Analizan relajar los protocolos y eliminar las filas para la votación
El Gobierno y las autoridades electorales podrían coincidir en la necesidad de disuadir el ausentismo que se registró en las PASO
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Con una situación epidemiológica menos comprometida en todo el país, los protocolos sanitarios para la jornada electoral del 14 de noviembre podrían relajarse con el fin de evitar las filas y agilizar la votación, tras la experiencia negativa que en ese sentido se registró en las PASO.
Así coincidieron en señalarlo fuentes de la Justicia electoral y del Gobierno, aunque todavía no comenzaron los diálogos en torno a la organización de los comicios.
Las filas afuera de los locales de votación y las demoras en las que derivaron, en algunos casos, fueron un factor que desmotivó a los electores, interpretaron en algunos espacios políticos después de las elecciones primarias, que registraron un bajo nivel de participación.
El oficialismo buscó explicarse la derrota, en parte, por esa situación. En el caso de la provincia de Buenos Aires, donde se pelea una de las batallas más significativas en términos de cantidad de votos, algunas fuentes partidarias consideraron que los protocolos y las normas que se implementaron para el 12 de septiembre incidieron en la baja concurrencia. Hubo quienes afirmaron que el aumento de establecimientos de votación y la modificación de las sedes para un 30% del electorado desconcertaron a quienes ya no tenían suficiente motivación para concurrir a votar.
Además de esa modificación, la implementación de los protocolos sanitarios obligó a que hubiera largas filas en los exteriores de los centros de votación, pese a que dentro de los locales algunas mesas no tenían demoras. Ese punto, admitieron autoridades gubernamentales, generó también que muchos electores desistieran de quedarse en el lugar y omitieran participar de los sufragios.
Por eso, ahora el Gobierno buscará normalizar lo máximo posible la próxima jornada electoral. “Descartadas las filas afuera”, dijo tajante una fuente oficial a LA NACION.
Sin embargo, en diálogo con este medio, fuentes de la Cámara Nacional Electoral remarcaron que “la pandemia no se terminó” y que los protocolos seguirán vigentes el 14 de noviembre. “Queremos que se vote seguro. La jornada podría ser una réplica de la de las PASO”, afirmaron. Pero hicieron salvedades respecto de las filas: “A lo sumo vamos a tratar de agilizar el proceso y revisar el tema de las filas afuera, pero eso dependerá de las condiciones de cada centro de votación y del contexto sanitario; la prioridad es que se vote seguro”, advirtieron.
“Vamos a capitalizar los aprendizajes que nos dejaron las PASO de septiembre. Dependiendo de la situación epidemiológica, quizá pueda haber un cambio en la organización de noviembre. Todo esto lo vamos a hablar con la jueza electoral María Servini, con quien a lo largo de todo el proceso electoral coordinamos acciones”, remarcaron a su vez fuentes del gobierno porteño a LA NACION. Y agregaron: “Trabajamos muy bien con Servini y seguramente en las próximas semanas tendremos un encuentro con ella para evaluar qué modificaciones podríamos hacer pensando en noviembre”.
En tanto, en el gobierno bonaerense consideraron que el tema es todavía muy preliminar y dijeron que todavía no hay conversaciones respecto de los protocolos.
El nuevo protocolo debería ser diseñado entre la Cámara Nacional Electoral (máxima autoridad del área) y el Ministerio del Interior, conducido por Eduardo “Wado” de Pedro. En base a esos protocolos, luego cada gobierno provincial deberá ultimar los detalles de la organización junto al juzgado electoral de ese distrito.
Los números de septiembre
Con un porcentaje apenas superior al 67 % del total del padrón electoral, el país registró el 14 de septiembre el nivel de participación más bajo desde que existen las primarias obligatorias y simultáneas (PASO).
El ausentismo es una de los desafíos de cara a la elección de noviembre. En el Frente de Todos vincularon la caída de votos con la baja concurrencia, sobre todo en algunos barrios en los que históricamente ganaba el peronismo.
En noviembre habrá 34.332.992 personas habilitadas para votar, en unos 17 mil centros de votación, un 30 % más que lo habitual por las disposiciones sanitarias.