Bienes Personales: Alberto Fernández criticó a la oposición por algo que hizo el oficialismo
El jefe del Estado asoció el impuesto a la defensa de los ricos, pero el Frente de Todos en el Senado calificó de “justa y sensata” la actualización del gravamen
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Alberto Fernández criticó con dureza a Juntos por el Cambio por impulsar la actualización del mínimo no imponible de Bienes Personales. Sin embargo, el jefe del Estado parece haber olvidado que fue el propio oficialismo el que impulsó el proyecto en el Senado y que lo hizo con el argumento de que era necesario modificar el impuesto para hacerlo “justo y sensato”.
“Una diputada de ellos (Silvia Lospenatto) levantó la mano y pidió que rápidamente saquemos la ley de Bienes Personales porque está preocupada para defender los bienes personales de los que más tienen de la Argentina. Ahí sí saben representar intereses, ahí saben decir esto tratémoslo con urgencia”, dijo el jefe del Estado durante el acto en el que Máximo Kirchner asumió la jefatura del PJ bonaerense.
Habían pasado poco más de 24 horas del fracaso del oficialismo con el presupuesto 2022 en Diputados y las heridas aún estaban frescas. Solo en ese contexto pueden entenderse las palabras de Fernández.
Es que su diatriba choca de frente con los argumentos esgrimidos por los senadores del Frente de Todos cuando defendieron en el recinto de la Cámara alta el proyecto, que salió aprobado por unanimidad de 50 votos. Aquella sesión fue el 28 de octubre, apenas dos semanas después de la dura derrota que el oficialismo había sufrido en las elecciones primarias.
El autor de la iniciativa fue el peronista cordobés Carlos Caserio, quien presidía la Comisión de Presupuesto y Hacienda, y contó con el apoyo de su bancada y, como se vio después en el hemiciclo, de la oposición en pleno.
“Después de casi tres años (sin actualización) la verdad es que cualquier familia que posea un coche chico y un terreno en el cual va a construir su casa o su vivienda, estaría gravado o tributando este impuesto, lo que consideramos que es una cosa injusta, porque los impuestos tienen que ser justos y sensatos, para que los contribuyentes que aporten al Estado lo hagan en situaciones razonables”, dijo Caserio en el recinto de la Cámara alta.
“Ley justa”
Más aún, el senador cordobés, que no pudo renovar su escaño en noviembre, calificó su proyecto como “una ley justa, sensata -que ayuda en un momento difícil de la Argentina donde los ciudadanos están saliendo de la pandemia, donde la situación económica está en recuperación, porque todavía las familias están sufriendo-, y constituye un alivio para cada uno de los contribuyentes”.
Pero el cordobés no fue el único que argumentó a favor del proyecto. El jefe de la bancada oficialista de la Cámara alta, José Mayans (Formosa), cerró el debate apoyando las palabras de su compañero. “Lo que dijo Cristina, acerca de alinear precios y salarios es fundamental. Entonces, es cierto lo que dice Caserio: 2 millones de pesos es una base que en este momento no corresponde tener”, dijo.
En aquel debate, Caserio estimó que, con la actualización propuesta, dejarían de pagar unas 600.000 personas el impuesto. La misma cifra usó Lospenatto cuando, el viernes pasado, pidió que la Cámara baja sancionara la iniciativa.
El texto, que ahora el oficialismo en Diputados quiere modificar, eleva el mínimo no imponible de 2 a 6 millones de pesos y de 18 a 30 millones de pesos el valor de la vivienda única familiar exenta del gravamen.
Los valores del proyecto original de Caserio eran mayores, de 8 y 50 millones de pesos, respectivamente, que debieron se atenuados por los senadores del oficialismo porque el Ministerio de Economía puso el grito en el cielo ante la caída en la recaudación que iba a genera la actualización.