Bonadio citó a la viuda de Muñoz y define si la acepta como arrepentida

El juez Claudio Bonadio decidirá sobre el destino de Carolina Pochetti. La viuda de Daniel Muñoz fue trasladada esta mañana a Comodoro Py para asistir a una audiencia de homologación con el juez. Es considerada una personaje clave para esclarecer cuál es el verdadero origen del dinero que lavó en Estados Unidos el exsecretario privado de Néstor Kirchner y dónde está guardado ahora.

Ayer Pochetti, que ya lleva tres meses detenida por la causa de los cuadernos de las coimas, pidió declarar como arrepentida y estuvo varias horas frente a los fiscales Carlos Rívolo y Carlos Stornelli, junto a su defensor oficial, Juan Martín Hermida. La reunión se llevó adelante con un fuerte hermetismo y el contenido de sus dichos no trascendió, pero se firmó un acuerdo que ahora el juez debe analizar para determinar si lo homologa o no.

Pochetti -que fue beneficiaria de las cuentas de Muñoz en el exterior- cambió de abogado porque su defensor anterior, Miguel Ángel Plo, también resultó imputado en esta causa, sospechoso de ser uno de los partícipes de las maniobras de lavado de dinero de las propiedades por 70 millones de dólares que Muñoz adquirió en los Estados Unidos a través de un entramado de sociedades offshore.

Su nuevo defensor empezó de inmediato a preparar el terreno para convertirla en arrepentida. Cuando la viuda de Muñoz quedó detenida, el 25 de octubre, y declaró ante Bonadio, negó todos los cargos que se le imputaron y lloró frente al juez. En ese entonces dijo que su marido le decía que se mantuviera por fuera de los asuntos de la política. Pero luego las personas de su entorno que también habían quedado detenidas comenzaron a arrepentirse. El empresario marplatense Sergio Todisco y su expareja Elizabeth Ortiz Municoy, que oficiaron como titulares de sociedades a través de las cuales se realizó la venta de propiedades, se acogieron al régimen del arrepentido y brindaron información sobre las maniobras de venta. Municoy dio varios nombres y comprometió a Pochetti, a Plo y al exministro de Economía de Santa Cruz Juan Manuel Campillo.

Entonces Campillo, tras haber pasado un tiempo tras las rejas, también se arrepintió, y comprometió a Pochetti. Después de él, pidió ser arrepentido Carlos Gellert, el primo de Pochetti, que quedó detenido en la frontera entre Estados Unidos y México. Todos ellos aportaron datos que, según los fiscales del caso, sirvieron para esclarecer gran parte de las etapas que tuvo este circuito para borrar la ruta del dinero de Muñoz.

Por eso las expectativas alrededor de un posible acuerdo con la viuda de Muñoz son tan grandes. La vara para ella está muy alta: ya son varios los arrepentidos que dieron información sobre cómo se produjo la venta de propiedades en el exterior. Es decir que en la investigación ya está esclarecido cómo fue ese esquema y quiénes participaron, y resta saber de dónde provino el dinero ilícito y dónde está ahora. Se busca determinar si ese dinero tuvo su origen en la trama de recaudación ilegal revelada por LA NACION y exhibida en los cuadernos del chofer Oscar Centeno. Según quienes llevan adelante la investigación, la viuda de Muñoz habría "conformado una estructura jurídica, societaria y bancaria" destinada a lavar el dinero de origen ilegal.

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