Ante la OEA, el gobierno argentino condenó la violación de los derechos humanos en Nicaragua
La Cancillería ratificó su posición pese a los dichos de un funcionario de Relaciones Exteriores y asesor de Massa; se abstuvieron Bolivia y México; y se ausentaron Colombia y Nicaragua
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El gobierno argentino condenó hoy la violación de derechos humanos y exigió la liberación de los presos políticos en Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos (OEA). La acción de la Cancillería, con la que ratificó su posición de noviembre pasado, se dio 48 horas después de que un integrante del propio Ministerio de Relaciones Exteriores cercano a Sergio Massa sostuvo -aunque luego matizó sus dichos- que Venezuela, Nicaragua y Cuba “son países democráticos”.
Fuentes diplomáticas explicaron que el voto de la Argentina acompañó al de la mayoría en el Consejo Permanente de la OEA, donde se llevó adelante una sesión extraordinaria convocada con el fin de tratar un proyecto de resolución bajo el título “La Situación en Nicaragua”. El texto, que recoge una vez más la preocupación en torno a la violación de los derechos humanos bajo el régimen de Daniel Ortega, fue aprobado con 27 votos a favor.
La Argentina, a través de María Cecilia Villagra, representante permanente alterna de la Argentina ante ese organismo, reiteró la importancia de “reestablecer los derechos y libertades públicas en Nicaragua”. Asimismo, llamó una vez más a “reconstruir el mandato integrador para el que fue creada la OEA y lamentó que Nicaragua haya anunciado su retiro de la organización”.
En la votación, que se realizó en el Salón de las Américas en Washington, no estuvo presente el secretario general de la OEA, Luis Almagro. Hubo un voto por la negativa, de San Vicente y Granadinas, cuatro abstenciones (Bolivia, El Salvador, Honduras y México) y dos ausentes, Colombia y Nicaragua.
En una circunstancia similar, en noviembre último, la Cancillería había ratificado su “histórico compromiso con la defensa de los Derechos Humanos y apoya con firmeza el trabajo de la Alta Comisionada de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, respecto de la situación en Nicaragua”.
En una serie de tuits desde la cuenta oficial del ministerio, tres días después las polémicas elecciones en Nicaragua, cuestionadas por Estados Unidos y Canadá, el Gobierno reiteró su “preocupación ante la detención de dirigentes opositores, así como la necesidad de que el gobierno nicaragüense vele por el respeto de los derechos humanos de toda la población”.
Anteayer, sin embargo, desde la Cancillería argentina defendieron la inclusión de Venezuela, Cuba y Nicaragua en el contexto de la Celac, el organismo que Argentina preside hasta fin de año y que nuclea a 32 países del continente. “Todos los países de la Celac son democráticos, es justamente democrático aceptar todos los sistemas de gobierno. No hay aquí una mirada ideológica, sino unidad en la diversidad”, dijo a LA NACION el subsecretario de Asuntos Latinoamericanos, Gustavo Martínez Pandiani, coordinador nacional de la comunidad de naciones.
Martínez Pandiani, embajador de carreara, abogado y politólogo, con 32 años dentro del mundo diplomático, defendió el derecho de todos los países a “elegir” su sistema político. “Cuando hay violaciones de derechos humanos, la Argentina los señala, como ha hecho en la ONU en Ginebra. Pero nos parece una mala idea excluir”, completó el funcionario ante la pregunta de este diario sobre la posibilidad de aplicar una cláusula democrática en la Celac, en relación a Venezuela, Cuba y Nicaragua.
La aclaración de Pandiani
Aunque reconoció que, ante una consulta de LA NACION sobre Venezuela, Nicaragua y Cuba, respondió que todos los países de la Celac son democráticos, Martínez Pandiani advirtió que la frase terminó desencadenando un mensaje alejado de su posición personal y la del Gobierno. Lejos de ser “castrista”, el diplomático ligado a Sergio Massa comparte con el tigrense una postura mucho más próxima a los Estados Unidos que al régimen cubano o bolivariano. De hecho, el voto que condenó a Nicaragua surgió de su despacho, indicaron desde la Cancillería.
“Días atrás expresé mi convicción de que la Celac constituye un foro diverso y democrático muy valioso porque alberga la pluralidad de voces que caracteriza a América Latina y el Caribe. En mi afán por resaltar la necesidad de unir a la región, deponiendo banderías ideológicas, algunas de mis palabras causaron confusión”, afirmó Martínez Pandiani.
“Deseo aclarar que, como diplomático, no corresponde que caracterice y, mucho menos catalogue, a ningún país con el que la República Argentina tiene relaciones diplomáticas e históricos lazos de amistad y cooperación”, agregó, para cerrar: “En mis 30 años de carrera diplomática, siempre defendí y defenderé los valores de la democracia y los derechos humanos, pilares esenciales de la política exterior argentina”.
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