó también brevemente con el presidente Lula, quien este lunes compartió un almuerzo con el presidente de Italia, Sergio Matarella, de visita en Brasil.
Bitelli planea reunirse esta semana con ministros del ejecutivo brasileño para trabajar en las diferentes agendas de cooperación entre países. “Los presidentes tienen visiones distintas. La preocupación es que eso no llegue a perjudicar la relación. Lula tiene claro que la relación entre los dos países debe continuar densa e importante como es”, dijo el propio embajador en Buenos Aires este lunes al portal de noticias brasileño G1.
El representante de Itamaraty en la Argentina aseguró que su viaje a Brasilia tiene como una de las principales metas conversar sobre cómo “llevar adelante la relación de la mejor manera posible”.
Lula, quien se siente ofendido por el mandatario argentino tras ser llamado diversas veces “corrupto” y “comunista”, puso como condición un pedido de disculpas de Milei para que haya un primer diálogo entre mandatarios, algo que el gobierno argentino aclaró que no sucederá.
El llamado de Bitelli se definió a fin de la semana pasada, confió a LA NACION una alta fuente diplomática brasileña, en un tono “mucho más tranquilo” que el que llegó a especularse eventualmente como respuesta a una participación de Milei en la cumbre conservadora que pudo haber causado mayores cortocircuitos.
Durante su viaje al sur brasileño hace poco más de una semana, Milei no tuvo reuniones con autoridades del gobierno de Brasil.
El presidente argentino fue la principal atracción de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), el 7 de julio, reunión organizada por la familia del expresidente ultraderechista Bolsonaro (2019-2022), adversario político de Lula y a quien Milei calificó como un “perseguido” por la Justicia del país vecino.
El desempeño del presidente argentino en suelo brasileño fue motivo de cierto alivio en el gobierno de Lula, ya que Milei se contuvo de elevar el tono contra el presidente del país vecino y tampoco abordó la relación bilateral entre Argentina y Brasil en el evento conservador.
Sin embargo, el viaje causó incomodidad entre diplomáticos brasileños. Visitar un país y no reunirse con su jefe de estado es considerado una descortesía en lenguaje diplomático.
Y más allá de la falta de contacto con autoridades del gobierno de Lula, el viaje precedió el faltazo de Milei a la cumbre del Mercosur que se celebró horas más tarde en Asunción, Paraguay, otra decisión que causó malestar.
Consultada sobre si el llamado del embajador Bitelli a Brasil tiene un carácter de protesta, una fuente con diálogo diario con el presidente de Brasil prefirió ser ambigua: “La interpretación es libre”.