Argentina se oponía, pero finalmente entra a una alianza contra la pobreza que lanza Lula
Era el único país del G-20 que no apoyaba, pero adherirá al proyecto al que se han sumado más de 60 organizaciones internacionales, bancos de desarrollo y fundaciones
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RÍO DE JANEIRO.- La Argentina era el único país miembro del G-20 que no se había sumado a la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza que lanzará este lunes en Río de Janeiro el presidente Luiz Inácio Lula da Silva. El país, liderado por el ultraliberal Javier Milei, que tuvo enfrentamientos con el Partido de los Trabajadores (PT), no formaba parte de la lista inicial de 81 naciones que se sumaron a la emblemática iniciativa de la presidencia brasileña del G-20, según el comunicado de lanzamiento. Pero finalmente decidió adherir, según fuentes consultadas por O Globo.
Ochenta países ya se han sumado al proyecto. E incluso podría ir más allá, según fuentes que siguen las negociaciones. Todos los países del G-20 se han sumado, además 60 organismos internacionales, bancos de desarrollo y fundaciones filantrópicas.
El gobierno de Lula tenía información desde principios de la semana pasada que Argentina no apoyaría las principales banderas de la presidencia brasileña en el G-20, incluida la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza. Los interlocutores del gobierno de Milei informaron a los representantes del país anfitrión que no podían apoyar iniciativas que hagan referencia a la agenda 2030 de las Naciones Unidas. Uno de los ejes de esta agenda es la lucha contra la desigualdad.
Representantes del gobierno de Milei explicaron a sus pares brasileños que la política exterior de Argentina tiene como uno de sus ejes centrales la lucha contra el globalismo y los organismos multilaterales, en línea con las posiciones del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
Brasil ya estaba advertido y no sorprendía que Milei decidiera no sumarse al que será el principal anuncio de Lula, este lunes, en la cumbre. Después de intensas gestiones la posición cambió.
Hasta la fecha, el grupo de la alianza global está compuesto por 82 países de los cinco continentes, nueve instituciones financieras globales y 31 ONG de Brasil y del mundo, además de la Unión Europea y la Unión Africana.
El lunes por la mañana, Milei salió del Rio Othon Palace, hotel donde se hospeda en Copacabana, para asistir a la Cumbre del G-20, donde fue recibido por Lula. El saludo fue frío y protocolar.
La guerra Rusia-Ucrania
Una de las mayores divergencias que el gobierno de Milei está poniendo sobre la mesa en las negociaciones previas a la cumbre de jefes de Estado y de gobierno que se desarrolla en el Museo de Arte Moderno (MAM) tiene que ver con el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
La Argentina avisó que no apoyará un declaración que menciona el conflicto entre Rusia y Ucrania sin condenar al gobierno de Vladimir Putin, como pretenden los negociadores brasileños y representantes de otros países.
La posición de los argentinos hace inviable la negociación, ya que otros países, incluida la propia Rusia, nunca aceptarán que en el texto se incluya una condena al gobierno de Putin. El objetivo de los negociadores brasileños es mencionar la guerra, así como el conflicto en la Franja de Gaza, sin condenar a ninguna de las partes. Según explicó una fuente oficial, “es la única manera de llegar a un consenso”, abordando únicamente temas como la defensa del alto el fuego, la búsqueda de la paz y la necesidad de promover la ayuda humanitaria.
Milei mantiene una estrecha relación con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, quien participó en la ceremonia de toma de posesión del argentino en diciembre del año pasado. Esta relación también condiciona la posición de los argentinos sobre uno de los puntos más sensibles de la declaración presidencial del G-20.
Argentina se ha ido diferenciando de muchos países de la región en las votaciones en Naciones Unidas. Recientemente, el gobierno de Milei fue uno de los pocos que votó en contra de una resolución para prevenir la violencia contra las mujeres. Un voto positivo de Argentina a la resolución que condenaba el embargo a Cuba provocó la destitución de la excanciller del país, Diana Mondino.
Si el gobierno de Milei insiste en diferir del resto de países del G-20 en varios puntos de la declaración, su país podría quedar fuera del texto más importante de la cumbre.
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