Ataque a Cristina Kirchner: difunden chats de Uliarte y Carrizo que incriminan a la novia de Sabag Montiel
Horas después de la agresión contra la vicepresidenta, la joven y el jefe de la “banda de los copitos” hablaron sobre la posibilidad de realizar otro atentado
- 3 minutos de lectura'
La justicia federal investiga una serie de conversaciones por WhatsApp halladas en el teléfono celular de uno de los imputados por el atentado contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, de las cuales se desprende que Gabriel Nicolás Carrizo tenía un rol central en relación al ataque y que la detenida Brenda Uliarte seguía manifestando su deseo de ejecutar un magnicidio después del intento fallido.
“La próxima voy y gatillo yo, Nando falló. Yo sí se disparar bien, no me tiembla la mano”, decía Uliarte, pareja del agresor detenido Fernando “Nando” Sabag Montiel, en un mensaje que le mandó a Carrizo -presunto líder de la banda de los “copitos”-, minutos después del ataque.
El 2 de septiembre, pocas horas después del incidente en Recoleta, ocurrió un diálogo entre ambos que, para los investigadores, puso de relieve que seguían con el deseo de ejecutar el crimen. Dijeron lo siguiente:
-Carrizo: querés hacerlo?
-Uliarte: te juro que si. Y no me va a fallar el tiro. Pero hay que pensarlo bien. Pasa que Nando no tiene mucha práctica. Le tembló el pulso.
-Carrizo: Te vincularon con el caso. Te diría que vengas acá.
-Uliarte: ¿Posta, que saben mis datos? Estoy en un lugar seguro, tranqui ustedes no tienen nada que ver. Lo que decimos que quede acá.
-Carrizo: Si saliste por todos los medios. Sos la novia.
-Uliarte: Si pero si me escondo no va a pasar. No me van a encontrar. Yo sé lo que te digo.
Luego de aquella conversación, los dos imputados continuaron hablando sobre formas de ocultarse y evitar ser alcanzados por la Justicia, aunque finalmente la jueza María Eugenia Capuchetti ordenaría sus respectivas detenciones.
Según el informe de los datos extraídos del teléfono celular del presunto líder de la banda, eran abundantes las chats en los que se referían a la posibilidad de asesinar a la vicepresidenta. Un dato relevante es que esa idea estuvo presente en los mensajes con Uliarte al menos desde el 23 de agosto.
Un día antes, el fiscal federal Diego Luciani pidió 12 años de prisión para la exmandataria en el marco de la causa Vialidad.
“Ya se les acabó la joda”, le dijo Carrizo a Uliarte en una de sus tantas conversaciones durante aquella jornada. Ella le respondió: “Si que la saquen a la mierda. No puedo creer que hay gente que todavía la defiende. Hace falta alguien que vaya con un fierro y le pegue un corchazo a Cristina [Kirchner]”.
El posible involucramiento de integrantes de Revolución Federal
Ese 23 de agosto, en zonas cercanas a la casa de la vicepresidenta, fue también detenido Leonardo Sosa, integrante Revolución Federal, por un hecho de resistencia a la autoridad cuando rompió un vallado de madera colocado en una calle para advertir a los autos de la presencia de un pozo.
Junto con él fue detenida otra persona que tenía en su mochila material inflamable: la causa la investiga el juez federal Ariel Lijo.
Ese episodio fue reseñado en el fallo con el que el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi le remitió a la jueza Capuchetti las denuncias contra Revolución Federal para que se investiguen de modo conjunto con el ataque a Fernández de Kirchner.
En ese fallo, a instancias del fiscal Gerardo Pollicita, el juez Martínez de Giorgi advirtió que por el devenir de los acontecimientos no se puede “afirmar que el plan delictivo haya finalizado ni descartar que se vuelva a intentar respecto de la Vicepresidente de la Nación o de otros funcionarios”.
Con información de Télam
Otras noticias de Cristina Kirchner
Más leídas de Política
Interna. Cristina Kirchner será presidenta del PJ, luego de que la jueza Servini rechazara la impugnación de Quintela
Misiones. Rovira hizo una nueva demostración de poder y a último momento ordenó reemplazar al diputado preso
Bono de fin de año récord. Zamora otorgó un pago extra de $1.300.000 para los estatales santiagueños
Golpe emocional. Murió el abuelo paterno de Franco Colapinto, Leónidas