Apremiados, los intendentes oficialistas presionan por fondos para contener reclamos salariales
Con una liga de jefes comunales en marcha, los caciques bonaerenses pretenden que Kicillof y Fernández inyecten dinero fresco para actualizar sueldos de municipales y mostrar gestiones activas; quieren garantizarse obras
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Los intendentes oficialistas del conurbano bonaerense se ven apremiados por una combinación de factores, cuando el año electoral está a la vuelta de la esquina. Necesitan paliar el atraso en los sueldos de los empleados municipales por la inflación y, al mismo tiempo, garantizarse la continuidad de las obras públicas en sus distritos, además de inversiones en seguridad y otras áreas. Buscan fondos que les reclaman al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y al presidente Alberto Fernández. Con ese objetivo se agrupan en una especie de liga de jefes comunales que agrupa a representantes de distintas vertientes del peronismo.
En varias intendencias hay reclamos de los trabajadores municipales, ya sea para pedir bonos de fin de año, o reapertura de paritarias. En el conurbano, hay conflictos abiertos en Merlo, en Moreno y en La Plata, entre otros municipios, indicaron a LA NACION en la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (Fesimubo). Mencionan a José C. Paz como otra intendencia con salarios magros y trabajo municipal precarizado.
“Algunos intendentes están complicados para seguir la inflación y actualizar salarios”, admite un jefe comunal de la primera sección electoral, que marca una dispersión entre distritos que pueden pagar alrededor de $100.000 a los trabajadores de categoría más baja y otros que tienen como salario básico $30.000, o incluso menos.
“Axel dijo que sí en el tema de fondos para sueldos y seguridad, pero no dice cuánto”, sostiene el mismo jefe comunal. Y destaca que el reclamo también es hacia el Presidente. “Dio una buena señal porque recibió a los intendentes a pesar de que estuvieron en el acto de Mar del Plata”, rescata la fuente sobre Fernández. En el congreso del PJ bonaerense que se realizó en esa ciudad el 5 de noviembre, Máximo Kirchner acusó al jefe de Estado de intentar una “aventura personal” con su pretensión de ser reelecto. Tres días después, Fernández recibió a los intendentes en la Casa Rosada.
La semana pasada, los jefes comunales del Frente de Todos de la primera y la tercera sección electoral escenificaron sus reclamos en Ituzaingó, el municipio que gobierna Alberto Descalzo desde 1995, en una reunión que tuvo presencia de intendentes del PJ tradicional, como el anfitrión, pero también de otras tribus, como La Cámpora, con Mayra Mendoza, intendenta de Quilmes. Las reuniones de este grupo, que integran unos 30 jefes comunales, continuarán de forma periódica.
“Hay una organización de los intendentes, una comisión que está laburando para hacer los reclamos a la Nación y la provincia. Tenemos que estar juntos porque el año que viene es electoral y no queremos quedar pagando. Hay obras públicas que tienen que terminar este año y están retrasadas, y también cuestiones que están postergadas en materia de desarrollo social y de salud”, grafica un intendente que estuvo con Cristina Kirchner en el acto del jueves, en La Plata. “Una de las principales preocupaciones es poder concluir todas las obras planificadas”, coincide un colega suyo.
Cerca de Kicillof aseguran que “la plata para obras no es un problema” y que se analizará caso por caso qué municipios necesitan auxilio para pagar sueldos. “La situación es muy heterogénea, tanto en lo financiero de cada municipio como en los niveles salariales. El distrito que tenga un problema, recibirá ayuda, como fue en la pandemia, cuando se pagaron los sueldos municipales de prácticamente toda la provincia”, asevera una fuente de confianza del gobernador, que agrega que “los recursos coparticipables van a crecer más que la inflación”.
La cuestión salarial
El conflicto salarial se impone, con un alza de precios que ya alcanzó el 76,6% en el año, según se deriva de la última medición del Indec (que marcó 6,3% en octubre). “Todos estamos preocupados con ese tema, es una deuda en todos los municipios de la provincia. Pero, por ahora, no hay nada concreto”, resalta un intendente, al ser consultado sobre la pérdida de poder adquisitivo del salario municipal.
Un jefe comunal que afirma haber acordado con el gremio municipal en su distrito reconoce, en diálogo con LA NACION, que “los sueldos son bajísimos” y advierte: “No tenemos plata para hacernos cargo de un 100% de inflación”. Según indica, “Kicillof no tiene voluntad de darles fondos a los municipios, acumula sin saber para qué” partidas discrecionales que recibe del gobierno nacional y que “debería coparticipar en obras y programas de gobierno”.
“Kicillof dice que está mirando los plazos fijos de los municipios, pero no son todos fondos de fuente municipal; algunos están afectados específicamente, por ejemplo, a la compra de herramientas”, añade el mismo jefe comunal.
Otro intendente peronista hace una confesión: “La oposición está planteando temas que no podemos plantear nosotros. Ahí vamos a tener algo para los municipios”. Los intendentes de Juntos negocian con el oficialismo provincial el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) y piden que Kicillof coparticipe con los municipios “cada peso que entra a la provincia”, como lo expresó el intendente de Lanús, Néstor Grindetti (Pro).
Según trascendió en el PJ bonaerense, en un encuentro con la vicepresidenta tras el acto del jueves, los intendentes estaban conformes con la mención que hizo sobre la necesidad de desplegar efectivos de la Gendarmería en el conurbano, “e hicieron hincapié en reforzar los ingresos de los trabajadores en el contexto económico actual”.
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