Axel Kicillof y Facundo Moyano finalmente acordaron la normalización de los peajes en las autopistas
Tras una semana de paro y pérdidas por $20 millones diarios se levantó la medida de fuerza; el nuevo ministro de Trabajo provincial, Walter Correa, ofició de mediador
- 4 minutos de lectura'
LA PLATA.- Los peajes de la autopista La Plata-Buenos Aires y la autovía a la Costa Atlántica volvieron a funcionar con regularidad desde la ayer a la medianoche, tras una semana de paro y pérdidas millonarias por un conflicto gremial que enfrentó al gobierno de Axel Kicillof con el sindicato liderado por Facundo Moyano.
La pelea entre Axel Kicillof y Moyano por el control de esas vías de transporte se tensó en el inicio de esta semana con acusaciones por mala administración en perjuicio del Estado. Pero finalmente hubo conciliación el miércoles a las cero hora para regularizar el cobro de peajes. El ministro de Trabajo de la provincia, Walter Correa, propició un acercamiento entre la cúpula del sindicato y del estrado provincial, que permitió sellar un entendimiento, al menos momentáneo.
El conflicto de magnitud político gremial que sostuvo el Sindicato Único de Trabajadores de Peajes y Afines, vinculado a Facundo Moyano –exdiputado del Frente de Todos-. generó pérdidas por al menos $100 millones , a razón de $20 millones por día sin cobrar peajes al Estado de la provincia de Buenos Aires.
Finalmente el SUTPA depuso la medida de fuerza tras denunciar serias irregularidades en la administración financiera de la empresa AUBASA, que preside Ricardo Lissalde, un aliado del ministro de Economía, Sergio Massa, que devino en funcionario de Kicillof.
“La negligencia e impericia del gobierno bonaerense no sólo destruyó a una empresa, sino también un sistema”- se quejó Moyano tras la última audiencia de conciliación el martes último-. Para el sindicalista, “además de la falta de gestión, planificación, estrategia y proyecto de gobierno, hicieron que una empresa que daba superávit en 2019 hoy esté subsidiada en más de un 50 %”, dijo antes de levantar el paro.
Moyano fue más allá y aseguró: “Los bonaerenses pagan con sus impuestos lo que tendría que solventarse solo con el uso de las autopistas. Hoy se abona por kilómetro transitado solamente $2 en AUBASA y para entrar en la Ciudad de Buenos Aires, en AUSA, hasta $60 . Lo que representa un gran porcentaje de diferencia”, comparó Moyano.
La pulseada tomó estado público no sólo por la apertura de las barreras: por una semana en los carteles de los peajes, en lugar de dar avisos de tránsito, se exigió la renuncia de Lissalde. Ahora los sindicalistas esperan que el gobierno de Kicillof aparte al funcionario. En cambio no hay compromiso firmado en ese sentido según el acta suscripta ante el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.
El sindicato que reúne a unos 1500 empleados ya acordó paritarias dos meses atrás por un alza en torno al 63% de los salarios. Ahora pelea por conservar varias estaciones y por imponer su criterio en defensa de las fuentes de trabajo durante el proceso de modernización que atraviesa la empresa.
Las partes se reunieron el martes que pasó de manera presencial ante la dirección Nacional de Relaciones y Regulaciones de Trabajo. En ese encuentro se firmó un acta donde sólo se llamo a mantener un canal de diálogo fluido. Finalmente se llegó a una solución treinta y seis horas más tarde.
La pulseada
El Sindicato denunció formalmente a la empresa por el no cumplimiento de las paritarias el 20 de julio último. Allí se estableció la creación de una mesa bipartita para analizar la implementación de tecnología y la eventual reconversión laboral “con especial atención en la defensa de los puestos de trabajo”.
El Sindicato denunció que el presidente Lissalde pretende implementar una abrupta modificación en las condiciones laborales – que supone traslados de personal administrativos a puestos de peajes según el gremio- más implementación de tecnología sin considerar como afectará a la dotación de personal.
Denunció además el cierre de una oficina de atención al cliente en General Pueyrredón y la pretensión de eliminar otra base en San Bernardo.
El Sindicato cuestionó además “persecución y amenazas a jefes y gerentes de AUBASA” y se declara en estado de alerta movilización y asamblea permanente. Advirtió además por escrito que mantendrá su derecho constitucional a huelga.
A su vez AUBASA dejó trascender las pérdidas millonarias que tuvo el Estado por el levantamiento de barreras y bloqueo del cobro de peajes por vías manuales y dinámicas – como telepeaje-.
Más leídas de Política
Presunto plagio. Denuncian irregularidades en los exámenes de siete aspirantes a jueces
Interna. La tensión entre Kicillof y La Cámpora traba la negociación en el Senado bonaerense por los pliegos judiciales
Francos se presenta ante el Senado. Sus 1093 respuestas sobre los ejes de la gestión y algunos dardos y chicanas de la oposición