Cámara Nacional Electoral: quién es Alejandra Lázzaro, la candidata excluida pese a tener el mayor mérito
LA NACIONAlan Soria Guadalupe
Experta en temas electorales e investigadora en cuestiones de participación política y de igualdad de género, Alejandra Lázzaro tiene una extensa trayectoria en la carrera judicial, que incluye más de tres décadas en distintos puestos de la Cámara Nacional Electoral (CNE). Su figura quedó en el centro de la polémica en los últimos días luego de que el Poder Ejecutivo enviara al Senado el pliego de Daniel Bejas para ocupar la vacante en la cúpula del tribunal pese a que ella era la candidata con más mérito para ocupar el cargo. La decisión presidencial provocó rechazo de la oposición y denuncias por "discriminación de género".
De bajo perfil y sin afiliaciones políticas, Lázzaro llegó a la CNE en 1989, donde asumió como administrativa. Cuando conoció a Alberto Dalla Via -actual presidente del tribunal-, el magistrado le pidió ser su relatora, nombre del cargo de quienes elaboran los proyectos de sentencia. Años más tarde asumió su cargo actual, secretaria de Cámara.
Doctora en Derecho por la Universidad de Buenos Aires y docente en la UBA y en la Universidad de Luján -de donde es oriunda-, Lázzaro se postuló como aspirante durante el gobierno anterior para ocupar la vacante que había dejado Rodolfo Munné en 2016 al ver que cumplía los requisitos. De haber sido designada, se hubiera convertido en la primera mujer en ocupar ese cargo en la historia argentina. Actualmente, Dalla Vía y Santiago Corcuera son los titulares del tribunal.
Su nombre integró la terna junto a Bejas, juez federal de Tucumán (segundo en orden de mérito), y al secretario de actuación judicial de la CNE, Hernán Gonçalves Figueiredo (tercero). Pese a que su perfil era el que indicaba el mayor mérito para ocupar el puesto, su postulación no estuvo en el radar político ni en el gobierno actual ni el anterior.
En 2019, su candidatura había generado una interna dentro del macrismo, donde en los sectores afines a Pro y al peronismo macrista había preferencia por Gonçalves Figueiredo, vinculado a la entonces "mesa judicial" que asesoraba a Mauricio Macri en temas vinculados a la Justicia. La respuesta provino del radicalismo, que impulsó públicamente la postulación de Lázzaro con mensajes partidarios, pero también con apoyo de intelectuales y juristas cercanos a la UCR.
La movida radical generó especulaciones por el presunto nexo de Lázzaro con el partido pese a que la abogada no está afiliada ni milita en el partido. Tampoco está afiliado su marido, Alejandro Gómez, nieto homónimo de quien fue vicepresidente de Arturo Frondizi. Gómez solo militó en la Franja Morada en sus años de juventud.
El intento por vincularla con el radicalismo incluso llegó a formar parte del proceso que atravesó como candidata a ocupar la vacante, cuando en el Consejo de la Magistratura le preguntaron sobre esa cuestión.
La interna en el gobierno anterior no llegó a saldarse hasta que se decidió por poner en suspenso el envío de un pliego al Senado. Con el cambio de gobierno y la llegada de Alberto Fernández, el foco pasó a posarse sobre el peronista Bejas, apuntado por la oposición por su militancia peronista y cercanía con el gobernador de Tucumán, Juan Manzur. El pasado de Bejas tiene un capítulo como apoderado del PJ y, ya como miembro del Poder Judicial, archivó una causa por presunto enriquecimiento ilícito contra el gobernador.
El Presidente optó por Bejas, que había quedado detrás de Lázzaro, con quien no tiene vínculo actual, pero sí conoció hace algunas décadas, cuando fue profesor de ella en la cátedra de derecho penal en la UBA.
Su candidatura había recibido adhesiones de figuras del derecho como Angela Ledesma, presidenta de la Cámara Nacional de Casación Penal; Alberto Barbieri, rector de la Universidad de Buenos Aires; Mónica Pinto, exdecana de la Facultad de Derecho; Diego Molea, rector de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, y la exsenadora nacional Liliana Gurdulich. También recibió el apoyo de instituciones involucradas en la cuestión de género, como la fundación Mujeres en Igualdad, el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género y la Fundación para el Estudio e Investigación de la Mujer.
Durante su trayectoria, Lázzaro brindó asesoramiento electoral en el exterior y a nivel nacional, y estudió temáticas como la selección de candidatos, el financiamiento político, la aplicación de nuevas tecnologías al campo electoral y la participación política de las mujeres. Como candidata a integrar la CNE había logrado más de 20.000 firmas en la plataforma Change.org.
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