Axel Kicillof recibió a Alejandro Granados mientras crecen los reclamos de los intendentes por la descentralización de la policía
Por las dudas, en la Casa de Gobierno bonaerense se encargaron de aclarar que Sergio Berni no será relevado de su cargo
- 4 minutos de lectura'
LA PLATA.- El gobernador Axel Kicillof recibió hoy al exministro de Seguridad e intendente de Ezeiza Alejandro Granados, en medio de la fuerte tensión que sostiene su ministro de Seguridad, Sergio Berni, con los alcaldes por las policías locales.
Kicillof citó ayer Granados mientras la mayoría de los jefes comunales reclaman a Kicillof la descentralización de las policías lo que supone el traspaso de recursos y de poder de mando para mejorar la seguridad en sus distritos.
Kicillof no piensa reemplazar a Berni, se aseguró en la gobernación tras ese encuentro. “Se abordaron necesidades en materia de salud, educación, seguridad e infraestructura, ejes fundamentales del plan 6 x 6″, se informó tras la reunión, desde el Ministerio de Comunicación.
Lo cierto es que la reunión entre Kicillof y Granados se concretó en medio de fuertes cuestionamientos internos al actual ministro de Seguridad: algunos intendentes peronistas del oeste ya tomaron la decisión -la semana que pasó- de cerrar calles de sus distritos para impedir la fuga de delincuentes por las autopistas.
Por caso: en Ituzaingó Alberto Descalzo promovió un plan rector de Seguridad que supone limitar los puntos de ingreso y egreso vehicular a su distrito. En Morón Lucas Ghi también trabaja en un plan similar para contener la delincuencia mientras espera que el gobernador descentralice recursos.
Kicillof promete dinamizar las policías locales, que por ahora son letra muerta, con un plan de reactivación de esta institución que promovió Granados durante su gestión como ministro de Seguridad en el gobierno de Daniel Scioli.
Granados fue el impulsor de las policías locales. Una idea que contó con el aval de los intendentes a los que se les asignó mayor participación en la logística a la hora de planificar operativos, pero que nunca logró descentralizar por completo la administración de recursos.
El gobernador busca mostrarse activo y en escucha con los intendentes mientras Berni mantiene disputas públicas con los alcaldes por la gestión de los recursos de la policía. Los intendentes quieren poder para definir traslados y ascensos y recursos económicos para arreglar patrulleros y comparar equipos más allá de fijar objetivos.
La tensión no sólo abarca al Poder Ejecutivo provincial y los intendentes de la oposición: incluye también a los alcaldes del oficialismo. La discusión por el manejo de los fondos y la responsabilidad de mando en la fuerza de seguridad en cada distrito es transversal. Y no está saldada.
Este año el Ministerio de Seguridad cuenta con un presupuesto de $47 mil millones. De estos 7 mil millones son administrados por los municipios. Demasiado poco a entender de los intendentes, que buscan transferencias de recursos y poder para administrar a las policías locales.
Los alcaldes no quieren que Berni les maneje las cuentas. No quieren que el ministro disponga cuándo y cómo reparará sus patrulleros. Quieren el manejo total de las policías locales, con los recursos. Ese es el antiguo reclamo que subyace ante las discrepancias ocasionales.
Este debate llega mientras el gobierno de Axel Kicillof demora una respuesta sobre las policías locales, que exigen los alcaldes. Estas policías se crearon, cuando era ministro Granados. Eran cuerpos diferentes a los de la policía Bonaerense, con uniforme celeste y distinta cadena de mando.
Durante el gobierno de María Eugenia Vidal el ministro Cristián Ritondo las cuestionó por ser “un ejército al servicio de los intendentes para negocios espurios”. Pero aún se mantuvo una policía provincial, una policía local y guardia urbana, como segmentos distintos.
Finalmente tras la llegada de Kicillof este cuerpo terminó de fusionar su estructura con la policía Bonaerense. Los intendentes esperaban más poder sobre la policía, no más centralidad en la cadena de mando.
No sólo la mayoría de los 60 alcaldes peronistas quieren hacerse cargo de la policía local. Los intendentes opositores ya se expresaron en el mismo sentido que los alcaldes kirchneristas del Gran Buenos Aires: también quieren ser plenamente responsables también de una policía local.
Estas policías son hoy letra muerta: aún existen formalmente por decreto 373/14 del entonces gobernador Scioli que buscaba compensar a los distritos del Gran Buenos Aires por quedar afuera de una ley que creó las policías comunales para el interior de la provincia. Están pensadas para distritos de más de 70 mil habitantes, pero en la práctica tienen el mismo régimen que la Policía de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. Los alcaldes no manejan sus recursos ni sus designaciones. Pero pueden aportar recursos para financiarlas, si desean.
Más leídas de Política
El escándalo de los aviones. Analizan sancionar a la pareja del exjefe de la Fuerza Aérea que hizo viajes irregulares
Allanamientos e impacto político. Un escándalo de corrupción golpea a la vicegobernadora de Neuquén
Negociación caliente. La kirchnerista Lucía Corpacci sumó su firma al pliego de Lijo y el juez está un paso más cerca de la Corte