Fernández: “No importa quién va a Presidir la Argentina en diciembre, sino que sea uno de nosotros”
El jefe de Estado habló a la interna del Frente de Todos sentado junto a Axel Kicillof, con quien llevaba dos meses sin compartir una actividad en la Provincia. También hizo una autocrítica: “Se que muchos argentinos sienten que sus ingresos no alcanzan”, admitió.
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LA PLATA.- El presidente Alberto Fernández tomó nota de la presión ejercida por el espacio que lo llevó al poder para que deponga su aspiración a ser relecto en octubre próximo. “No importa quién va a presidir la argentina a partir del 10 de diciembre. Lo que importa es que sea uno de nosotros para que no se altere el sentido político que nosotros hemos dado a Argentina”, expresó hoy en un giro dialéctico a su aspiración de ser reelecto.
De este modo, el jefe de Estado nacional dejó ver por primera vez que está dispuesto considerar someterse a una PASO. Más aún a deponer su aspiración a ser candidato a re elección sin considerar a los adversarios internos. Fue durante un acto en Morón. Habló desde un escenario sentado junto al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, donde no soslayó las diferencias internas que consumen al oficialismo.
Desde el oeste del Gran Buenos Aires, Fernández hasta deslizó una suerte de autocrítica: “Yo se que muchos argentinos sienten que sus ingresos no les alcanza. Que se desalientan: les pido que no crean que todo es lo mismo en la política. Hay quienes creemos que el Estado debe estar presente”, enfatizó en un intento por enmendar la desafortunada frase que vinculó a los docentes con el pago de ganancias.
Y luego se metió de lleno en la política interna: ”Mal que le pese a algunos -con nuestros modos, con nuestras formas- vamos a seguir en nuestra senda. Yo le pido al pueblo Argentino que no desvie la senda. Un día desviaron la senda votaron a Macri y el país se desmoronó. Yo le pido al pueblo que no desvie la senda. No importa quién va a presidir a argentina desde el 10 de diciembre. Lo que importa es que sea uno de nosotros”, manifestó.
Al término de su discurso el Jefe de Estado Nacional no recibió de inmediato un abrazo a modo de saludo de Kicillof, pese a que estaba sentado a su lado en el escenario. Primero lo saludó el ministro de Infraestructura, Gabriel Katopodis y luego el intendente de Morón, Lucas Ghi. En tercer lugar se acercó Kicillof, cuando los dos funcionarios se acercaron ante el público.
Fue un gesto de distención tras dos meses de evitar mostrarse juntos en territorio de la provincia de Buenos Aires: Kicillof y Fernández compartieron un acto en Morón luego de un verano marcado por la decisión de evitarse. La foto de hoy tiene relevancia institucional ya que durante enero y febrero Kicillof eludió pararse junto a Fernández en actos que podrían entenderse de gestión, pero también de campaña por la re elección presidencial.
Unidos por el espanto
Durante la inauguración de la red cloacal de Morón Kicillof habló primero. Y dio muestras tenues de conciliación luego de mostrarse la semana que pasó en tono sumamente crítico junto al dirigente popular Juan Grabois. El mandatario provincial agradeció la gestión de Fernández en materia de agua y cloacas, un área que dirige Malena Galmarini, esposa del ministro de Economía Sergio Massa, aliado estratégico de Kicillof.
Luego, sin regalar ni una palabra a favor de la re elección del presidente de la Nación, Kicillof buscó mostrarse en sintonía con el Jefe de Estado en la pelea por los fallos de la Corte Suprema de Justicia. “Es muy doloroso que en este contexto la Corte Suprema de Justicia -violando todas las leyes- le haya sacado plata a nuestra provincia”, dijo. Y siguió: “Alberto yo te digo: vamos a defender los recursos de la provincia de Buenos Aires. Vamos a defender los recursos federales. Hace falta más cloacas, más escuelas, más asfalto, más hospitales. Todo eso se hace con recursos. Los que nos sacaron Rossatti (Horacio), Rosenkrants (Carlos) hablando por chat con los funcionarios de Larreta (Horacio)”, dijo.
Kicillof también criticó al ex presidente Mauricio Macri, como antesala al discurso del presidente de la Nación.
A su vez Fernández centró su discurso en fustigar a Mauricio Macri. “El corrupto un día se volvió presidente”- dijo. “Cuando terminaba el mandato Macri se apuró para que el gasoducto Néstor Kirchner se hiciera bajo el sistema PPP. Reflexionemos juntos un minuto: demosnos cuenta como están funcionando las cosas”, expresó.
“Hay quienes se enriquecieron y se fueron a dar cátedra a la FIFA- dijo Fernández- Otros que vamos a dejar el Gobierno sin llevarnos nada más que el honor que nos han dado de manejar los destinos de la patria”, aseguró. Y ya antes de terminar arengó en tono de campaña con miras a las elecciones generales de octubre: “Tenemos mucho por hacer. Lo único que no necesitamos es cambiar el rumbo”.
Antes de irse, destacó ante los militantes reunidos el trabajo de Malena Galmarini y de Gabriel Katopodis. Nada dijo de Kicillof. Ni una mención a la gestión de Kicillof. La tensión entre los dos funcionarios fue pública y notable este verano. Hubo más de 15 actos del Presidente en la provincia donde no asistió el Gobernador. En muchas oportunidades los dos mandatarios se cruzaron en el mismo distrito en menos de un día o en cuestión de pocas horas.
La primera vez fue en Mar del Plata, en la víspera de Reyes. Fernández anunció allí la Asignación Universal por Hijos (AUH) para niños y adolescentes sin cuidados parentales mientras que Kicillof estuvo en el mismo lugar pocas horas más tarde para la apertura del Casino Central. Una semana más tarde, el doce de enero el Presidente y el Gobernador volvieron a cruzarse en término de pocas horas en el distrito de Ensenada. Los dos recorrieron las obras de Punta Lara, por separado con diferencias de horas.
La distancia se acentuó en la segunda mitad de enero luego de la disputa entre el Presidente y su ministro del Interior Wado de Pedro. Kicillof, que sólo reconoce como líder nacional a Cristina Kirchner, dejó claro de qué lado de la disputa del gabinete nacional está y expresó con más ausencias su apoyo al referente de La Cámpora.
El encuentro de hoy tuvo lugar seis días después del primer intento por acercar posiciones en la mesa política del Frente de Todos en la sede del peronismo de calle Matheu, donde los miembros del partido gobernante comenzaron a sentarse las bases para una convivencia que ordena la interna oficial.
El cónclave entre Fernández y Kicillof tuvo lugar además pocas horas antes a la apertura de sesiones en el Congreso de la Nación y de la Legislatura bonaerense. La institucionalidad le ganó a la política. Así, este martes, Alberto Fernández dio la primera muestra en público de que registró la presión ejercida desde la mesa política del Frente de Todos.
“Gracias Alberto”, se limitó a decir Kicillof, respecto de las aspiraciones y la gestión del Presidente. En cambio su equipo de comunicación se centró en la campaña de gestión en este territorio: partir de una inversión de más de $1.735 millones que se financió mediante un programa del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la provincia llevó a cabo siete obras de recolección de desagües cloacales que beneficiarán a 67 mil habitantes del distrito de Morón, se informó en la La Plata tras el encuentro.
En cambio, tras el acto el canciller Santiago Cafiero intentó ser más enfático: “El Presidente es el mejor candidato del Frente de Todos”, dijo desde Asia a una distancia con Argentina, acaso tan grande como la que separa al Presidente de sus adversarios internos.
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