Axel Kicillof citó a los intendentes para contener el malestar por la derrota electoral

LA PLATA.- El gobernador Axel Kicillof citó para esta tarde a los intendentes del Frente de Todos del Gran Buenos Aires para contener el malestar y analizar la derrota en las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del domingo último, en las que el oficialismo cosechó 18 puntos menos que dos años atrás.

Kicillof no asistió ayer al almuerzo de intendentes de la tercera sección con el presidente Alberto Fernández, Máximo Kirchner y Sergio Massa, que tuvo lugar en Almirante Brown. Poco después de terminado este encuentro político, lanzó la convocatoria ampliada a otros jefes comunales del conurbano.

En esa reunión y en off the record, se escucharon críticas hacia el mandatario provincial: su negativa hasta ahora a hacer cambios en el gabinete es motivo de enojo entre algunos alcaldes que consideran que tienen mucho para aportar a la política del gobernador. En especial los que ganaron en medio de la debacle electoral.

Aye,r en una entrevista con la Agencia Télam, el gobernador no descartó hacer cambios en su equipo. También admitió que buscará intensificar el trabajo territorial, tal como anticipó LA NACION.

“Vamos a redoblar el esfuerzo para mejorar más rápido”, dijo Kicillof al romper el silencio tras la derrota en siete de las ocho secciones electorales de este territorio.

El Frente para la Victoria se impuso con ventaja de diez puntos sólo en la tercera sección electoral. En el resto de las siete secciones perdió. Incluso en la primera donde se esperaba que pueda recuperar distritos que han sido históricamente peronistas.

Los distritos donde el Frente para la Victoria se impuso con comodidad son: La Matanza, Almirante Brown, Ezeiza y Florencio Varela, Merlo, Moreno, Berazategui, Avellaneda, Brandsen y Ensenada.

En cambio perdió en distritos como Quilmes y Mercedes, Cañuelas y Hurligham.

Los alcaldes creen que Kicillof debe tomar nota de la demanda social y hacer cambios, no solo discursivos. Cambios económicos y políticos que incluyan a sus representantes.

Los alcaldes peronistas, en especial los más antiguos, mantienen una relación tensa con el gobernador ya que lo ven “ajeno a la rosca política”. Eso al menos comentaron, entre bambalinas en la comida que se realizó ayer con la presencia de otros dirigentes provinciales como Máximo Kirchner y Sergio Massa.

Los alcaldes creen que hay que ir a buscar no solo a los electores que no sufragaron el domingo que pasó. Hay una diferencia de casi diez puntos en la participación de los electores que votaron en septiembre de 2021 y los que sufragaron en 2019. La participación el último domingo rondó el 68. 29, dos años atrás en la elección general los votantes sumaron el 78,8 por ciento de los incluidos en el padrón, en este territorio.

Esos electores podría modificar el resultado de los próximos comicios.

También a los votantes de al menos seis partidos provinciales que no pasaron el piso del 1,5 por ciento y no tendrán boleta el 14 de noviembre en el cuarto oscuro.

En forma paralela, Kicillof intenta digerir su primera derrota al frente de la provincia de Buenos Aires, pese a que en su equipo se señaló que la elección legislativa es ante todo una elección nacional. Una manera de relativizar la caída.

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