Apertura de sesiones en Santa Cruz: Claudio Vidal evitó polemizar con Milei y apuntó a la corrupción kirchnerista

EL CALAFATE.- El anuncio del inicio de clases el próximo lunes en Santa Cruz sin medidas de fuerza después de 17 años fue el momento más celebrado del discurso que dio hoy el gobernador Claudio Vidal en la apertura del año legislativo. En un mensaje que duró 30 minutos, el mandatario que puso fin a la hegemonía kirchnerista en la provincia sureña, fue lapidario con el estado de las cuentas públicas y no hizo referencias al duro enfrentamiento de esta semana entre los gobernadores patagónicos y el presidente Javier Milei.

Vidal realizó en el inicio del discurso una radiografía sobre el estado en el que recibió la provincia y responsabilizó a la gestión de Alicia Kirchner de vaciar la salud pública, desmantelar la educación y dejar a la provincia sin recursos. “Saquearon y rifaron empresas estatales y al Banco público. Los recursos de Santa Cruz se fueron por el camino de la enorme corrupción”, dijo, en una de las frases más dura del gobernador, que reivindicó su origen como obrero y dirigente gremial petrolero.

Con un discurso enfocado en la provincia, el clímax del discurso fue sin dudas el anuncio referido a su principal promesa de campaña: recuperar la educación en Santa Cruz, que el año pasó perdió 70 días de clases por paros docentes y que desde 2007 no registra un inicio de clases sin medidas de fuerza.

“Después de 17 años el próximo lunes 4 de marzo, comenzarán las clases en la provincia, sin paros”, remarcó Vidal. Detrás quedaron semanas de ardua negociación con los gremios docentes, a los que se les ofreció un aumento salarial de 40%.

“Con un Estado fundido, igual nos sentamos a la paritaria para llegar a una pauta salarial que reconozca la difícil situación, pero que sea reflejo del esfuerzo para llevar los sueldos a un nivel mínimo aceptable. Eso es solo el primer paso”, dijo.

Vidal no escatimó adjetivos, ni apeló a eufemismos: “Nunca antes se habían malversado tanto los recursos del Estado, en beneficio de un proyecto de poder. Durante más de 30 años la maquinaria pública estuvo fuera de los controles básicos, con los poderes del Estado cooptados por un grupo político”, dijo.

“Desorganizaron la gobernabilidad de la economía, cartelizaron cadenas de proveedores, politizaron el apoyo a empresas y al comercio, aplastaron a los emprendedores y al comercio exterior. Saquearon y rifaron empresas estatales y al Banco público”, enumeró Vidal en lo que fue un repaso de los últimos 32 años de kirchnerismo, grupo político al que nunca mencionó por su nombre.

Vidal leyó el discurso que armó a partir de diferentes informes que recibió de sus ministros y asesores, y mantuvo un tono más duro aún que cuando asumió el 10 de diciembre: “En Santa Cruz no se puede robar más. Estamos terminando con los kioscos que nos dejaron. Basta de corrupción en el Estado, basta de una justicia adicta al poder político”, afirmó, y disparó una de las frases más ásperas: “Hay algo que se terminó el 10 de diciembre del año pasado en Santa Cruz: se terminó la inmoralidad pública. Vamos a hacer un gobierno decente”.

El segundo momento más aplaudido del discurso fue en el que aseguró que los funcionarios públicos que hayan actuado mal deberán responder ante la justicia y afirmó que le pondrá fin “a la designación de jueces amigos, a la manipulación judicial y a la utilización política de la Justicia”.

La herencia que dejó Alicia

Vidal dijo que el gobierno anterior mintió al decir que las cuentas estaban equilibradas, y detalló que en 2023 el presupuesto provincial registró un déficit de 30 mil millones de pesos y una deuda de más de 72 mil millones, en tanto que para este año, el presupuesto elaborado por el gobierno de Alicia Kirchner previó 25 mil millones de pesos de déficit.

El gobernador también adelantó que tras perder las elecciones en agosto pasado, el gobierno anterior contrajo una deuda por 10 mil millones que se usaron en gastos corrientes, deuda que hoy se eleva a 28 mil millones. “Ya presentamos denuncias ante la Justicia. Lo seguiremos haciendo. Toda esta situación es triste y lamentable, pero a mi forma de entender, los responsables tendrían que terminar todos presos”, dijo Vidal.

Adelantó que el objetivo es lograr “la independencia económica de Santa Cruz para el transcurso del año que viene. Habitamos una tierra bendecida, solo nos falta recuperar la cultura del trabajo”.

En ese contexto, hizo un detalle de lo dispuesto en 82 días de gobierno a lo que llamó una política de ahorro y ordenamiento sin precedente: “Eliminamos cargos políticos innecesarios y áreas superpuertas, exterminamos los negocios, estamos logrando que todos aquellos que cobran un sueldo trabajen, terminamos con decenas de kioscos y nichos de corrupción, por eso también buscamos declarar la emergencia económica y financiera del Estado”.

“No hay plata”

“A Santa Cruz la saquearon durante años. Esa es una parte del problema. La otra parte es que la Nación dejó de asistir a las provincias con recursos que no sean los que llegan por coparticipación”, dijo Vidal. Y agregó: “El presidente nos dijo ‘no hay plata’ y dejó de enviar dinero a las provincias, ‘ahora deberán arreglarse con lo que tienen y generan’. Bueno, haremos nuestro mayor esfuerzo, pero debemos desterrar mitos”.

En esa línea, destacó que pese a ser una provincia con hidrocarburos y la primera exportadora en minería, los ingresos por petróleo, gas y minería no superan el 25% de los ingresos provinciales. “Si no aumentamos la producción y fortalecemos estas actividades, nos fundimos”, planteó a modo de desafío.

Apenas hubo una mención elíptica al conflicto que tensó al extremo la relación de los gobernadores con la Casa Rosada. “Estamos acostumbrados a que soplen vientos del norte que nos quieren doblegar. Pero tenemos algo para decirles: acá, en Santa Cruz, inventamos el viento. No nos rendimos fácil. Nuestro espíritu está hecho para resistir y prevalecer”, dijo.

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