Ayuda social, suma fija y paritarias: Tolosa Paz y Kelly Olmos definen medidas para evitar un aumento de la conflictividad
Las nuevas ministras de Desarrollo Social y Trabajo diseñan estrategias ante los reclamos de los movimientos sociales kirchneristas y de izquierda y ante la presión sindical
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Pasada la alegría y la emoción iniciales, y sin tiempo para festejos, Victoria Tolosa Paz y Raquel Kelly Olmos ya se preparan para los desafíos urgentes que les aguardan luego del mediodía del jueves, cuando el presidente Alberto Fernández les tome juramente y asuman en sus respectivos cargos en el gabinete nacional.
En el caso de Tolosa Paz, hasta ayer diputada nacional y designada como nueva ministra de Desarrollo Social, los desafíos más urgentes tienen que ver con la administración de planes sociales, como el Potenciar Trabajo, y sostener el equilibrio precario dentro del organismo entre La Cámpora y el Movimiento Evita, más Juan Grabois (que reclama un ingreso especial para al menos dos millones de indigentes). Las organizaciones sociales de izquierda ya hicieron conocer sus reclamos aún antes de que asuma el cargo. Sucedió algo similar con los gobernadores del PJ, que presionan para que no se reduzca la ayuda social por temor a un salto en la conflictividad.
Rápida de reflejos, y según pudo saber LA NACION, Tolosa Paz se reunió esta mañana con su antecesor, Juan Zabaleta, para acordar los términos del traspaso.
Parecido será el caso de Olmos, que mañana, antes de su asunción, deberá enfrentar una catarata de reuniones por revisión de paritarias pendientes, como la del Sindicato de los Camioneros, que continuará el miércoles con su segunda audiencia, prevista para las 14 en la sede de Callao al 100. Hay, además, un debate pendiente por el aumento a modo de suma fija reclamado por el cristinismo para trabajadores del sector privado, al que hasta ahora se oponen el Presidente y el ministro de Economía, Sergio Massa.
“El Presidente me pidió cuidar particularmente los puestos de trabajo y el salario de los argentinos”, dijo hoy Olmos en declaraciones a AM 750 y sin poner énfasis en el malestar que, desde la CGT, dejaron trascender por su designación.
Y en relación a la suma fija reclamada por los sectores ligados a la vicepresidenta, prefirió dejar abiertas todas las posibilidades. “No se puede responder dogmáticamente. Hay que evaluar cada situación y hay una responsabilidad de todo el Gabinete. Hay que filtrar la inflación. Perón nos enseñó que los precios van por el ascensor y el salario por la escalera”, dijo Olmos, antigua compañera del Presidente en el PJ porteño y secretaria de Asuntos Municipales durante el primer gobierno de Cristina Kirchner.
El primer gran desafío de Olmos será oficiar de mediadora en la paritaria del Sindicato de Camioneros. Pablo Moyano abrió la reapertura de las negociaciones con un pedido de 131% de aumento anual. Mañana será la segunda audiencia y el sindicato ya advirtió eventuales medidas de fuerza si es que no hay acuerdo.
Además, entre noviembre y diciembre, se revisarán decenas de acuerdos salariales que se habían cerrado entre el 60 y el 75 por ciento y que podrían ajustarse ante la escalada inflacionaria. En ese listado, hay gremios de peso como Sanidad y Estaciones de Servicios, dos organizaciones cuyos jefes, Héctor Daer y Carlos Acuña, respectivamente, integran el triunvirato de mando de la CGT.
En el caso de Tolosa Paz, que al igual que Olmos está armando su equipo de trabajo-quedó confirmado que ambos equipos de prensa serán renovados-el objetivo será superar la resistencia inicial de distintos dirigentes sindicales y algunos movimientos sociales, que preferían en su lugar a ex intendentes como Mariano Cascallares o Ariel Sujarchuk. La idea será continuar la ronda de reuniones que Tolosa Paz ya comenzó días atrás con su encuentro reservado con el titular del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, y ampliarlo a otros sectores.
Desde una postura favorable a su asunción, Daniel Menéndez (Somos Barrios de Pie), afirmó a LA NACION que la designación de Tolosa Paz “es de algún modo una continuidad de la gestión de Juan (Zabaleta), aunque entramos en tiempo de descuento para algunas políticas de fondo”, como la creación de una empresa nacional de alimentos y un “esquema de indigencia cero”, que coincide con el proyecto presentado por la senadora kirchnerista Juliana Di Tullio, que prevé una asignación de emergencia para los sectores indigentes a escala nacional.
Menéndez, subsecretario de Integración, también pidió “más énfasis en el control de la inflación y mejora de los salarios”, un reclamo que excede la labor de Tolosa Paz y Olmos, y se proyecta hacia la gestión de gobierno.
Los reclamos son tanto o más fuertes desde la izquierda piquetera, como ya lo dejó en claro Eduardo Belliboni, del Polo Obrero, que afirmó que “los antecedentes de Tolosa Paz no son buenos” y reclamó más planes sociales como los Potenciar Trabajo, que Zabaleta comenzó a auditar en convenio con las universidades nacionales.
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