Aurelio: "La principal amenaza para el Gobierno es la unidad de la oposición"
Federico Aurelio ve en la figura de Roberto Lavagna la posibilidad de que se rompa la polarización entre Mauricio Macri y Cristina Kirchner . "Hoy no tiene la intención de voto, pero tiene potencialidad", dice en una entrevista con LA NACION. En un escenario electoral que hoy muestra suma paridad entre Cambiemos y el kirchnerismo hay, según el director de Aresco, una buena cantidad de votantes que si las elecciones fueran hoy optarían por un candidato para que no ganara el otro. En ese sentido, el consultor también advierte que el factor económico será indispensable en los próximos meses para que el Gobierno repunte en las encuestas. "Si el poder adquisitivo sigue deteriorándose, las probabilidades de Macri de reelegir serán menores", señaló.
-¿Qué dicen los números hoy?
-Si nos referimos exclusivamente a lo electoral, debería decir que hoy no vemos grandes diferencias con lo que vimos a lo largo de los últimos años. Hay dos fuerzas políticas, el macrismo y el kirchnerismo, cuyos líderes encabezan la intención de voto en un escenario de paridad en cualquiera de las instancias electorales. Si nos basamos exclusivamente en las tendencias electorales, vemos con dificultad el crecimiento de un candidato de la tercera posición. Ahora bien, si sumamos otros factores de análisis, te diría: ¡ojo!, en estas últimas semanas, con la posibilidad de que Lavagna sea candidato, hay que prestar atención. Lavagna no tiene hoy la intención de voto para entrar en el ballottage, pero tiene potencialidad de tener un crecimiento relevante.
-¿Se puede romper la polarización?
-Es difícil, pero se puede romper. Muchos se preguntan cómo puede ser que si Macri y Cristina tienen más imagen negativa que positiva y que muchos no los votarían, no surja un candidato que protagonice otra opción. Los candidatos que transitaron ese camino, que es dificultoso, no pudieron tener el crecimiento necesario ni unificar el espacio en un solo liderazgo. Hoy, Lavagna tampoco lo ha conseguido, pero tiene potencialidades. Es el dirigente nacional de mejor imagen, es reconocido como alguien que puede ayudar a resolver los problemas económicos, que a su vez es por lejos la mayor preocupación de los argentinos. Podría ser el que liderara el espacio de la 'no grieta'. Son todas potencialidades que hoy no se reflejan en la intención de voto porque su candidatura es reciente y él no la ha confirmado.
-¿Cuánto miden actualmente el kirchnerismo y el macrismo?
-Los pisos de apoyo que tienen el kirchnerismo y el macrismo, que rondan el 25% cada uno, son bastante sólidos. A ese piso electoral se les adiciona la intención de voto que se nutre de otro factor: el voto útil funcional al candidato que no quieren que gane. Cuando uno ve la intención de voto de Macri, aparte de que está compuesto por una parte importante de quienes creen que es la mejor opción, también están los que dicen que lo van a votar porque no quieren que vuelva Cristina. Y viceversa. La grieta les genera un voto funcional a ambos.
-¿Lavagna puede hacer una buena elección con Cristina como candidata?
-Para Lavagna sería más sencillo si Cristina declinara su candidatura. La principal amenaza para el Gobierno, incluso más que la inflación, es la unidad de la oposición. Y que Cristina se bajara sería la unidad de la oposición. Si Cristina decidiera mantener su postulación, el camino sería mucho más duro para Lavagna. El principal sustento del voto a Cristina es el voto económico de quienes peor lo están pasando. Los argentinos que hoy están peor económicamente son la base del sustento electoral de Cristina, no es la Cristina ideológica y militante. La gente que no llega o a la que le cuesta llegar a fin de mes pasa la posible corrupción de Cristina a una preocupación secundaria. En ese escenario, si decide competir la expresidenta, Lavagna le va a tener que disputar la esperanza económica.
