Ante los organismos de derechos humanos, Alberto Fernández dijo que en la Argentina no hay presos políticos
Cuatro años después de aquel frío encuentro con Mauricio Macri en la quinta de Olivos, en el que abundaron tensión y reclamos que luego se convertirían en enemistad manifiesta, los organismos de derechos humanos se reunieron hoy con el presidente Alberto Fernández en la Casa Rosada.
Los rostros y las palabras evidenciaron el cambio de clima. Como se esperaba, todas fueron rosas para el presidente Fernández y críticas a su antecesor Macri. La unanimidad entre los funcionarios y los representantes de trece organizaciones (las Madres de Plaza de Mayo, de Hebe de Bonafini, fueron una ausencia anunciada) tuvo un punto de disenso: a diferencia de lo que piensan muchas de las organizaciones en referencia a Milagro Sala y exfuncionarios del kirchnerismo detenidos, Fernández negó que en la Argentina haya "presos políticos" y puntualizó que son "detenidos arbitrarios".
"Un preso político es una persona que fue detenida sin un proceso. En la Argentina lo que hay son detenidos arbitrarios, que es otra cosa. Es gente que podría soportar sus procesos en libertad, pero los detienen porque son opositores", dijo Fernández durante la reunión, según fuentes oficiales.
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, confirmó que la situación de Milagro Sala, la dirigente de la Tupac Amaru detenida en Jujuy, fue uno de los temas de conversación y que "se pidió especialmente por este asunto", pero dejó en claro que la visión presidencial dista del reclamo de "Navidad sin presos políticos" lanzado en su momento por el kirchnerismo duro.
"Él no quiere que se hable de presos políticos, porque no los tiene, sino presos que han sido victimizados", dijo Carlotto.
Más allá de la cuestión puntual, el cambio de clima fue, por si faltaba aclararlo, más que evidente.
Minutos antes de las 11, representantes de distintas organizaciones de derechos humanos, como Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Abuelas de Plaza de Mayo, Hijos, Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, la Liga Argentina por los Derechos Humanos, Familiares y Compañeros de los 12 de Santa Cruz, y El Movimiento Ecuménico, entre otros, comenzaron a desfilar por el Salón de los Bustos.
El Presidente estuvo acompañado por la ministra de Justicia, Marcela Losardo, y el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla. "Fue un gobierno nefasto", dijo Carlotto sobre la gestión de Cambiemos.
Puertas abiertas
Ante los referentes de las organizaciones, Fernández destacó su "inmensa admiración" por la "lucha" llevada adelante por las entidades y aseguró que para esos "luchadores y luchadoras las puertas" de la Casa de Gobierno "siempre están abiertas".
En el encuentro se habló, también, de los problemas de la Justicia. Carlotto explicó, al respecto, que hubo referencias a que parte del Poder Judicial "contaminado", en referencia a nombramientos que se remontan a tiempos oscuros. "Va a volver a poner las cosas en su lugar", pronosticó la titular de Abuelas.
"Ha sido una charla tan amena, que a muchos nos parece mentira, después de cuatro años donde tuvimos la casa tomada, ahora nuevamente se han abierto las puertas", dijo Taty Almeyda, de Madres Línea Fundadora.
¿Habrá ministerio de la venganza contra el gobierno anterior? "Jamás venganza, justicia sí, legal", dijo Almeyda, antes de emprender el camino hacia la salida.
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