Alejandro Bodart redobla la apuesta y atacó a Roberto García Moritán por su actividad empresaria
El dirigente de izquierda lo acusó de “explotador de trabajadores” y no bajó los decibeles tras el cruce que tuvieron anoche en un set de TV; el libertario, en tanto, lo calificó de “violento y patotero”
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Los precandidatos a jefe de gobierno porteño, Roberto García Moritán -de Republicanos Unidos-, y a gobernador bonaerense, Alejandro Bodart -del Frente de Izquierda-, se trenzaron anoche en una fuerte discusión dentro de un estudio de televisión y hasta cruzaron amenazas. Hoy, lejos de bajar los decibeles, el dirigente del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), atacó al libertario por su actividad como empresario gastronómico.
En diálogo con LA NACION, el dirigente de izquierda acusó a Moritán de haberlo “perseguido” e “insultado”, pero recalcó que “el verdadero” debate de fondo es que “hay gente que quiere instalar un discurso de odio”.
“Uno no puede permitir que le digan cualquier cosa y que se instale gente que pueda decir cualquier cosa y que nadie le ponga un freno”, indicó el precandidato del MST ante este diario, quien además definió al dirigente liberal como un “explotador de trabajadores” que además “vivió del Estado toda la vida y ahora despotrica contra el Estado”.
Bodart es precandidato a gobernador bonaerense y uno de los referentes del MST, partido que ingresó al Frente de Izquierda en 2019 y que en la actualidad forma parte de la lista del precandidato a presidente del PO, Gabriel Solano, quien enfrentará en las PASO a Myriam Bregman, del PTS.
Caracterizado por su temperamento, Bodart suele despacharse con definiciones fuertes acerca de otros dirigentes, como cuando dijo recientemente que “miles y miles ya no quieren tragar más sapos como Massa”. O como cuando señaló, durante la campaña presidencial de 2015, que a Mauricio Macri “le importan un carajo la vivienda, la salud pública y la educación”.
“Habló el alérgico al overol”, escribió Bodart en Twitter en junio pasado, en referencia al precandidato libertario a jefe de gobierno, Ramiro Marra, quien había publicado en esa red social un mensaje contra los piqueteros. “Faltan 163 días para que se le termine la joda a los piqueteros y los que laburamos podamos disfrutar la calle”, lanzaba el dirigente de La Libertad Avanza.
García Moritán, economista y empresario gastronómico, hizo su debut como candidato en las elecciones legislativas de 2021. Lo hizo de la mano de Ricardo López Murphy, exministro de Economía y líder de Republicanos Unidos, una fuerza liberal que sumó a Juntos por el Cambio en la ciudad de Buenos Aires tras una negociación con Horacio Rodríguez Larreta. En esos comicios, Moritán encabezó la lista de legisladores porteños de López Murphy, en la que también estaba el politólogo Franco Rinaldi, otro dirigente promovido por el “bulldog”. Durante esa campaña buscó disputarle el voto a Javier Milei (La Libertad Avanza) con un discurso con tono combativo contra el kirchnerismo y propuestas ligadas a la baja de impuestos, el recorte de gastos de la política y el abordaje de los piquetes en la vía pública.
“Lo que pasó ayer expone con claridad lo que vengo diciendo hace tiempo. Los piquetes están divididos en dos universos: por un lado, las personas que necesitan ese plan, que no llegan a fin de mes y tienen enormes dificultades económicas. Y, por otro, los violentos, patoteros, mafiosos que se aprovechan y viven de esa necesidad, y le generan un daño a toda la sociedad en su conjunto. Porque no solo incomoda el tránsito, sino también a la seriedad que necesita el país o la ciudad para transmitir la confianza para invertir, producir y generar”, señaló Moritán a LA NACION.
Y agregó: “Llegó el punto de dejar de tranzar con estas personas que utilizan la pobreza y tenemos que animarnos a terminar con las mafias. Hay que dar una señal clara de que somos un país donde se va a restablecer el orden, el sentido común y la libertad”.
Hijo del diplomático Roberto García Moritán, quien integró la gestión de Eduardo Duhalde y fue secretario de Relaciones Exteriores en los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, el empresario ganó popularidad cuando se casó con la modelo y conductora de televisión Carolina “Pampita” Ardohain. Antes de incorporarse a las filas de López Murphy, Moritán había orbitado cerca del Pro, sobre todo, por sus vínculos con el diputado provincial Alex Campbell, un hombre de extrema confianza de María Eugenia Vidal. De hecho, se desempeñó como titular del área de desarrollo productivo en barrios populares en el Organismo Provincial de Integración Social y Urbana durante el último período de la gestión de Vidal. Y pasó por la Secretaría General del gobierno bonaerense, que estuvo a cargo de Fabián Perechodnik.
Durante su paso por la Legislatura porteña, García Moritán protagonizó varias polémicas. Por caso, se peleó a los gritos con el referente de La Cámpora, Javier Andrade, en pleno debate por un proyecto de ley de integración productiva en barrios populares de la ciudad. “Si quieren distribuir la riqueza, saquen a la política del medio. Quieren distribuir riquezas, saquen a la política y a los militantes del medio. A la gente que lucra de hacer política y se ve beneficiada. Ustedes están sentados en sus bancas mientras que los pobres siguen siendo pobres”, le espetó a sus adversarios.
En otros acalorados debates tildó de “ñoquis inútiles” a los legisladores del Frente de Todos y se trenzó con Ofelia Fernández, que responde a Juan Grabois. También votó en contra de iniciativas vinculadas a recordar el aniversario del último golpe de Estado. “Le debemos fidelidad a nuestros votantes desde Republicanos Unidos y también votamos en contra”, explicó.
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