Amores y odios de un dirigente singular
Las contradicciones de Barrionuevo
Se declaró "recontraalcahuete" de Carlos Menem y juró serle fiel. Prometió defender "a muerte" a Eduardo Duhalde. Ahora, después de esquivar el pedido de expulsión del Senado por los incidentes que derivaron en la suspensión de los comicios en Catamarca, Luis Barrionuevo decidió respaldar nuevamente al riojano, confirmando aquello de que siempre se vuelve al primer amor.
En 1989, el gremialista organizó un acto sindical en el estadio de River en apoyo de la candidatura de Menem -"formo parte del staff de su intimidad (sic)", se jactaba- y donó un millón de dólares para la campaña. El gesto sería retribuido: al frente de la Administración Nacional del Seguro de Salud (Anssal), Barrionuevo manejaría los fondos de las obras sociales.
Cuando admitió que su inmensa fortuna no era fruto del trabajo -lo que le costaría el puesto-, Duhalde reclamó que se lo desafiliara del PJ. "Es un ambicioso", replicó Barrionuevo, e insinuó que el entonces vicepresidente pretendía quedarse con el sillón de Rivadavia. "Goza del carisma de Menem, lo conocen por él", expresó.
"Quiero que haya menemismo por diez años, no me conformo con seis", sentenció en 1991. No sabía aún que su anhelo, finalmente, se iba a concretar.
Alejado del Gobierno, sugirió "dejar de robar por dos años". Una década más tarde, cuando para el actual postulante del Frente por la Lealtad comenzaron los problemas con la Justicia por tráfico de armas, dijo: "Está cosechando lo que sembró".
La enemistad con Duhalde pareció llegar a su fin cuando el ex gobernador bonaerense designó a su esposa, Graciela Camaño, al frente de la cartera laboral. De opositor pasó a oficialista y declaró en junio del año pasado: "Menem no tiene posibilidades, no voy a trabajar para que sea presidente. Es el momento de renovar".
Consideró que el actual mandatario era "el mejor candidato" de cara a las elecciones del mes próximo, y hasta propuso un plebiscito para que la ciudadanía definiera si debía cumplir su promesa de dejar el poder antes de tiempo o completar su mandato.
Confesó su "sueño" de que Menem y Duhalde compitieran en una elección interna "y el peronismo vuelva a tener una cabeza", y pidió "meterles picana a los que se robaron el país -entre los que mencionó a Domingo Cavallo y a Roque Fernández, ex ministros de Economía menemistas- para que expliquen dónde está el dinero".
Mientras sueña con un fallo judicial que le permita disputar la gobernación de su provincia, el sindicalista gastronómico ya decidió a quién votará el 27 de abril: Menem gozará, otra vez, de su "apoyo incondicional".
Más leídas de Política
Por tiempo indeterminado. El Gobierno aplicó una severa restricción a Di Zeo en medio del enfrentamiento con Bullrich
Milei, con Yuyito. El Presidente acusó a Mondino de cometer un “imperdonable error” y anticipó: "Todos los responsables van a ser echados"
¿Trump o Kamala? Uno de los hijos de Moyano fue invitado a Washington como “observador” de las elecciones