Binner: "El Gobierno hace vivir de rodillas a las provincias"
En un acto que lo mostró hasta un poquito emocionado, Hermes Binner asumió ayer la presidencia del Partido Socialista.
El ex gobernador de Santa Fe y ex candidato presidencial denunció que el Gobierno "hace vivir de rodillas" a las principales provincias del país porque no les manda fondos.
También aprovechó la ocasión para dejar claro que Mauricio Macri nunca será parte de las alianzas que teje el Frente Amplio Progresista (FAP), que lidera el socialismo, pero fue más benévolo con los radicales, y reclamó que el vicepresidente Amado Boudou vaya a la Justicia para aclarar la causa de la ex Ciccone.
"La impunidad es mala enseñanza", dijo Binner en referencia a esa investigación. "No puede ser que las causas vayan a una caja de reciclaje como el caso Skanska, la valija de Antonini Wilson, el avión con droga que viajó a España, [Sergio] Schoklender. Paremos con esto, se necesita claridad", disparó.
Igual, cuando le preguntaron si la culpa era del Gobierno, dijo que él "no apuntaba a la Presidenta, sino a la falta de justicia".
Fue menos diplomático cuando LA NACION le preguntó por la crisis financiera de Santa Fe. Prefirió defender la gestión de su sucesor, el gobernador Antonio Bonfatti, y culpar al gobierno central de quedarse con el dinero de las provincias.
"Si la Nación se está quedando sin plata y recurre a la de las provincias, estamos en el peor de los mundos", dijo Binner, que más temprano había declarado por radio que por ese motivo "todas las provincias tienen que vivir de rodillas".
En ese sentido, señaló que los distritos más perjudicados son Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires, paradójicamente los que deberían recibir más dinero por lo que aportan al gobierno central.
El ex gobernador habló a la prensa escoltado por el senador Rubén Giustiniani, presidente saliente del socialismo, y ante la mesa completa del comité del partido. Anunció que el próximo paso del FAP será presentar un plan estratégico que contemple el crecimiento del país para los próximos 20 años.
En busca de alianzas que potencien el segundo lugar que sacó en las últimas elecciones, Binner dejó en claro que está dispuesto a dialogar con todos "pero con Macri no", por las diferencias ideológicas que los separan. Pero sostuvo que es muy pronto para definir si se postulará para diputado en 2013 o volverá a pelear por la presidencia en 2015.
No hacía falta que lo dijera: el acuerdo de su partido para nombrarlo presidente (nadie presentó una lista alternativa a la suya) fue un aval explícito a su proyecto.
Con un abrazo, Giustiniani le dejó el partido que condujo por más de una década. "Le voy a dar el mismo apoyo que él me dio a mí en estos años", lo despidió el senador con una frase que despertó suspicacias.
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