El gobernador de la provincia de Buenos Aires defendió a su mujer de las denuncias de la escritora Beatriz Sarlo
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Después de lo que ha sido una jornada atravesada por la declaración de Beatriz Sarlo ante la Justicia, quien señaló a la mujer de Axel Kicillof, Soledad Quereilhac, como quien le ofreció la vacuna contra el coronavirus, el gobernador de la provincia de Buenos Aires dialogó con LN+, condenó a la escritora, y aseveró: “Yo no tengo vacunatorios ocultos”.
“Este tipo de operaciones generan daño”, dijo Kicillof, en una charla con el periodista Eduardo Ferinmann, y contó: “La verdad es que si hoy mirás las redes de mi esposa, que no participa del gobierno y es profesora e investigadora, la han llenado de insultos”.
El mandatario provincial siguió la misma línea discursiva que Quereilhac, quien utilizó su cuenta de Facebook para compartir una misiva que justificó su accionar y condenó los de la escritora. “[Beatriz] Sarlo fue invitada para participar de una campaña que consistía en vacunar a gente conocida de distintas áreas”, contó Kicillof, y añadió: “Era una campaña pública de 100 personas reconocidas; nadie le ofreció a Sarlo nada por debajo de la mesa”.
Puntualmente, al ser consultado por el escándalo de las vacunaciones vip que sometió al Gobierno a una fuerte crisis política, Kicillof aseguró: “Yo no tengo vacunatorios ocultos”. El gobernador bonaerense enfatizó que “nadie se puede vacunar por fuera del turno”, y remarcó: “Ahora, si no corresponde, tiene que ser sancionado”.
“Si alguien no cumple con las prioridades, instrumentaremos un sumario”, aseveró Kicillof.
LA NACION