Axel Kicillof le mandó un mensaje a Cristina: “La unidad no tiene que ser una cuestión de cúpula”
El mandatario habló cinco días después del acto en Quilmes donde la expresidenta convocó a a la unidad opositora y a “no putear a otros compañeros”; lo hizo al sumar al Movimiento Evita a su gabinete
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LA PLATA.- Axel Kicillof incorporó al Movimiento Evita a su gobierno. Creó un instituto en la estructura de gestión para sumar al espacio conducido por Emilio Pérsico y Fernando Navarro. Y desde ese plafón mandó un fuerte mensaje a la interna y en particular a Cristina Kirchner: “Nosotros creemos que cuando se habla de unidad no tiene que ser una cuestión de cúpula, de dirigencia o de acuerdos ante escribanía; cuando se habla de unidad tiene que ser unidad en la acción, unidad en el trabajo, unidad política y unidad de objetivos”, disparó.
Kicillof habló así cinco días después del acto de Quilmes que marcó el regreso de Cristina Kirchner. La ex presidenta reapareció para llamar a la unidad desde un escenario montado por La Cámpora donde no se le dio asiento al gobernador de la provincia de Buenos Aires.
La expresidenta había pedido a los dirigentes de su espacio “que dejen de hablar pelotudeces”, en un claro intento por ordenar las críticas hacia su hijo, Máximo Kirchner. “Van a los canales de televisión a putear a otros compañeros”, se quejó en Quilmes.
Y ahondó: “Cuando decía que cada compañero tiene un bastón de mariscal en su mochila no es para dárselo por la cabeza a otro compañero. Era para discutir el país que queremos”, reclamó la expresidenta.
Kicillof respondió a su manera. En lo inmediato, y pese a no haber sido invitado a las fotos que difundió Cristina con los intendentes del Gran Buenos Aires, publicó un breve mensaje en redes con su adhesión al discurso de Cristina.
Espero cinco días y armó un acto de gestión para dar a conocer su criterio sobre la unidad, con una base ampliada a nuevos espacios históricamente enfrentados con La Cámpora.
Tras sumar a Gildo Onorato como presidente de un Instituto de Provincial de Asociativismo y Cooperativismo creado para dar lugar en la estructura de gobierno al movimiento Evita, Kicillof habló a la militancia.
Sin disimulos, Kicillof agradeció al Movimiento Evita por “fortalecer” el Gobierno provincial con la experiencia de los movimientos sociales, y envió un mensaje de unidad en medio de la reorganización del peronismo y de los chispazos por el liderazgo. El Movimiento Evita estuvo enfrentado al kirchnerismo en el último tramo del gobierno anterior, con fuertes chispazos con La Cámpora y distanciado de Cristina Kirchner.
El acto contó con la presencia de Emilio Pérsico, Fernando Navarro, Eduardo Ancona y otros dirigentes del espacio que fueron los más críticos en público a La Cámpora durante las últimas décadas. El nuevo Instituto funcionará bajo la órbita del ministerio de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica que conduce Augusto Costa, mano derecha de Kicillof.
La foto de Kicillof con los referentes del movimiento que tiene una amplia red social y política en el país, pero compite con fuerza de movilización con La Cámpora en el gran Buenos Aires, llegó luego de que Cristina Kirchner se encargara de difundir seis fotos, con Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes, y con otros intendentes, pero ninguna con el gobernador que quedó sentado debajo del escenario a la misma altura que Máximo Kirchner.
Tras ese acto el sábado en Quilmes, Kicillof participó el miércoles de la marcha por el Día Internacional del Trabajo junto a la cúpula del sindicalismo de la Argentina. Se mostró abrazado por la CGT, en la calle. Su discurso y sus gestos están destinados a diferenciarse de los actos de “la cúpula de dirigentes”, armados por sectores que buscar retener el liderazgo de la oposición desde militancias sectoriales.