Audiencia por Lijo: los más combativos y los más concesivos, uno por uno los senadores de la comisión de Acuerdos
La radical Carolina Losada fue la más incisiva y cuestionadora, y los kirchneristas los más cautos a la hora de preguntar
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Si bien todavía es incierto el futuro del dictamen del pliego de Ariel Lijo como candidato a juez de la Corte Suprema, la audiencia pública de hoy permitió ver primeros indicios de los posicionamientos de los integrantes de la comisión de Acuerdos, que son quienes deberán decidir.
De los 17 integrantes de la comisión sólo intervinieron hoy 10 de ellos. Claramente la más combativa entre quienes están en Acuerdos fue la radical Carolina Losada, quien hizo tándem con Carmen Alvarez Rivero (Pro-Córdoba), que no pertenece a la comisión.
Del otro lado, los más concesivos fueron los kirchneristas, quien apuntaron a preguntarle a Lijo sobre medidas del actual gobierno o sobre cuestiones técnicas.
El desglose individual de cada uno de los integrantes de la comisión arroja la siguiente síntesis:
-Guadalupe Tagliaferri (Pro-Capital). Como presidenta de la comisión se limitó a conducir el debate tratando de evitar desbordes y excesos. Esto le valió las quejas de Carolina Losada y Francisco Paoltroni que la acusaron de actuar como defensora de Lijo.
-Anabel Fernández Sagasti (Unión por la Patria-Mendoza). Fue la primera que le pidió a Lijo que opine sobre la posible dolarización de la economía. El candidato le dijo que no quería anticipar opinión y se conformó, aunque regresó al punto cuando el radical Martín Lousteau volvió sobre el punto.
-Beatriz Avila (Pro-Tucumán). Sus preguntas se basaron en cuestiones técnicas de fácil respuesta para una persona como Lijo, con 20 años al frente de un juzgado federal. Enojada porque había interrumpido su intervención, calificó como “show mediático” el interrogatorio al que sometió Paoltroni al juez federal.
-Martín Lousteau (UCR-Capital). Le exigió a Lijo que no se escudara en el posible prejuzgamiento y la posibilidad de que pudiera ser recusado para obligarlo a definirse sobre la dolarización. Hizo punta en obligarlo al juez a definirse sobre algunos de los temas más polémicos del gobierno de Milei.
-Eduardo Vischi (UCR-Corrientes). Le pidió precisiones sobre las acusaciones por el mal manejo de causas reconocidas de corrupción, como la decisión de pasar a la justicia federal de Formosa el caso The Old Fund, que benefició al gobernador Gildo Insfrán. Esto le permitió a Lijo repetir lo que ya había respondido por escrito.
-Carolina Losada (UCR-Santa Fe). Junto a la cordobesa Carmen Alvarez Rivero (Pro) fue una de las más insistentes en acusar a Lijo de falta de idoneidad moral y profesional para ejercer el cargo. Le dijo que su ingreso a la Corte sería un peligro para la institucionalidad del país.
-Alicia Kirchner (Unión por la Patria-Sata Cruz). En sintonía con la estrategia de la bancada kirchnerista hizo eje en preguntarle a Lijo su opinión sobre iniciativas que impulsa el gobierno de Milei y que podrían llegar a la Corte. En su caso, le pidió al juez federal que diera su punto de vista sobre la baja de edad de imputabilidad a los 13 años.
-Juliana Di Tullio (Unión por la Patria-Buenos Aires). Su intervención, apoyando la insistencia de Lousteau, fue la que obligó a Lijo a definirse sobre la dolarización de la economía, otra medida que el Gobierno no descartó todavía y que también podría convertirse en materia de definición de la Corte Suprema.
-Sergio Uñac (Unión por la Patria-San Juan). A raíz de una pregunta suya el juez Lijo se pronunció sobre la posible ampliación de la Corte Suprema de Justicia, cuestión que el kirchnerismo pretende poner sobre la mesa de negociaciones antes de dar su apoyo a los candidatos a la Corte propuestos por Milei.
-José Mayans (Unión por la Patria-Mendoza). El jefe del bloque kirchnerista del Senado buscó, y logró, que Lijo cuestionara la decisión adoptada por la Corte Suprema de Justicia que repuso la anterior ley del Consejo de la Magistratura al declarar inconstitucional la última modificación del organismo, norma impulsada por Cristina Kirchner.