Amenazó con una granada y logró que le devolvieran la plata
Un jubilado retiró US$ 22.000 del banco
TANDIL.- Era mediodía con nuevas medidas económicas y la sucursal local del banco Bansud estaba abarrotada de clientes. Norberto Roglich, un jubilado insulinodependiente de 62 años, logró un rápido acceso a la gerencia. Minutos después se escapaba a su manera del corralito financiero: amenazó al gerente de la entidad con hacer estallar una granada que llevaba en su mano y así consiguió retirar algo más de 22.000 dólares que tenía retenidos en una de sus cuentas.
"¿Si yo robé el banco? No... me llevé sólo lo que es mío", aseguran que fue su única explicación. Algunos de sus allegados dicen que estaba desesperado porque se había quedado sin insulina ni recursos para conseguirla. Hasta anoche los investigadores no habían encontrado ni la granada ni el dinero. Y el ahorrista, que ya prestó declaración indagatoria, se disculpó por no dar detalles sobre lo ocurrido: "Te prometo que vamos a hablar largo y tendido de lo que pasó, pero por ahora no, porque este teléfono está intervenido", dijo ayer a LA NACION.
En la breve comunicación aseguró que sufre de diabetes y por lo tanto necesita periódicas dosis de insulina para no padecer mayores trastornos. Hasta ayer permanecía detenido en su domicilio particular de la calle Juncal al 900, según confirmaron fuentes judiciales. En esa misma propiedad el jubilado sufrió una descompensación en momentos en que efectivos policiales cumplían con una orden de allanamiento en busca de la plata y del arma, cuyo destino sigue siendo un misterio.
El fiscal Agustín Echevarría dispuso el secreto de sumario, que se prorrogaría hasta mañana. Entiende que Roglich habría incurrido en los delitos de extorsión y tenencia de arma de guerra, penados con hasta 12 años de prisión. Por ahora ha mantenido un silencio absoluto respecto de los avances de la investigación. Así logró que estos hechos ocurridos el lunes último recién trascendieran ayer.
Fuentes judiciales justifican la postura del funcionario: "El fiscal no quiere que lo de Roglich tenga un efecto cascada", dicen ante la posibilidad de que la acción del jubilado pueda ser imitada por otros ahorristas desesperados por rescatar el dinero que tienen retenido en los bancos.
"Tráiganme efectivo"
La sucursal de Bansud en Tandil está situada en la calle 9 de Julio 565, a unos 200 metros del palacio municipal. Roglich llegó hasta el lugar el lunes al mediodía. Pero, a diferencia de días anteriores en los que había chocado una y otra vez con los límites del corralito financiero, en esta ocasión fue dispuesto a jugarse su última carta. Por eso avanzó hasta el fondo del local, donde está ubicada la oficina del titular de la dependencia.
"Soy Norberto Roglich y quiero hablar con el responsable del banco", pidió. Rodrigo Massi no se hizo esperar demasiado. Como gerente de la sucursal abrió la puerta y se dispuso a escuchar los reclamos del ahorrista, en ese momento un cliente más de la entidad. Hasta que el jubilado le aclaró que ya conocía muy bien las restricciones para retirar fondos. "Vine con esto", le dijo al directivo bancario mientras le mostraba una granada de mano. "Si me das todo lo que tengo en mi cuenta me voy sin que nadie salga lastimado", le aclaró.
Massi no tuvo demasiadas alternativas. "Tráiganme el efectivo que tiene depositado Roglich... Norberto Roglich", fue la orden a la línea de cajas. La oficina de Massi es vidriada, con lo que todo queda a la vista de empleados y clientes. Pero nadie advirtió movimientos extraños. El ahorrista se fue con algo más de 22.000 dólares y su granada. Durante más de 24 horas no hubo pistas sobre él, hasta que fue detenido anteayer para ser puesto a disposición del fiscal Echevarría.
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