Avanza el oficialismo con el presupuesto

El kirchnerismo tiene decidido avanzar con la sanción en el Senado del paquete de leyes económicas, que incluye el presupuesto 2016, y de la nueva estructura para el área de Deportes a pesar de la sombra de incertidumbre que se proyectará sobre la política nacional hasta que se resuelva el ballottage entre Daniel Scioli y Mauricio Macri.

Así lo confirmaron voceros de la bancada que preside Miguel Pichetto (Río Negro), quienes precisaron que, al menos hasta ayer, la decisión era mantener en pie la sesión convocada para mañana en la Cámara alta.

"Hubo conversaciones y consultas y por ahora la idea es sesionar, porque hacer lo contrario sería dar un gesto de debilidad", explicó uno de los senadores oficialistas consultados por LA NACION.

El dato no es menor si se tiene en cuenta que el kirchnerismo había decidido, antes de la elección, avanzar con la sanción del presupuesto nacional 2016 y de las prórrogas de las leyes de emergencia económica y del impuesto a las transacciones financieras, más conocido como impuesto al cheque y una de las principales fuentes de la administración nacional.

La decisión fue tomada en un escenario en el que, al menos en el oficialismo, no existían dudas sobre una victoria de Scioli en primera vuelta y en el que se daba por descontado, al menos por omisión -ya que nunca se manifestó de manera explícita- que los textos contaban con el apoyo del candidato presidencial del Frente para la Victoria.

Pero el panorama cambió de manera drástica con los resultados registrados el domingo.

Ahora existe una importante posibilidad de que el próximo gobierno sea de un color político diferente al del oficialismo.

Y las normas de la prudencia y de la buena convivencia política dictan que leyes de ese tenor deberían ser consultadas con el futuro presidente, sobre todo cuando lo que está en discusión es la distribución del gasto y la inversión de la administración pública para el año próximo.

El caso de las prórrogas de la ley de emergencia económica y el impuesto al cheque es diferente, ya que se trata de normas cuyo uso favorecerá a cualquier administración. La primera, porque le otorgará al próximo presidente amplio poder para resolver sobre partidas presupuestarias. La segunda, porque se trata de una de las principales fuentes de financiamiento del Estado.

"Si no avanzamos con los proyectos van a decir que las ponemos en suspenso porque creemos que vamos a perder", agregaron en el bloque oficialista.

Rechazadas por la oposición radical y de Pro, socios principales de Cambiemos, las iniciativas fueron aprobadas por la Cámara de Diputados con el voto del kirchnerismo y sus aliados.

La decisión de continuar con el plan como si en el medio no hubiera pasado la elección del domingo incluye también a la polémica nueva ley del deporte que impulsa el kirchnerismo.

Sospechada de ser un nuevo nicho de poder y fondos que quedaría en manos de La Cámpora, el texto fue presentado por el diputado Mauricio Gómez Bull (Santa Cruz), que responde a Máximo Kirchner, y crea toda una nueva estructura burocrática en la administración pública.

El proyecto es tan polémico que generó una pequeña crisis al interior del kirchnerismo en la Cámara baja, en donde se le cercenó la intención de financiar la nueva estructura con nuevos impuestos a las bebidas alcohólicas, energizantes y gaseosas y a los cigarrillos.

Esto provocó la queja de los diputados oficialistas de San Juan y Mendoza, molestos ante el aumento de la carga tributaria sobre economías regionales que se encuentran en crisis.

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