-Usted dijo recientemente que el votante de Cambiemos no tenía la economía como la prioridad exclusiva para votar al macrismo. ¿Sigue creyendo lo mismo?
-Cuando les preguntamos a los entrevistados en qué van a pensar cuando voten para presidente, claramente se observa que entre aquellos que le dan prioridad a la economía es donde lidera la intención de voto de Cristina y entre aquellos que les dan prioridad a la corrupción, la inseguridad y el narcotráfico es donde lidera Macri. Hoy, la situación económica está peor vista que en 2017 y por eso registramos que Cambiemos tiene una intención de voto menor que los 42 puntos de la elección legislativa de 2017. Hasta ahora [después de la crisis] no ha habido una mejora del poder adquisitivo de la gente. Ahora, si esa mejora se da, el principal beneficiario será la intención de voto del oficialismo. De la misma manera, si ese poder adquisitivo sigue deteriorándose, las probabilidades de Macri serán menores.
-¿El macrismo tiene posibilidades reales de perder el poder?
-La posibilidad está. Cuando uno ve un escenario de paridad significa que cualquiera de las dos fuerzas políticas pueden ser ganadoras o perdedoras.
-¿Qué se juega el peronismo este año, además de la presidencia?
-Es complejo. Se juegan el liderazgo de Cristina Kirchner y el nivel de influencia del kirchnerismo en el peronismo que se viene.
-¿Ve posible la unidad entre el peronismo y Cristina?
-El peronismo federal es muy variado. Están [Miguel Ángel] Pichetto, que dice que nunca acordaría con Cristina; los que conformaban ese espacio y ahora están acordando con ella, como Felipe Solá, y los que están indefinidos, como Sergio Massa. Habrá que ver qué pasa con Lavagna. Creo que van a pretender tener algún tipo de acuerdo, pero no sé si llegará a buen puerto.
-¿Qué le espera al próximo presidente?
-Le espera un país sumamente complejo, económicamente muy deteriorado. El próximo presidente va a estar obligado a buscar consensos. Si a ese país se le suman más divisiones políticas, el destino va a ser trágico. Quienquiera que sea el próximo presidente, va a tener que buscar los consensos que no se han buscado en los últimos años.
-En el macrismo está perdiendo un sector que pide mayor apertura con el peronismo. ¿Cambiemos está dejando pasar una oportunidad?
-Claramente, sí. Si Cambiemos admite tener apertura con dirigentes que expresan su desacuerdo con algunas cosas pero valoran otras, le resultará muy favorable. Asimismo, este mismo proceso de ampliación de su espacio es lo que debería hacer el kirchnerismo para tener mayor competitividad electoral.
-¿Qué ve en la figura del diputado Martín Lousteau?
-Es un dirigente con buen nivel de conocimiento e imagen a nivel nacional. Podría sumarle un electorado a Macri que hoy no tiene. Difícilmente pueda ganar la primaria nacional de Cambiemos, pero le daría más volumen.
-¿En qué medida cree que influirá Venezuela en la campaña?
-Ya fue un argumento de campaña en el pasado y ahora lo será otra vez. Tanto Macri como Nicolás Dujovne y Jaime Durán Barba hablaron del tema estos días. Un argumento será que la Argentina tenía el destino de terminar como Venezuela y que gracias a Cambiemos no terminó así. Habrá que ver qué porcentaje de argentinos lo cree y qué porcentaje no lo cree.
-¿Cómo influyen en el electorado los dichos polémicos de dirigentes kirchneristas como Luis D'Elía o Hebe de Bonafini?
-La gente está hastiada con sus problemas del día a día e intenta no dar ninguna relevancia a las cosas buenas o malas que diga la dirigencia. Cuando toma conocimiento de estas declaraciones la gran mayoría la toma con desagrado. Seguramente el kirchnerismo mismo debe estar poco interesado en que la gente crea que son los voceros de su pensamiento. Dependiendo de la repercusión que tengan pueden tener mayor o menor impacto. Beneficio no tendrá ninguno para el kirchnerismo.
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