Alega la defensa de Julio De Vido en el caso Vialidad con críticas al fiscal, al tribunal y a los medios
Maximiliano Rusconi, abogado del exministro, dijo que Diego Luciani cometió graves violaciones de las garantías constitucionales, pero sostuvo que no tiene “ninguna expectativa” de que los jueces las castiguen
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La defensa del exministro de Planificación Federal Julio De Vido comenzó su alegato este lunes en el juicio del caso Vialidad con críticas al fiscal Diego Luciani, que pidió para este acusado una pena de diez años de prisión, al tribunal y a los “medios hegemónicos”, a los que acusó de pretender convertir a Luciani en “un héroe”.
Los abogados que expusieron en defensa de De Vido fueron Maximiliano Rusconi y Gabriel Palmeiro. En esta causa se juzga una presunta defraudación al Estado a través de la adjudicación de obras públicas viales en Santa Cruz. La principal acusada es la vicepresidenta Cristina Kirchner,
Rusconi dijo en su alegato que está demostrado el “total fracaso de la tesis del Ministerio Público Fiscal” respecto de su defendido y que el tribunal “va a tener la obligación procesal, ética y constitucional de absolverlo”, pero manifestó que no tiene “ninguna expectativa” en que este vaya a ser un juicio justo.
“Hemos perdido toda fe en el Estado de Derecho. No tenemos ninguna expectativa en el que el tribunal juzgue y tome nota de las enorme violaciones constitucionales que han sucedido en este debate”, dijo Rusconi, que hizo referencia a supuestos interrogatorios sesgados y tratos dispares.
Rusconi fue muy duro contra el fiscal Luciani, a quien acusó de incumplir su deber de “objetividad” y criticó lo que llamó un “camino demagógico” en el que -afirmó- “los medios transformaron en un héroe a quien está promoviendo la lesión de garantías”, en alusión al fiscal.
El abogado cuestionó los paralelismos presentados entre el juicio Vialidad y el Juicio a las Juntas, y dijo que había temido que Luciani cerrara su alegato diciendo “Nunca más”, la célebre frase de Julio Strassera, fiscal del Juicio a las Juntas. “Es corrupción o Justicia” fue, en cambio, el cierre de Luciani, que Rusconi también criticó. “No es corrupción o Justicia. Hay que luchar contra la supuesta corrupción respetando siempre las garantías constitucionales”, dijo.
El abogado colocó a su defendido como víctima de una supuesta persecución. “Hay que decirlo con claridad. Estamos ante la utilización política del sistema de la justicia federal”, afirmó. Según Rusconi, De Vido “no fue mencionado en todo el juicio” y los fiscales evitaban preguntarle por su supuesto rol a los testigos salvo cuando “estaban seguros de lo que venía”.
Rusconi criticó lo que definió como un “sesgo” de la justicia federal. “No es casualidad que la justicia federal investigue la obra pública solo en una determinada provincia, que no complique a determinados empresarios. Se selecciona una provincia, un tipo de obra pública, un empresario: Santa Cruz, la obra pública vial, el grupo Austral. Menos mal que no pasó nada de eso en el resto de la obra pública... ¿A quién queremos engañar, señor presidente?”, dijo el abogado, que insistió en que la investigación se hacía “sin riesgo de molestar a quienes no hay que molestar”. Minutos después, previendo la repercusión que tendrían estos dichos, Rusconi volvió sobre el tema y dijo que él no estaba diciendo, con estas afirmaciones, que haya habido corrupción en otros puntos del país.
También criticó las condenas del caso de la tragedia de Once. En referencia al tribunal que ahora juzga el caso Vialidad, dijo: “Es el mismo tribunal que por obra y gracia del caprichoso destino juzgó el caso de la tragedia de Once y dictó un fallo que yo considero inadmisible”. De Vido fue condenado a cinco años y ocho meses de prisión en una segunda parte de aquel juicio.
Rusconi se cruzó además con uno de los jueces del tribunal, Rodrigo Giménez Uriburu, que había sido recusado por jugar al fútbol con el fiscal Luciani y haber participado juntos de un torneo en la quinta Los Abrojos, de propiedad de Mauricio Macri. El abogado cuestionó que el juez se haya mostrado en una de las audiencias con un mate con el nombre del equipo de fútbol (Liverpool), lo que Rusconi definió como una “provocación”; el juez le respondió después de un cuarto intermedio negando que tal haya sido su intención y Rusconi dijo que era gravísimo que Giménez Uriburu hubiera interrumpido su alegato para responderle.
El alegato de la defensa de De Vido se extenderá durante dos jornadas: lunes y martes. Los abogados ya dijeron que no utilizarán la tercera audiencia que les habilitó el tribunal. El viernes alegaría entonces la defensa de Abel Fatala y el lunes próximo podría comenzar la exposición del abogado de Cristina Kirchner.
¿Se va a casar?
La jornada empezó en un tono relajado que duró muy poco. Antes de que comenzara formalmente la audiencia, el abogado Mariano Fragueiro Frías, que ya alegó la semana pasada en nombre de su defendido, Héctor Garro, preguntó en el Zoom, donde lo escuchaban todos los conectados: “¿Se va a casar, doctor Rusconi?”. Y dijo: “Hace mucho que no lo veo con una corbata Hermès. ¿Es de su época de rico, de cuando era funcionario?”
Rusconi negó sonriente. Puso en duda haber sido rico alguna vez. Fragueiro siguió: “¿Están preparados?”. El abogado de De Vido le respondió: “Vamos a hacer lo que podemos. Creo que es preferible una serie de Netflix”. Minutos después, comenzó formalmente la audiencia.
En esta causa se investiga a Cristina Kirchner y a exfuncionarios nacionales y provinciales -entre ellos, De Vido- por haber direccionando obras viales de Santa Cruz en beneficio del empresario Lázaro Báez.
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