Avanza el plan de reforma de los liceos militares y ratifican que los cadetes no harán prácticas de tiro
El Ministerio de Defensa ratificó la convocatoria a jornadas pedagógicas para reformar los planes de estudios de los liceos militares y habilitó expresamente la participación de los gremios docentes y de las asociaciones de excadetes y graduados, que podrán enviar hasta tres representantes a las reuniones que se celebrarán el año próximo en cada institución.
También dispuso que las asambleas que se realicen en los liceos militares no podrán proponer "en ningún caso el cierre de los liceos y colegios secundarios de las Fuerzas Armadas en el corto, mediano o largo plazo, su desintegración o el cambio del espíritu para el cual fueron creados los liceos".
Así lo establece una disposición del director nacional de Formación del Ministerio de Defensa, Sergio Eissa, que recoge la preocupación surgida en varias asociaciones de graduados, frente a la convocatoria de las jornadas pedagógicas.
La norma fija que a partir de 2022 los cadetes de primero y segundo año de los liceos militares solamente podrán recibir "conocimientos teóricos sobre el uso de armas", mientras que los de tercer año y cursos superiores realizarán prácticas de tiro en simuladores, como lo dispone la resolución 255/2020, que firmó el ministro de Defensa, Agustín Rossi .
La medida sigue firme, pero no se aplicará a los cadetes que egresan este año ya los que se graduarán el año próximo. La sustitución de las prácticas de tiro en campo abierto por la instrucción en simuladores no estará sujeta a revisión en las jornadas pedagógicas.
Como informó LA NACION, varias entidades que reúnen a los graduados advirtieron que los liceos militares no tienen hoy simuladores y que la compra de esos equipos requeriría una inversión mínima cercana a los US$1,5 millones de dólares.
De todas formas, la medida plantea expresamente que el objetivo de la reforma es "fortalecer la instrucción militar de los liceístas como reservistas del Sistema de Defensa Nacional".
Del mismo modo, ratifica que se promueve "la formación de ciudadanos para su desempeño en el ámbito privado y público y/o para continuar sus estudios en las universidades nacionales y privadas del país o en el Colegio Militar de la Nación, la Escuela Naval Militar o la Escuela de Aviación Militar".
Cambios inmediatos
Las medidas conocidas en las últimas horas confirman los artículos de la resolución 255/2020 que los egresados de los liceos militares pasarán a integrar la reserva permaneciendo fuera del servicio. Las instituciones que agrupan a excadetes y graduados interpretan que ello impedirá a los liceos contratar a graduados, lo que elimina una fuente de acceso laboral a los más jóvenes). También regirá -a partir de 2022- la obligación de ratificar el título de reservistas al alcanzar la mayoría de edad (18 años), sin establecer el modo en que ello se instrumentará.
De los nueve liceos militares en actividad, que reúnen a más de 2500 cadetes, seis pertenecen al Ejército: el Liceo General San Martín (en Villa Ballester), General Paz (Córdoba), Belgrano (Santa Fe), Espejo (Mendoza), Roca (Comodoro Rivadavia) y Aráoz de Lamadrid (Tucumán). A ellos se suman los liceos navales Brown (Vicente López) y Storni (Posadas) y el Liceo Aeronáutico Militar (Funes, cerca de Rosario), que pertenece a la Fuerza Aérea. Tres de ellos fueron creados durante la presidencia de Juan Domingo Perón y los que dependen del Ejército incorporaron en los años 90 los niveles inicial y primario, con una población adicional de unos 4000 alumnos.
Muchos referentes de la política y de instituciones civiles son egresados de liceos militares, como los expresidentes fallecidos Raúl Alfonsín y Fernando de la Rúa; los exvicepresidentes Julio Cobos y Carlos Ruckauf, los gobernadores de Córdoba, Juan Schiaretti, y de Chubut, Mariano Arcioni, los diputados nacionales Luis Juez y Federico Frigerio; los intendentes de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, y de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro; el abogado constitucionalista Antonio María Hernández, el científico Juan Martín Maldacena, el exrugbier Carlos Ignacio Fernández Lobbe, el periodista Pancho Ibáñez, el médico Alberto Cormillot, los empresarios Aldo Roggio y Alberto Roemmers; los exgobernadores Antonio Bonfatti, Francisco Pérez y Sergio Acevedo; el arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos Ñáñez, y el rector de la Universidad Nacional de Córdoba, José Juri, además del exprocurador Esteban Righi (ya fallecido), entre otros. Se estima que en el país hay 80.000 graduados surgidos de los liceos militares.
El plan de reformas se extenderá a los colegios secundarios de las Fuerzas Armadas: el instituto Dámaso Centeno y el Centro de Instrucción de Aeronavegantes y Técnicos Aeronáuticos del Instituto Nacional de Aviación Civil (INAC-Ciata).
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