Antonio Cafiero, el discípulo de Perón que se convirtió en un símbolo del PJ
El dirigente comenzó su carrera política en el primer gobierno peronista y desde entonces recorrió varios cargos del Ejecutivo, fue gobernador de Buenos Aires, diputado nacional y senador hasta los 83 años
Antonio Cafiero recorrió un largo camino en la política argentina dentro del Partido Justicialista, al que conoció desde sus orígenes, en el primer gobierno de Juan Domingo Perón, una figura que él enalteció hasta su muerte, hoy, a los 92 años.
Cafiero ocupó varios cargos en el Poder Ejecutivo, el primero de ellos en 1952, cuando asumió como ministro de Comercio Exterior durante la primera presidencia de Perón, después de recorrer algunos cargos en Cancillería dentro y fuera del país.
Contador y doctor en Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA), Cafiero fue secretario de Comercio de la Nación en 1974, puesto que dejó al convertirse ese mismo año en interventor federal de la provincia de Mendoza. Luego volvió al gabinete nacional como ministro de Economía del gobierno de María Estela Martínez de Perón por sólo algunos meses.
En 1976, fue nombrado embajador ante Bélgica y luego ante la Santa Sede, cargo que ocupa desde 2008 su hijo Juan Pablo. Sin embargo, el golpe de Estado de ese año en la Argentina lo obligó a volver al país, donde fue detenido.
"Cuando me preguntan cuál fue el mejor cargo que ocupé, siempre digo que el haber sido un preso político durante la dictadura. «Haga su cama; póngase firme; tiene permiso para ir al baño». Dejamos de ser personas, pero eso nos iba creando el sentido de la resistencia", dijo hace cinco años durante un homenaje a militantes desaparecidos y a ex presos políticos en Tucumán, consignó entonces La Gaceta.
"Al peronismo hay que juzgarlo por el sentimiento que despierta. A nosotros nos une una cosa muy distinta a la doctrina. Por eso siempre digo que el peronismo tiene algo de cuasirreligión, porque en el fondo es un acto de fe", agregó en ese momento.
Gobernador y precandidato presidencial
En 1983, con la restauración democrática, Cafiero lideró el movimiento Unidad, Solidaridad y Organización (MUSO) y fue precandidato presidencial en 1988, junto a José Manuel de la Sota , pero perdió en las internas frente a Carlos Saúl Menem .
Cafiero fue diputado nacional por el Frente Renovador Justicialista, que él mismo creó, entre 1985 y 1987, cuando dejó su banca al ser elegido gobernador de la provincia de Buenos Aires.
En 1992 fue embajador en Chile y un año después volvió al Congreso, aunque a la Cámara alta, donde fue senador en los períodos 1993-2001 y 2002 y 2005.
Siempre en el peronismo, fue designado jefe de gabinete durante el efímero gobierno –de tres días- de Eduardo Camaño en 2001-2002.
Desde 2005, presidía la Conferencia de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe (Copppal) y en los últimos años también encabezó el Instituto de Altos Estudios Juan Perón.
Cafiero estuvo casado con Ana Goitía, quien falleció en 1994. El matrimonio tuvo diez hijos.
Cafiero en el acto del Día de la Lealtad Peronista, en 2009
Sus definiciones
En una entrevista con LA NACION en 2009, el histórico dirigente criticó a Menem y mostró reservas con el gobierno kirchnerista. "Si el peronismo supo 'cabalgar la historia', toda cabalgata por terrenos arduos y difíciles tiene sus peligros. Durante los años 90, cuando la idea de la importancia del Estado es derrotada intelectualmente por el neoliberalismo, es cuando aparece Menem. En su afán por querer modernizar el peronismo no tuvo la suficiente inteligencia para darse cuenta de que a esa cabalgata le faltaba un marco de valores. Y así dejó sin marco ético ni de control a las empresas privatizadas", dijo sobre el primero.
Por su parte, de los primeros seis años de los Kirchner en el poder, señaló: "Algunas cosas que ha hecho el gobierno de Kirchner están perfectamente en línea con el pensamiento histórico que ha tenido el peronismo. Cuando él trata la deuda externa con Lavagna, o cuando Cristina incorpora a su discurso la redistribución de la riqueza -si bien no ha hecho demasiado por ella-, estamos ante un discurso peronista. Pero lo que separa a los Kirchner de Perón es el estilo: el maltrato, el destrato. Perón hubiese reunido a todos los políticos alrededor de una mesa, habría dialogado con todos. El trato de los Kirchner no ha sido feliz".
Con el prólogo de Cristina
En 2011, Cafiero presentó su libro de memorias de 700 páginas titulado Militancia sin tiempo, que cuenta con un prólogo de la presidenta, Cristina Kirchner , y del historiador Pacho O’Donnell.
"Hay algo que se destaca en todo el libro: la confianza en la política como instrumento irreemplazable para transformar la realidad. Confianza que la historia ha convertido en certeza", escribió la mandataria en su texto introductorio.
Militancia sin tiempo fue el último de sus libros publicados, después de algunos económicos -La independencia económica y el IAPI (1953) y De la economía social-justicialista al régimen liberal-capitalista (1974)-; autobiográficos -Desde que grité: ¡Viva Perón! (1983) y Mis diálogos con Evita (2002)-; y de análisis político -Una Constitución para el progreso humano (1993) y El peronismo que viene(1995)-.
Su paso por el cine
En 2011, cuando tenía 88 años, Cafiero fue nominado al "Cóndor de Plata" como actor "revelación" por su primera y única participación en una película de ficción: fue en Pájaros volando, protagonizada por Diego Capusotto.
"Uno piensa en muchas cosas que le pueden pasar en la vida, pero lo de ser candidato por ser actor en una película, no lo tenía en mis planes", dijo entonces con humor, y se calificó a sí mismo como "un galán maduro".
Por la sensibilidad del tema, la nota ha sido cerrada a comentarios
Otras noticias de Carlos Menem
- 1
El Colegio de Abogados de la Ciudad repudió la fiesta del fiscal Ramiro González
- 2
La Justicia dispuso el desalojo de la ocupación ilegal en el Parque Nacional Los Alerces
- 3
Escala la pelea en la Corte Suprema: Lorenzetti estalló contra sus colegas, que le respondieron con dureza
- 4
Alarma en la Corte Suprema. La Justicia investiga una serie de llamados a comisarias de alguien que se hace pasar por Horacio Rosatti