Claudio Bonadio amplió el procesamiento de Cristina Kirchner en la causa de los cuadernos
El juez federal Claudio Bonadio amplió el procesamiento con prisión preventiva de la expresidenta Cristina Kirchner en la causa por los cuadernos de la corrupción, al considerarla coautora de otros cinco episodios de cohecho.
Amplió el embargo sobre sus bienes a $80 millones y dijo que la prisión preventiva de la expresidenta "se hará efectiva cuando el Senado de la Nación apruebe su desafuero, o bien cuando cesen sus fueros".
El juez consideró "inverosímil" el argumento que dio la expresidenta cuando se defendió en los tribunales al decir que desconocía todas las maniobras ilícitas que se le imputaban.
Entre otros elementos que están detallados en la resolución, el magistrado alude a uno de los dichos de Juan Manuel Campillo, exministro de Hacienda de Santa Cruz, quien al declarar como arrepentido dijo que Daniel Muñoz, exsecretario de los Kirchner, le había dicho que el dinero que estaba a su nombre era en realidad una fortuna que no era suya.
También se refirió a que, según describió en decenas de ocasiones el chofer Oscar Centeno y luego ratificaron otros imputados en sus declaraciones, el dinero recaudado por la organización delictiva era entregado en el departamento de Néstor y Cristina Kirchner ubicado en Uruguay 1306, en el barrio de Recoleta.
Cuando fue a declarar al juzgado de Bonadio, Cristina Kirchner presentó un escrito en el que desconoció los hechos que se le imputaron.
"El desconocimiento de los sucesos que fue alegado en su presentación se vuelve más inverosímil aún si se tiene en cuenta que el destinatario del dinero recolectado en el ámbito del ministerio señalado era el secretario privado de la Presidencia y este era entregado, principalmente, en un domicilio de su propiedad (Uruguay 1306 de esta ciudad), como también en la quinta presidencial de Olivos".
Según el juez, "las constancias incorporadas dan cuenta de su participación en el sistema ilegal de recaudación llevado adelante durante la presidencia de su cónyuge, como también su continuación hasta los últimos días de su gobierno".
Para el juez Bonadio, la senadora "fue una de las destinatarias finales de las entregas de dinero efectuadas el 21 de julio de 2010 (US$4.500.000), 23 de julio de 2010 (US$2.500.000), 30 de julio de 2010 (US$4.500.000), 4 de agosto de 2010 (US$4.500.000) y el 30 de septiembre de 2010 (US$4.500.000), provenientes de la firma Electroingeniería".
"Debe señalarse que de las anotaciones de Oscar Bernardo Centeno se desprende que los días 21 y 23 de julio de 2010 Roberto Baratta entregó el dinero recolectado a Néstor Kirchner en la quinta presidencial de Olivos, mientras que las restantes entregas de dinero fueron entregadas a Daniel Muñoz en el domicilio de la calle Uruguay", agregó. Y subrayó que "por estos hechos se le amplió el procesamiento".
"El desconocimiento de los sucesos que fue alegado en su presentación se vuelve más inverosímil aún si se tiene en cuenta que el destinatario del dinero recolectado en el ámbito del ministerio señalado era el secretario privado de la Presidencia y este era entregado principalmente en un domicilio de su propiedad (Uruguay 1306, de esta ciudad), como así también en la quinta presidencial de Olivos", sostuvo el juez en el fallo.
En la misma resolución, a la que accedió LA NACION, el juez amplió los procesamientos de los empresarios de Electroingeniería Gerardo Ferreyra, Osvaldo Acosta y Jorge Neira, de los exfuncionarios del Ministerio de Planificación Roberto Baratta y Ezequiel García por cohecho pasivo, y procesó a los directivos de Isolux Mario Maxit y César de Goycoechea -hermano de Juan Carlos de Goycoechea- por cohecho activo.
Kirchner viajó a Cuba con permiso judicial hasta el 30 de abril para visitar a su hija Florencia Kirchner, quien se encuentra allí desde hace casi un mes en tratamiento médico. Ya estaba procesada en este caso como jefa de asociación ilícita por 27 hechos de cohecho pasivo.