La AMIA y la DAIA subrayaron la responsabilidad de Irán en el atentado de 1994 y advirtieron por un intento de “provocar confusión”
Remarcaron el vínculo entre Hezbollah y la república islámica y las pruebas acumuladas en la investigación judicial sobre la activa participación de ese país
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A través de un comunicado conjunto, la AMIA y DAIA advirtieron que la causa judicial por el atentado a la comunidad judía ocurrido en 1994 “determinó la responsabilidad de Irán, de exfuncionarios de ese país y de Hezbollah en el planeamiento y en la ejecución de la masacre, que dejó el doloroso saldo de 85 personas asesinadas y más de 300 heridas”.
El comunicado se produjo a cuenta de las interpretaciones que se sucedieron luego de que se conociera la investigación del Mossad sobre el atentado contra la AMIA y la Embajada de Israel en Buenos AIres, publicada por el New York Times, que determinó que este acto terrorista no habría tenido colaboración de ciudadanos iraníes. A raíz de esas interpretaciones, que apuntaban a poner en duda el papel de Irán en los ataques, el gobierno de Israel había salido a aclarar ayer que el informe del Mossad ratifica que Irán “inició, financió y autorizó” los ataques y sólo incluye como novedad la inexistencia de una conexión argentina.
En esa misma línea se expidieron hoy las entidades mutual y política de la comunidad judía, poniendo el foco sobre la investigación de la justicia federal. “El expediente judicial acredita múltiples pruebas y contiene numerosas evidencias que, derivadas y constatadas a través de diversas fuentes, permitieron establecer el rol de Irán y su activa participación en la decisión, organización y financiamiento del ataque terrorista, del que ya se cumplieron 28 años”, señala el texto firmado por la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA).
“Resulta fundamental respetar y dar continuidad a los elementos de prueba que figuran en la causa y a las conclusiones a las que arribó la Justicia argentina, que luego fueron confirmadas por Interpol con la emisión de sus alertas rojas, de modo que permanezcan vigentes las órdenes internacionales de captura que pesan sobre los acusados, para que puedan ser juzgados en nuestro país con las debidas garantías constitucionales”, agregaron.
Las entidades enfatizaron que, más allá de informes de inteligencia y publicaciones periodísticas como la del New York Times, la causa judicial tramitada en la Argentina siempre sostuvo que el atentado contra la sede de Pasteur 633 fue ejecutado por miembros de Hezbollah, brazo armado y ejecutor de Irán. “Ya sea por interés o por desconocimiento, intentar hacer diferenciaciones entre Irán y Hezbollah solo lleva a provocar confusión en la opinión pública. No hay dudas de que ambos forman parte de la misma matriz terrorista”, subrayaron.
La reacción de Israel
“La noticia está basada en un informe oficial que resume la investigación de ambos atentados. No es nuevo, es de hace varios años, y deja en claro que Irán está detrás de ambos atentados”, afirmó ayer a LA NACION, Lior Haiat, director nacional de la diplomacia pública del gobierno del Estado hebreo. Para el funcionario, “el informe, que es muchísimo más largo de lo que se publicó, deja sentado que Irán inició, financió y autorizó los blancos, es decir, la embajada de Israel y la AMIA”, los atentados antisemitas más grandes fuera de Israel desde la segunda guerra. “Lo único que podría denominarse nuevo es que afirma que quienes llevaron adelante el ataque fueron sólo miembros libaneses de Hezbollah”, agregó Haiat, que cumplió funciones en la embajada de Israel en Buenos Aires en los años noventa.
Luego de excusarse de hablar sobre la conexión local, ya que “Israel nunca habló de ese tema”, Jaiat reconoció como verídicos datos desconocidos como la introducción del material explosivos a través de recipientes de champú y cajas de chocolate. De todos modos, tampoco confirmó la identidad de los terroristas, que figuran en el artículo del diario neoyorkino, y agregó que “el informe, que no se publicó, es confidencial”, concluyó.
