Aunque confía en un acuerdo “ágil”, el Gobierno mira con preocupación la paritaria que iniciará mañana Camioneros
El hijo de Hugo Moyano alertó que el conflicto del neumático “va a ser un poroto” si su sindicato no llega a un acuerdo; en la Casa Rosada destacan la “sintonía” del Presidente con el gremialista, pero temen el “rebote” inflacionario
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El Gobierno sigue con atención y cierta dosis de preocupación la apertura de la negociación de paritarias que iniciará mañana el sindicato de Camioneros, que ya adelantó que pedirá un 100% de aumento. La antesala de esas negociaciones está dada por las advertencias de Pablo Moyano. El hijo de Hugo Moyano dijo que “se tomarán las medidas que sean necesarias” si la negociación no prospera y alertó que el conflicto del sindicato de los neumáticos (Sutna), que llegó a afectar a la industria automotriz, “va a ser un poroto” si sus pretensiones son rechazadas.
La preocupación por la advertencia fue admitida por distintas fuentes del oficialismo consultadas por LA NACION. De todos modos, coincidieron en señalar que las “amenazas” o “advertencias” del triunviro de la CGT apuntaban a los empresarios antes que al Gobierno. Fue un argumento similar al que utilizaron en agosto pasado, cuando la CGT encabezó una movilización en la ciudad. Entonces, el Gobierno insistía en que la marcha apuntaba contra Alberto Fernández, sino contra los formadores de precios. Sin embargo, durante la movilización, Moyano exhortó al Presidente a que pusiera lo que tenía “que poner” ante la crisis. “Pablo es así”, justificaron en la Casa Rosada.
Tal como contó LA NACION, desde la crisis desatada por el conflicto del Sutna el Gobierno mira con mayor atención una posible escaldada de la tensión sindical y por eso busca mantener la buena sintonía y equilibrio con gremios y empresarios. “El diálogo es permanente, hay buena onda con Pablo Moyano”, insisten en diferentes terminales del oficialismo, en busca de relativizar cualquier nuevo foco de conflicto. No todos son tan contemplativos y en más de un despacho cayeron mal las declaraciones del camionero.
En el Gobierno también observan que parte del mensaje de Moyano “está dirigido a la tropa propia”, así como que apunta a la interna de la CGT, en la que comparte la cúpula con Héctor Daer y Carlos Acuña. “Está haciendo su juego con el movimiento sindical”, explican, y resaltan la cercanía que el hijo de Hugo Moyano y Fernández tuvieron en los últimos días y el rol que desempeñó el camionero para “destrabar” el conflicto con el sector neumático. “Moyano no puede mostrarse alineado completamente con el Gobierno, como para que cuando se tenga que plantar se plante”, evaluó un hombre del oficialismo y sumó al cuadro general que los Moyano “vienen de perder en [el club] Independiente y necesitan recobrar poder”.
Para desdramatizar el contexto de las advertencias de Moyano, en el Gobierno creen que Camioneros logrará el aumento salarial que reclama. Citan como ejemplo a el acuerdo logrado por los bancarios que comanda el diputado Sergio Palazzo, que renegociaron la paritaria y lograron un 94% de suba salarial, contando los adicionales. “No sería una locura que los Camioneros logren el 100%, porque es lo que va a dar la inflación anual”, se sinceró un funcionario, para deslizar su preocupación: “La realidad es que es todo un ciclo y que eso a la larga va a trasladarse a precios, con lo cual es una rueda casi imparable”.
Pablo Moyano comparó su paritaria con el 94% conseguido por la Asociación Bancaria. “Va a ser un número superior a ese. Espero que los empresarios vengan con una propuesta seria, sino el paro de los neumáticos va a ser un poroto en comparación con lo que vamos a hacer los camioneros”, fue su advertencia textual.
El 29 de abril pasado, Hugo Moyano, jefe del gremio, acordó con las tres cámaras empresarias un aumento de 31% por seis meses. El trato, que fue de mayo a octubre de este año, se abonó en dos pagos: un 15% en mayo y un 16% en septiembre. Mañana se reabrirá el diálogo para discutir el segundo semestre. El gremio intentará lograr un aumento de 70% para cerrar una paritaria anual de 100%, según indicaron a LA NACION fuentes vinculadas al moyanismo.
La relación de los Moyano con el Gobierno siempre fue muy fluctuante, admiten en la Casa Rosada, donde reconocen también que en este momento de crisis Balcarce 50 necesita “aliados”. En ese sentido, subrayan que actualmente existe un buen vínculo con la CGT, nacido tanto de la voluntad como de una necesidad: “No se pueden hacer los duros con los Moyano, porque si quieren te paran el país”, admitió un funcionario.
“Esperemos que todo vaya bien y se llegue a un arreglo de forma ágil: no necesitamos ni un titular más que hable de tensión”, admitió, resignado, un funcionario, con la mira puesta en la reunión que comenzará mañana, a partir de las 14, en el Ministerio de Trabajo.
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