Boudou utilizó fondos de "emergencia" del Senado para comprar muebles de lujo
El vicepresidente gastó casi $100.000 en un escritorio, mesas y sillas exclusivas para su despacho que pagó con dinero público de la "caja chica" de la Cámara alta
Son productos de primera línea. Algunas piezas, incluso, fueron importadas. Amado Boudou eligió muebles de autor creados por los más renombrados diseñadores a nivel mundial para reformar su despacho del Senado. Un escritorio de estilo italiano, mesas y sillas de diseño norteamericano e iluminación de una distinguida marca fueron las piezas elegidas.
Según documentos a los que accedió LA NACION, Boudou pagó casi $ 100.000 por esos muebles de lujo. Para ello utilizó recursos del "fondo rotatorio" del Senado, una suerte de "caja chica" que, según la normativa, sólo puede utilizarse en situaciones de emergencia o "debidamente fundadas".
Este medio accedió a disposiciones internas emitidas por la Dirección de Contaduría del Senado. Los documentos, fechados en marzo de 2012, detallan los artículos comprados, su cotización y los proveedores. También se especifica el número de expediente de cada operación. Pero las autoridades de la Cámara alta se negaron a entregar esta información clave para analizar la transparencia de cada compra.
Por su exclusividad, los objetos que el vicepresidente eligió "no tienen comparación" en la Argentina con un mueble común, "ni en calidad, ni en precio", aseguraron especialistas en diseño. Cada uno de los productos los comercializa, bajo licencia, un solo proveedor en el país.
Los muebles
Boudou pagó $ 42.765,83 por un escritorio "Nomos". Esta pieza es fabricada por la marca italiana Tecno Spa. En la Argentina, lo comercializa el grupo de empresas Tecno Sudamericana SA, que tiene la licencia exclusiva sobre estos productos. El vicepresidente le compró el escritorio a una de sus firmas satélites, Zanotta Sudamerica SA.
La "Nomos", un ícono del diseño de interiores, fue creada por británico Norman Foster. El diseñador es reconocido por obras en las capitales más importantes del mundo, como la cúpula del parlamento alemán, el edificio Gherkin en Londres o el aeropuerto de Pekín.
"No son productos transparentes en cuanto a su valor. El precio se fija según la cara del cliente. Es decir, no es lo mismo una empresa que compra en cantidad que un particular que quiere darse el gusto", explicó un referente del sector.
Para acompañar a su escritorio italiano, Boudou compró -también con fondos del Senado- muebles de diseño norteamericano a la firma Colección SACIF. Se trata de una "mesa circular" y asientos "Aluminium" creados por el diseñador estadounidense Charles Eames .
"Estas sillas hacen una declaración de excelencia en el diseño duradero", define la firma. Colección SACIF es licenciatario y distribuidor exclusivo en la Argentina de estos diseños. El Senado pagó $ 37.498 por estos productos.
Las sillas "Aluminium" cotizan en su página Web , entre $ 3200 y $ 5800 cada una. "Son tan exclusivas que tienen muchas imitaciones", explicó otro experto en el rubro.
Además, Boudou giró $ 15.356 a Iluminación Agüero SA, en concepto de "artefactos eléctricos". Esta empresa se destaca en por contar con "las últimas tendencias en el diseño en iluminación" . Su local en el paseo Buenos Aires Design puede tomarse como referencia para identificar su mercado.
Entre los documentos a los que accedió este medio también aparece otra contratación. Sin más descripción que "artefactos fijos", aparece una disposición por $ 46.356,58 remitida a un nombre propio: "González, Claudio Alejandro".
Pese a las insistentes llamadas, las autoridades del Senado no explicaron por qué Boudou utilizó un "fondo de emergencias" para comprar artículos de lujo. Señalaron que responderían por escrito, pero hasta la publicación de este artículo, LA NACION no recibió ninguna respuesta.
Los gastos del vicepresidente ya habían generado polémica durante el fin de semana, cuando este medio reveló que Boudou gastó más de tres millones de pesos en sus viajes oficiales junto a un grupo de hasta 15 custodios.
El despacho, a la Justicia
Apenas asumió como titular de la Cámara alta, Boudou consideró que debía emprender obras en su despacho de manera "urgente" para que quedara listo antes de que comenzaran las sesiones ordinarias. Las órdenes de pago por los muebles de lujo fueron firmadas unos meses después, entre el 9 y el 27 de marzo.
La normativa del Senado indica que el "fondo rotatorio" sólo puede utilizarse "en razones debidamente fundadas, que revistan carácter de urgente y/o resulten necesarios para paliar situaciones de emergencia".
No son las únicas decisiones controvertidas que involucran a la utilización del "fondo rotatorio". Boudou estableció que el límite de gastos con esta "caja chica" se ampliara de $ 50.000 a $ 100.000 poco tiempo después de que se conocieran los arreglos que emprendió en su despacho.
Luego de los rumores sobre la instalación de un jacuzzi entre esas obras, el tema llegó a la Justicia. Las autoridades del Senado informaron oficialmente que los trabajos de pintura y remodelación de baños no superaron ese nuevo importe. En un trámite exprés, el juez federal Norberto Oyarbide sobreseyó al vicepresidente.
iruiz@lanacion.com.ar
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