Amia: buscan relanzar el juicio en ausencia
Bullrich y Garavano impulsan juzgar a los iraníes involucrados
Pocos días antes de cumplirse el aniversario número 25 del atentado contra la sede de la AMIA , el gobierno de Mauricio Macri busca reflotar en el Congreso el proyecto de juicio en ausencia, una herramienta que permitiría juzgar -y condenar- a exfuncionarios iraníes acusados de colaborar con el ataque , que en julio de 1994 dejó como saldo 85 muertos y centenares de heridos.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich , y funcionarios del Ministerio de Justicia, que encabeza Germán Garavano , se reunieron ayer con la presidenta de la Comisión de Legislación Penal, Gabriela Burgos (UCR-Jujuy), y el diputado Daniel Lipovetzky (Pro), autor de la nueva iniciativa que busca juzgar en ausencia a los iraníes, sobre quienes aún pesan las alertas rojas emitidas por Interpol que buscan -hasta ahora sin éxito- que comparezcan ante la Justicia argentina.
"Estamos tratando de sacar dictamen lo antes posible", afirmaron fuentes del oficialismo a LA NACION. La presencia de Bullrich y de Juan José Benítez (del Ministerio de Justicia) en la reunión habla a las claras del respaldo de la Casa Rosada al proyecto, que en su presentación formal -el 23 de mayo pasado- tuvo la entusiasta adhesión de la DAIA, y que propone ampliar el universo de los juzgados a delitos de lesa humanidad, al narcotráfico y la trata de personas, sin la presencia de los acusados y en caso de que el pedido de extradición al país en el que resida no fuera atendido.
La movida en favor del proyecto se complementa con el viaje del titular de la DAIA, Jorge Knoblovits, a los Estados Unidos. Allí se reunió con entidades judías y visitó el consulado argentino en Nueva York para explicarles los detalles de la nueva iniciativa.
"Es uno de los temas que en nuestras reuniones conversamos y vemos como solución para la causa del atentado, pero es una herramienta que debe promover el Estado argentino", dijo Knoblovits a LA NACION. El proyecto de juicio en ausencia fue propuesto, a inicios de la gestión de Macri, por el exsenador radical Mario Cimadevilla, a cargo por entonces de la Unidad UFI-AMIA. Aun con la resistencia de entidades de familiares de víctimas como Memoria Activa o Apemia, y la propia AMIA, Cimadevilla insistía en la necesidad de implementarlo, ya que la investigación del atentado estaba absolutamente frenada. Daba como ejemplos la condena en ausencia del exmarino Alfredo Astiz por el asesinato de las monjas Domon y Duquet, y un juicio similar en Italia al jerarca nazi Erich Priebke, condenado por su participación en la masacre de las Fosas Ardeatinas. La unidad fue disuelta y el proyecto quedó sin apoyo. En el Gobierno aseguran que sectores de la oposición también apoyarían, y dan como ejemplo la existencia en el Senado de un proyecto similar, firmado por el diputado peronista Juan Mario País (Chubut).
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