Bonos digitales: intendentes y gobernadores buscan emitir criptomonedas
Frente a los mercados cerrados, en las provincias avanza la idea de financiarse con cuasimonedas
CÓRDOBA.- El Ministerio del Interior convocó a una reunión con expertos para analizar la posibilidad de emitir criptomonedas a nivel provincial y municipal para financiarse.
El encuentro iba a realizarse la semana pasada, pero se postergó cuando la agenda del Gobierno se concentró en la crisis del coronavirus. La fecha debe reprogramarse.
La convocatoria de la cartera que encabeza Eduardo de Pedro responde a una serie de proyectos en estudio en diferentes provincias, que buscan una fuente de financiamiento alternativa ante el cierre de los mercados. Expertos consultados por LA NACION indicaron que las criptomonedas son análogas a las cuasimonedas que ya existieron en el país, antes de la crisis de 2001. En la Argentina hay una única experiencia a nivel estatal que es la de Marcos Paz, municipio que tiene un sistema de billetera virtual. La primera partida de criptoactivos (no pueden canjearse por dinero físico) fue emitida con respaldo municipal y buscó fomentar la economía local.
Allí, por el pago de las tasas municipales a término, el vecino recibe la acreditación de una determinada cantidad de criptoactivos que se pueden usar para compras en comercios locales.
Desde el estudio de Horacio Moretto y Eduardo Chapeta -con experiencia internacional en criptomonedas- confirmaron a este diario que en los últimos tiempos se aceleraron las consultas desde administraciones provinciales y comunales. "Lo que buscan son métodos de financiamiento ante los problemas que tienen para hacerse de recursos -describe Moretto-. Por ejemplo, lo analizan para una obra de infraestructura como una planta de litio o un proyecto de energías renovables. Básicamente están pensando en eso más que en la caja, pero una vez que la cripto empieza a circular puede trascender el objetivo original".
Con la profundización de la recesión y la reestructuración de la deuda nacional en marcha, gobernadores e intendentes buscan alternativas para hacerse de recursos. Ninguno dice, abiertamente, que podría terminar con una cuasimoneda tradicional, pero sí es un tema que se habla en los despachos. Las criptomonedas cumplirían ese rol. Por ahora, ningún distrito tiene avanzada la decisión.
Germán Guismondi, entendido en el tema y miembro de la Comunidad de Criptomonedas de Córdoba, explica que la herramienta que se estudia no es lo mismo que el bitcoin: "En ese caso es descentralizado, nadie lo regula, es de la gente que usa la red. En cambio, acá hay intervención de un regulador. Lo que tienen en común es que usan la tecnología blockchain, que da transparencia, permite la trazabilidad".
Hay unas 4000 criptomonedas, algunas atadas al dólar (stable coins), como PAX, Tether (USDT) y DAI. "Lo que se pretende es hacer una moneda estable, no atada a la oferta y a la demanda como el bitcoin -agrega-. Venezuela chocó el petro por su crisis; se tiene que hacer bien para que funcione y requiere que haya confianza en el emisor. La regla es la misma que para el dinero físico o una letra".
El primer punto a resolver por el Estado que quiera instrumentarlas es que, al igual que para emitir una cuasimoneda, requiere la autorización del Poder Legislativo. En la Argentina no existe hoy un marco legal para que el sector público las ponga en marcha.
La provincia o municipio que resuelva instrumentarlas puede elegir dos vías: derivarlas a la gente para que consuman y paguen servicios, o bien que actúen como una letra, que ofrezcan una tasa de interés. Una distinción crucial con una cuasimoneda es que no hay gastos de impresión ni de distribución.
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