Allanaron durante seis horas la casa de Cristina en El Calafate y seguirán hoy
En un clima tenso, la Policía Federal busca pruebas; Bonadio dio detalles de los operativos
EL CALAFATE.- Durante seis horas, más de 30 efectivos con perros entrenados para detectar divisas y escáneres para revisar las estructuras internas de la construcción recorrieron la casa favorita de Cristina Kirchner. El operativo fue suspendido al caer la noche y se reanudaría hoy.
El allanamiento, ordenado por el juez federal Claudio Bonadio en el marco de la causa conocida como "los cuadernos de las coimas", se desarrolla en el corazón del "lugar en el mundo" de los Kirchner. Es en la vivienda que construyeron en 2003, a poco de que Néstor Kirchner asumiera la presidencia.
Con este allanamiento, Bonadio estiró su poder a 3000 kilómetros de su despacho y logró lo impensado en la causa que investiga el pago de sobornos por parte de empresarios a exfuncionarios kirchneristas.
Anoche, Bonadio dio detalles de los operativos previos al de ayer y al de anteayer, e insistió en que los Kirchner y Julio De Vido eran los "beneficiarios finales" de los fondos recaudados durante ocho años por funcionarios de menor jerarquía del Ministerio de Planificación.
Bonadio explicó que en lo que va de la investigación, que ya suma 32 cuerpos, se decomisaron unos 250 cuadros valuados en 41,5 millones de pesos, más 1.250.000 dólares, 235.000 euros y 6.350.000 pesos. Además se secuestraron pesos chilenos, uruguayos y reales, nueve armas de fuego, equipos de telefonía móvil y electrónicos y una gran cantidad de autos y motos de diferentes marcas y modelos, muchos de ellos de alta gama.
El juez indicó que los recaudadores eran Roberto Baratta, Nelson Javier Lazarte, Hernán Camilo Gómez, Fabián Ezequiel García Ramón, Rafael Enrique Llorens y Walter Fagyas. Dijo que ellos fueron trasladados en la mayoría de las oportunidades, en vehículos conducidos por Oscar Bernardo Centeno.
El operativo en el sur está encabezado por la Policía Federal. Pero participan además agentes de la AFIP-Aduana y de la Gendarmería Nacional. Todos realizan un recorrido minucioso del chalet de tres plantas color rojo y techos negros que Cristina Kirchner habita en sus cortas estadías en esta ciudad. Cerca de las 22, el operativo fue suspendido y se espera que continúe hoy, a partir de las 9.
El allanamiento estuvo acompañado durante varias horas por unos 30 manifestantes que repudiaban el trabajo de la policía y de la prensa (ver aparte).
El mal clima social de la provincia en 2007 llevó a los Kirchner a instalarse en esta casa en sus visitas a Santa Cruz. Hay quienes dicen que la mudanza de la casa de la calle Maipú en Río Gallegos incluyó una bóveda que los Kirchner tenían instalada allí y habían comprado al Banco Hipotecario, según lo atestiguan fuentes de esa ciudad.
Sobre esta casa, también hubo versiones de bóvedas. El arquitecto Ernesto Cañas, el primer constructor del chalet, le confirmó al programa Periodismo para todos, en 2013, que los Kirchner le pidieron "un lugar seguro para guardar documentos". Y aclaró que la bóveda "es un recinto seguro en el que la [ex]familia presidencial guarda el dinero y documentos de valor". Cañas terminó la relación con la familia antes de terminar la casa. Y luego dejó El Calafate.
De acuerdo con los planos a los que tuvo acceso a LA NACION, en el subsuelo de la vivienda se encontraría el lugar destinado para una bóveda. De acuerdo con lo que pudo saber LA NACION, el equipo de investigadores incluye ingenieros civiles convocados para determinar detalles fundamentales de la construcción.
La casa tuvo algunas modificaciones y se colocó un ascensor. Los cambios estuvieron a cargo del arquitecto Pablo Grippo, el favorito de Cristina Kirchner, quien tuvo a su cargo la construcción del hotel Los Sauces, que está cerrado desde hace dos años.
Alrededor de las 17, ingresaron a la propiedad tres camionetas de Gendarmería. Llegaron con una decena de efectivos y un escáner, la misma tecnología que se utilizó para los procedimientos realizados en el departamento de la calle Uruguay y Juncal en Buenos Aires.
Durante la tarde, efectivos de Gendarmería, provistos de guantes, recorrieron el inmenso jardín del predio; en el interior los perros hacían su trabajo. Al igual que en el procedimiento de Río Gallegos, la policía solicitó a la cuidadora que también estaba en la casa que retirara los elementos que puedan verse dañados por los canes. Sin embargo, un jarrón se rompió. Durante el procedimiento no hubo ningún familiar presente de los Kirchner; solo el abogado Jorge Cabezas, oriundo de Río Gallegos.
Colaboración de Hernán Cappiello