Bonadio propone una reunión de jueces para coordinar el trabajo

La causa de los cuadernos de las coimas se toca con una decena de casos más que investigan hechos de corrupción en otros juzgados de Comodoro Py. Por eso, en los últimos días varios jueces le pidieron a Claudio Bonadio copias de las declaraciones reunidas en su expediente. Sobre todo, las de los arrepentidos. Los investigadores no tienen claro cómo manejarse con ellas, dijeron fuentes del caso.

Lo que sí planea Bonadio es hacer una "reunión de trabajo" con sus pares de Comodoro Py para ponerse de acuerdo sobre cómo van a coordinar el intercambio de información.

Bonadio no está solo en este plan. Quien está trabajando en esa idea es el presidente de la Cámara Federal, Martín Irurzun, un referente en los tribunales de Comodoro Py y hombre de confianza del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti. Con más de 20 años en la Cámara, es el autor de la llamada "doctrina Irurzun", que sirvió de fundamento para muchas de las prisiones preventivas de exfuncionarios kirchneristas dispuestas en los últimos tiempos.

Irurzun ya propuso algo parecido en la causa por lavado de dinero por la que está preso el empresario Lázaro Báez (el expediente que se conoció como la "ruta del dinero K"). Entonces, la Cámara le encomendó al juez Sebastián Casanello organizar un sistema de reuniones periódicas entre los "equipos" de investigadores de las distintas causas para compartir información y sugerir líneas a los jueces.

Esta vez, la convocatoria la haría directamente Irurzun, según informaron en primera instancia. No está definido todavía si será una reunión con todos o sucesivos encuentros con los distintos jueces.

Enterados del plan, algunos magistrados del edificio pusieron ya reparos. Creen que las defensas tendrían elementos para criticar una coordinación semejante. Distinto sería el caso del Ministerio Público, pero entre los fiscales no está previsto un encuentro. El procurador general interino, Eduardo Casal, no tiene planeado organizarlo. Su decisión es colaborar con Carlos Stornelli, el fiscal del caso de los cuadernos, en lo que él le pida, pero no más allá. En esta causa, Stornelli trabaja con la ayuda de su colega Carlos Rívolo.

Otro de los fiscales de Comodoro Py, Gerardo Pollicita, anunció que después de las revelaciones del caso de los cuadernos iba a pedir la indagatoria de la expresidenta Cristina Kirchner en una causa que investiga específicamente la prórroga de la concesión de la hidrovía. Pollicita decidió pedir la citación después de que trascendió la declaración de Gabriel Romero, que confesó haber pagado US$600.000 para que le renovaran por decreto la concesión de la explotación de las obras para la navegación de la hidrovía. La idea de Pollicita era pedir entonces la indagatoria de la expresidenta junto con la del propio Romero.

¿Es válida la declaración como arrepentido de una causa en otra? En Comodoro Py explican que no. Que el arrepentimiento es un acuerdo solo aplicable al caso particular en el que se celebró. Y que en la otra causa imputado y fiscal deberían cerrar su propia negociación. A uno de los arrepentidos Bonadio le advirtió incluso que su nueva condición no se extendía ni siquiera a otra causa vinculada que también lo tiene a él como juez.

Y si el acuerdo no es válido, no podría entonces usarse en el otro expediente, contra el propio acusado, la información aportada por él.

"Una opción sería preguntarle al arrepentido, antes de compartir la información", dijo un funcionario del caso de los cuadernos. En cuanto a los coimputados, la declaración de un arrepentido tiene valor de "indicio". La ley dice que no se "podrá dictar sentencia condenatoria fundada únicamente en las manifestaciones efectuadas por el imputado arrepentido". Para los otros imputados, lo mismo valdría respecto de otras causas. Eso fue lo que pasó con Leonardo Fariña. Julián Ercolini usó como indicio -explicaron fuentes judiciales- sus dichos en la causa de Báez.

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