Bariloche, un escape fugaz para los Obama

SAN CARLOS DE BARILOCHE.- La calma se alteró en uno de los puntos más cautivantes de la Patagonia. Hasta aquí llegarán hoy el presidente norteamericano, Barack Obama, y su familia, quienes pasarán menos de 24 horas en este retiro atravesado por valles, parques naturales y lagos.

Después de algunas dudas, ayer se confirmó que el presidente Mauricio Macri lo acompañará a Bariloche, para después pasar el fin de semana en Villa la Angostura.

Los movimientos en la ciudad comenzaron de manera intensa hace una semana. De a poco, los imponentes aviones Boeing C-17 Globemaster III comenzaron a llegar. Ayer, por ejemplo, hubo 11 movimientos, entre arribos y despegues, en el aeropuerto internacional.

Fuentes ligadas a la logística de la visita confiaron a L ANACION que son más de 170 los hombres y mujeres que, desde hace días, deambulan por la ciudad de cara a la fugaz visita de uno de los hombres más poderosos del mundo.

De los aviones descendieron autos, helicópteros y, hasta el momento, nueve pallets con los más avanzados equipamientos de comunicación, que, entre otras cosas, tienen la capacidad de bloquear las señales de celular e Internet en los alrededores de la comitiva.

En este contexto, la agenda del presidente estadounidense y su familia sigue aún siendo un misterio. Se sabe que la visita será fugaz, de menos de un día. El arribo del mandatario será cerca de las 14.30, tras participar en Buenos Aires de un acto en el Parque de la Memoria. Su partida será a última hora de la tarde. Lo que ocurra en ese lapso está aún bajo varias llaves.

Desde el Gobierno esperan que Obama conozca la sede de Invap y se saque allí una foto. El centro de investigación aplicada tiene montado un operativo por si eso ocurre. Sin embargo, no está confirmado que el presidente norteamericano se detenga cuando pase por la puerta del imponente predio de camino al centro de Bariloche o al hotel Llao Llao, otro de los destinos que podría visitar.

En el histórico hotel tampoco tenían ayer la confirmación de la presencia de Obama. Se especuló con que el líder estadounidense pretendía jugar allí al golf, y de hecho desde el histórico hotel se aseguraron de tener un buen surtido de palos para zurdos, por si el mandatario no traía los suyos o necesitaba repuestos.

Desde el hotel confirmaron, en tanto, que se encuentran "preparados" por si Obama desea pasar algunas horas allí. Ayer, en los alrededores del Llao Llao había apenas un móvil policial, según verificó LA NACION durante una recorrida por el lugar. Otro de los destinos posibles es el exclusivo club de golf Arelauquen, sobre el lago Gutiérrez. Allí, sin embargo, tampoco se percibía mayor movimiento que el de costumbre.

La visita del presidente norteamericano coincide con la fiesta anual del chocolate, que se festeja en esta ciudad durante Semana Santa.

Obama será el tercer presidente norteamericano en funciones que visitará Bariloche. Ya habían paseado por aquí Theodore Roosevelt (1913), Dwight Eisenhower (1960) y Bill Clinton (1997). Otro ex presidente como James Carter también se maravilló con la ciudad y siguió viajando hasta hace pocos meses, para pescar en el Nahuel Huapi.

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