A su vez, según aseveró Danny Carmon, un importante diplomático israelí y sobreviviente del atentado a la Embajada de Israel en Buenos Aires en 1992 -donde perdió a su mujer-, Irán no estaría desligado del ataque.
En diálogo con la agencia Agencia Judía de Noticias (AJN), Carmon precisó: “El Mossad dio cierre a la investigación de los atentados a la Embajada y AMIA y expuso conclusiones que son las que están en el artículo”. Y resaltó: “A la inteligencia israelí solo le interesa conocer la verdad y que se haga justicia”. “Irán y Hezbollah son lo mismo”, afirmó. Y añadió que fue autor intelectual y financió los atentados.
En ese sentido, el diplomático israelí cuestionó la lectura que se hizo en Argentina de la publicación. “La interpretación de lo que está escrito se puede ver en LA NACION, Clarín y otros diarios, porque el título dice claramente que los actores materiales de los ataques fue Hezbollah, pero eso no quiere decir que Irán no haya tenido un rol”, señaló. Además, remarcó el trabajo del periodista Ronen Bergman, autor de la nota del New York Times, como un “gran periodista” y “muy informado”.
“Por supuesto que Teherán fue parte y fue el autor intelectual dando órdenes, financiación y ayuda logística”, planteó Carmon. Y continuó: “La decisión de llevar a cabo el atentado fue tomada en Irán. Imad Mughniyeh -hombre de Hezbollah- que estaba al frente de la unidad secreta de Hezbollah estuvo en Irán cuando se tomó la decisión. Teherán está involucrado profundamente. Lamentablemente la interpretación del artículo en la Argentina fue mala”, opinó.
“Me molesta la interpretación del artículo de que Irán no tuvo participación. Teherán estuvo involucrado aunque no haya participado en el terreno. La decisión de ejecutar el atentado fue tomada en Irán. Irán y Hezbollah son lo mismo. Son chiítas, uno en Líbano y otro en Irán”, continuó.
Asimismo, expresó que “hay muchas cosas nuevas en el informe”. Así, insistó: “no hubo conexión local” en la Argentina. Es decir que, de acuerdo al diplomático y al informe del Mossad, “no hubo argentinos involucrados o que fueran parte del atentado”. Según explicó Carmon, “los terroristas eran todos libaneses y se fueron dos días después del ataque. Hoy están todos en Beirut donde encontraron refugio”.
“No hubo argentinos que supiesen que se realizaría un ataque, aunque sí pudo haber alguno que les alquiló algún vehículo, pero no tenía conocimiento del atentado que se venía”, agregó el diplomático.
Bergman, por su parte, sostuvo a la prensa israelí: “La investigación la realizó el Mossad sobre estos dos atentados, tal vez los más graves contra objetivos israelíes y judíos en el mundo”. Y añadió: “En diciembre de 2021 un equipo del Mossad concluyó la investigación, cuyo objetivo era determinar qué había pasado realmente en Argentina y por primera vez los documentos de la inteligencia israelí esclarecen lo que ocurrió allí”.
Con respecto al informe del Mossad, sostuvo: “Lo que dice la investigación es que Hezbollah, con instrucción, financiación y apoyo logístico venía trabajando desde años atrás en América del Sur. ¿Por qué?, porque junto a Irán entienden que teniendo fortaleza militar en el Líbano, les convenía intentar crear nuevas reglas del juego y que si Israel atacaba a Hezbollah en Líbano o contra el sistema de misiles iraníes, tendrían entonces la posibilidad de atacar objetivos israelíes o judíos en el mundo, lo que resulta imposible para Israel defenderlos a todos juntos”.
Por otro lado, el periodista afirmó que “la inteligencia israelí no sabía nada del primer atentado (Embajada de Israel) y un segundo ataque llegó dos años más tarde”.
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